Las cremas de calabacín son todo un clásico en la cocina tradicional, especialmente cuando pensamos en las recetas de nuestras abuelas, tan aficionadas en muchos hogares a las cremas de verduras. Por eso, su aroma y textura nos transportan a nuestra niñez, a la calidez del hogar en el que disfrutábamos de las deliciosas comidas en familia transmitida de generación en generación.  Pero ¿por qué no darle un giro saludable a este clásico culinario y seguir disfrutando de todo lo mencionado, además de cuidar nuestra salud?

Calabacín, un alimento ideal para tus cremas de verduras

El calabacín, protagonista en muchas recetas y platos gracias a su versatilidad, nos ofrece numerosos beneficios para la salud y aporta a las cremas de verduras una textura suave y ligera.

Su contenido bajo en calorías, pero rico en fibra, lo convierte en el complemento ideal en dietas de adelgazamiento, así como para mantener un peso saludable o promover una buena digestión. También en un ingrediente ideal para cenar, precisamente por ser ligero y fácil de digerir. Las propuestas que verás en este artículo, sin nata ni patata, son perfectas para todo tipo de dietas.

Esta verdura, además, está llena de vitaminas y minerales, como la vitamina C, que fortalece el sistema inmunológico, y el potasio, mineral que ayuda a regular la presión arterial y la función muscular.

Los trucos para elaborar la mejor crema de calabacín

Las cremas de calabacín pueden prepararse de varias maneras durante todo el año adaptándonos al paso de las estaciones. Las más populares, como bien podemos deducir, son las cremas de calabacín calientes, que se pueden tomar durante todo el año pero que en los meses de invierno son ideales para hacernos entrar en calor.

Cuando las temperaturas aumentan y los días se alargan, las cremas frías se convierten en nuestra opción favorita para refrescarnos, y la crema de calabacín se adapta muy bien a estas preparaciones frías ideales para los días más calurosos.

Aquí vas a encontrar opciones para todos los gustos.  En ambos casos, recomendamos tener en cuenta los siguientes trucos, que te ayudarán a conseguir un sabor y una textura tan buenos o más que los de las abuelas:

  • Utiliza calabacines frescos y de buena calidad, idealmente ecológicos, para evitar pesticidas y obtener el mejor sabor.
  • No cocines en exceso los calabacines, ya que pueden volverse aguados y perder su sabor.
  • Ajusta la cantidad de caldo según la consistencia deseada de tu crema. Si prefieres una crema más espesa, utiliza menos caldo.
  • Prueba siempre la crema de calabacín y ajusta los condimentos según tus preferencias antes de servirla.
  • No omitas el paso de saltear los vegetales antes de cocinar la crema, ya que esto intensifica su sabor.
  • Evita agregar demasiada sal al principio, ya que puedes corregir el sabor al final del proceso de cocción.

Para hacer cremas de calabacín más completas lo ideal es enriquecerlas con algo de proteína. En este vídeo te contamos cómo añadir proteína vegetal a cremas de verduras como la crema de calabacín:

5 recetas de crema de calabacín para triunfar

La receta más tradicional de la crema de calabacín es sencilla, pero debes tener en cuenta algunos detalles para darle un toque de sabor especial. Además, te proponemos otras combinaciones a la hora de preparar tus cremas de calabacín que seguro que serán un éxito en tus comidas o cenas.

 

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