Los chips de calabacín y remolacha son una sana alternativa a las patatas fritas. Además, puedes dar a estos chips el sabor que quieras utilizando tus especias favoritas.
A diferencia de los chips de patata, los de verduras tienen un contenido calórico bajo porque apenas contienen carbohidratos y no necesitas grandes cantidades de aceite para prepararlos.
Si haces tus propios chips también puedes evitar aditivos innecesarios como potenciadores del sabor o conservantes. En cambio, puedes experimentar con especias y hierbas aromáticas de tu elección.
Chips de calabacín, DIGESTIVOS Y RICOS EN MINERALES
Los chips de calabacín encantan a los niños. Es una manera deliciosa de comer una verdura muy digestiva y rica en minerales como el calcio, el magnesio y el hierro.
Les puedes añadir las especias que más te gusten, pero el pimentón les sienta de maravilla. Lo mejor es no pelarlos y hacerlos con la piel, para aprovechar la fibra, aunque si necesitas reducir el aporte de fibra por problemas digestivos puedes pelarlos antes.
Receta de chips de calabacín paso a paso
Ingredientes:
- 2 calabacines medianos
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- Sal
- Pimienta
- 1 cucharadita de ajo en polvo
- 1 cucharadita de pimentón dulce ahumado en polvo
Elaboración:
- Lava los calabacines y quítales los extremos.
- Corta el calabacín en rodajas muy finas. En lugar de un cuchillo, puedes usar un pelador de patatas o una mandolina.
- Coloca las rodajas de calabacín en un bol y mézclalas con el resto de los ingredientes. Asegúrate de que todas las rodajas estén cubiertas uniformemente con aceite y especias.
- Pon los chips de calabacín en una bandeja de horno engrasada y mételos al horno a 180°C durante unos diez minutos.
- A mitad del tiempo de horneado, voltea los chips y vigílalos para que no se quemen.
Chips de remolacha, un colorido tentempié ideal para deportistas
La remolacha es ideal para hacer chips deliciosos y saludables. Todo lo que necesitas es un poco de sal, aceite de cocina, remolacha y, por supuesto, un horno.
La ventaja de hacerlos tú mismo es que puedes determinar el contenido de sal y grasa. Los chips de remolacha preparados en casa son tan sabrosos y crujientes como una versión comprada.
Por cierto, la remolacha es un alimento especialmente recomendable si vas a hacer ejercicio físico porque aumenta la cantidad de óxico nítrico en la sangre, que dilata los vasos sanguíneos y, en consecuencia, aumenta el rendimiento deportivo.
RECETA DE CHips de remolacha PASO A PASO
Ingredientes:
- 3 tubérculos de remolacha de tamaño mediano
- 1 cucharada de aceite de oliva
- Sal
- Especias (opcional)
Elaboración:
- Lava y pela la remolacha fresca. Dado que la remolacha mancha mucho, conviene utilizar una tabla de cortar que sea fácil de lavar o que no pueda decolorarse.
- Corta los tubérculos de remolacha en rodajas finas de uno a dos milímetros de grosor. Esto se hace mejor con un cortador de verduras. Cuanto más finas sean las rodajas, más crujientes quedarán los chips de remolacha.
- Sala las rodajas de remolacha y déjalas reposar 15 minutos. Esto elimina el agua de las verduras y los chips se vuelven más crujientes cuando se hornean.
- Elimina el agua que haya soltado la remolacha, agrega el aceite y las especias y aromáticas de tu gusto y mezcla todo bien.
- Coloca las rodajas una al lado de la otra en una bandeja para hornear. Evita que se superpongan. Para esta receta necesitarás unas tres bandejas. Como alternativa, también puedes utilizar una rejilla cubierta con papel de horno.
- Hornea los chips de remolacha en el horno no precalentado a 140°C durante unos 45 a 60 minutos.
- El tiempo exacto de horneado depende en gran medida del grosor de las rodajas. Por lo tanto, prueba de vez en cuando si los chips de remolacha están listos. Para ello, saca una rodaja, déjala enfriar un minuto y comprueba si está crujiente
- . Abre el horno brevemente dos o tres veces durante el tiempo de horneado para que el vapor pueda salir y los chips queden más crujientes.