Una ración de patatas fritas siempre triunfa entre los más jóvenes. Y no solo entre ellos, todos sucumbimos a picar unas cuantas patatas fritas bien hechas cuando aparecen en la mesa. Pero hay vida más allá de las patatas y tienes a a mano muchas opciones para hacer snacks sanos que encantarán a grandes y pequeños.
El calabacín es una de estas propuestas que te sorprenderán si la cocinas en forma de palitos o fingers crujientes.
Por qué decir adiós a las patatas fritas y usar calabacín
En verano el calabacín está en su punto en los meses de primavera y de verano, y lo vas a encontrar muy bien de precio en los mercados, ya que es su época natural. Además es una de las verduras más saludables, aporta muy pocas calorías (16 kcal por 100 g de alimento) y también pocos carbohidratos (a diferencia de la patata), pero a cambio te proporciona fibra, ácido fólico, potasio, hierro y vitaminas A y C.
No solo tiene un perfil más ligero que la patata, sino que al prepararlo en forma de fingers o palitos de calabacín al horno para sustituir a las patatas fritas evitamos otros de los problemas que suponen estas, como la presencia de acrilamidas o la absorción de grasas que, al someterse a altas temperaturas para freír, pierden calidad.
De hecho, el calabacín se puede comer tanto crudo como cocinado, y si lo cocinas siempre es mejor hacerlo hervido, al vapor o al horno, como te proponemos aquí, ya que frito absorbe demasiado aceite.
También lo puedes comer pelado o sin pelar, aunque es cierto que para aprovechar bien todas sus propiedades es mejor no pelarlos, pues en su piel se concentra la fibra. Eso sí, es importante elegir preferentemente los de cultivo ecológico, pues los pesticidas se concentran en la piel. Si lo hierves, es asimismo aconsejable guardar el agua para aprovecharla después en guisos y caldos, ya que a través de la piel suelta en ella gran parte de sus nutrientes.
Otros usos del calabacín que te ayudarán a cuidarte
Aquí te proponemos usar calabacín para hacer un tentempié alternativo a las patatas fritas, con sensaciones que te las recuerden y te dejen satisfecho. Pero el calabacín es una verdura muy versátil en la cocina, ya que puede ser protagonista en muchas recetas y contribuir al excelente resultado de otras en la que es más secundaria.
Cremas, pasteles salados, tortillas, rellenos, en pizza o quiche, solos o con otras verduras... El abanico es interminable. ¿Sabías que se incluye incluso en bizcochos? Prueba a rallar 200 gramos de calabacín y ponerlo en la mezcla habitual del típico bizcocho casero que elaboras con huevos y harina. Le aporta jugosidad y, además, te permite reducir el contenido de azúcar.
Palitos de calabacín al horno: receta paso a paso
Utilizar los calabacines para hacer una alternativa a las patatas fritas quizá es menos conocido, pero es una receta que puedes hacer muy fácilmente en casa para la familia o tenerla tú como snack saludable son los palitos o fingers de calabacín.
Rebozados con harina de almendras o de garbanzos, con especias y al horno (o con tu airfryer) son ligeros quedarán crujientes por fuera y suaves por dentro y verás que son una receta súper sencilla, ligera y sabrosa. Si lo que buscas es una alternativa a las patatas fritas de bolsa, también puedes preparar tu calabacín en forma de chips.
INGREDIENTES PARA 4 PERSONAS
PREPARACIÓN:
- Corta los calabacines por la mitad a lo largo y haz bastoncitos de un dedo de grosor. Puedes dejarlos en una hoja de papel para que pierdan la humedad.
- Bate en un bol los huevos y mezcla con media cucharadita de cada una de las especias. Puedes utilizar estas que te proponemos en la lista de ingredientes o las que tengas más a mano en tu cocina.
- Pasa los palitos por el huevo y escurre un poco antes de pasar por la harina para que queden rebozados.
- Coloca en una bandeja de horno y rocía con un poco de aceite de oliva. Lo mejor es utilizar un spray de aceite para que no queden empapados.
- Hornea a 180º durante 20 minutos o hasta que estén dorados.
Consejos para disfrutarlos
Si dejas los calabacines con la piel, le van a aportar una textura crujiente adicional.
Los puedes acompañar con una mayonesa vegana, una salsa tahini con cilantro o una sabrosa salsa de coco.
Variante con queso parmesano
Una versión de esta receta es añadir en los huevos batidos 3 cucharadas de queso parmesano en polvo, pimienta negra y ajo molido.
El resultado es aromático y muy sabroso.