El otoño no es solo el inicio de la temporada de setas, calabazas o castañas, también es el momento en que los platos de cuchara comienzan a ganar protagonismo en la mesa de muchos hogares. Y es que, a medida que bajan las temperaturas, aumentan las ganas de cambiar el tenedor por la cuchara y darse a las sopas, cremas y purés. 

Una de las recetas más apetecibles, sin duda, es la crema de boletus, la cual cuenta además, con el valor añadido de que su ingrediente principal es un fruto de temporada, lo que significa que estaremos aprovechando al máximo su composición nutricional. Es importante tener presente que las setas son un alimento con importantes valores nutricionales. Y los boletus son una de las especies más apreciadas que se pueden cocinar de mil maneras distintas: con arroces, legumbres, en forma de croquetas o sencillamente como salsa para aderezar platos.

además de ricos, saludables

Algunas de las propiedades más destacables de las setas, y en concreto, de los boletus, es su escaso aporte de grasas (tan solo el 1%). Esto significa, entre otras cosas, que es un alimento ideal para entrar a formar parte de una dieta de adelgazamiento.

Asimismo, su contenido en proteínas de alta calidad ayuda a potenciar su capacidad saciante. Efecto que también provoca la lignina, una sustancia que contienen las setas. Este tipo de fibra tiene la capacidad de hincharse y dar consistencia al bolo, lo cual aumenta la sensación de estómago lleno  tras la ingesta de setas.

Según la Fundación Española del Corazón son ricas en minerales y vitaminas como hierro, fósforo, yodo, magnesio, selenio, calcio, potasio, zinc, vitaminas A, y vitaminas del grupo B (concretamente B1, B2, B3) C y D.

La composición por cada 100 gramos de porción comestible es la siguiente:

  • 25 Kilocalorías.
  • 1,8 g de proteínas.
  • 4 g de hidratos de carbono.
  • 2,5 g de fibra.


Receta de crema de boletus 

Crema de boletus

Crema de boletus

Cocina Fácil | RBA

Ingredientes 

  • 500 g de boletos
  • 2 cebollas tiernas
  • 6 ajos tiernos
  • 3 tomates maduros
  • 1 zanahoria
  • 1 litro y 1/2 de caldo de verduras
  • 1 ramita de tomillo
  • 3 cucharadas de aceite de oliva
  • Sal

Para la picada: 

  • 20 g de almendras tostadas.
  • 1 diente de ajo.

Modo de preparación

  • Limpia las cebollas, pícalas y sofríelas hasta que queden transparentes.
  • Añade la zanahoria cortada en daditos y, cuando empiece a estar blanda, incorpora los ajos tiernos troceados.
  • Al cabo de 2 minutos, agrega los tomates picados limpios de piel y semillas junto con la ramita de tomillo.
  • Limpia a fondo las setas con la ayuda de un trapo húmedo. Córtalas en rodajas muy finas y añádelas al sofrito de verduras (reservando algunas para decorar) cuando hayan absorbido el agua que desprendan los tomates.
  • Cuécelas a fuego lento durante 6 minutos más, removiendo de vez en cuando.
  • Cuando las setas empiecen a estar tiernas, vierte el caldo de verduras, tapa la cazuela y deja cocer a fuego lento durante 30 minutos.
  • Por último, prepara una picada con la almendras y el ajo pelado y añádela a la cazuela cuando falten 5 minutos para terminar la cocción.
  • Tritura la crema y sírvela caliente acompañada de las setas reservadas salteadas, y si te apetece, échale también un puñadito de fideos de soja hervidos y fritos.

Esta crema podría servirse como sopa sin triturarla y en este caso puede espesarse con unas rebanaditas de pan integral tostado colocadas en el fondo del plato justo antes de servir la sopa caliente. Si resultara demasiado clara, puede espesarse con una cucharadita de maicena diluida en una tacita de agua una vez triturada.

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