¿Dónde se puede encontrar níscalos? ¿Qué época del año es la mejor para recolectarlos? o ¿Qué recetas podemos preparar con ellos? Son algunas de las preguntas recurrentes que año tras año surgen a medida que dejamos atrás los calores del verano y nos adentramos en el otoño.
Ahora, en pleno mes de noviembre, suele ser el momento ideal para salir a buscar estas setas, aunque eso puede variar un poco en función de la cantidad de lluvias y la temperatura. En cualquier caso, el níscalo es una seta que necesita mucha humedad, por lo que lo habitual es que salga después de las primeras lluvias fuertes de la temporada.
En concreto, la mejor época para ir a recoger níscalos es a finales de octubre y durante el mes de noviembre, aunque dependiendo de la región y la climatología, se pueden encontrar en diciembre sin problema. Las mejores zonas son los bosques con pinos jóvenes y donde se haya repoblado recientemente, ya que, así no tienen tanta competencia con otros hongos.
Níscalos al ajillo
Una de las recetas más sencillas que puedes hacer con níscalos son los níscalos al ajillo. No solo por los pocos ingredientes que necesitas, sino porque la preparación es muy fácil y apenas requiere tiempo. A continuación, encontrarás la lista de ingredientes y los pasos para su elaboración. El resultado es espectacular.
Ingredientes:
- 500 gramos de níscalos.
- 5 dientes de ajo.
- 1 cucharada de harina.
- Perejil fresco picado.
- Sal.
- Pimienta negra recién molida.
- 200 ml de caldo de pollo casero.
- Tomillo y romero.
Modo de preparación:
- En primer lugar, limpia los níscalos con mucha atención. Es fácil que contengan restos de tierra, así que, dedícale el tiempo que sea necesario.
- Una vez limpios, córtalos en trozos medianos. Normalmente, hacerlo en 4 trozos suele ser una buena opción.
- Vierte un poquito de aceite de oliva en una sartén. Basta con que cubras el fondo. Echa los níscalos y saltéalos durante 5 minutos.
- Antes, habrás picado los ajos lo más finamente posible. Cuando los níscalos ya estén casi hechos, añade el ajo picado. Habrán pasado unos 5 minutos. No lo eches antes porque los ajos y las setas tienen tiempos de fritura distintos, y los ajos podrían quemarse antes de que los níscalos estuvieran hechos.
- Procura remover de vez en cuando. Cuando hayan pasado 10 minutos, añade la cucharada de harina. Así se va haciendo una salsita ligada riquísima.
- A continuación, añade el vaso de caldo de pollo o de verduras y cocínalo a fuego lento durante unos 15 minutos. En este punto rectifica la sal, añade el tomillo o el romero y la pimienta negra molida.
- Ya tienes listos los níscalos al ajillo. Colócalos en un plato y a disfrutar de esta receta típica de otoño.
¿Cómo limpiar los níscalos?
Vaya por delante que antes de preparar cualquier tipo de seta debemos asegurarnos de que su procedencia es conocida y fiable, ya que existen muchas variedades peligrosas, incluso, algunas de ellas pueden resultar mortales.
Así que, partiendo de que tenemos en la cocina unos níscalos en perfectas condiciones, ahora toca limpiarlos. Para ello, los expertos recomiendan seguir estos pasos:
- Quita cualquier tipo de residuo. Normalmente te encontrarás tierra, pequeñas ramitas y hojas, entre otros. Un truco: usa un pincel para ello. Verás qué fácil te resulta.
- Limpia la superficie del níscalo con un trapo seco. Si lo haces con agua, lo más probable es que el agua que quede sobre el níscalo le aporte demasiada humedad. Algo que puede alterar su sabor.
- Corta la parte inferior del tallo, ya que es la mejor manera de eliminar los restos de tierra que pudieran quedar.
- Examina bien cada níscalo, retira las partes que te encuentres estropeadas y conserva la parte sana.
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