¿Cuál es la fecha adecuada para empezar a decorar la casa de Navidad? Depende mucho de la cultura, pero en España el consenso es que no se puede decorar antes del 8 de diciembre, el Día de la Inmaculada concepción. En Estados Unidos, por ejemplo, la fecha indicada es después de Acción de Gracias. Y en las tiendas y centros comerciales, el pistoletazo de salida suena el 2 de noviembre, en cuanto han guardado las decoraciones de Halloween.
Pero más allá de la discusión sobre cuándo es la fecha adecuada, tenemos claro que hay personas que decoran con mucha antelación. Sabes que formas parte de este grupo si, al sacar el árbol de Navidad, has escuchado un “¿tan pronto vas a decorar?”. Y si formas parte de este club selecto de amantes de las decoraciones navideñas, la psicología podría revelar mucho de lo que opera en tu inconsciente. ¿Te atreves a averiguarlo?
El narcisismo navideño
No es fácil hablar de narcisismo sin sentir que estamos tocando un tema delicado. Esta palabra que hace que salten todas nuestras alarmas, sin embargo, es común en la psicología. Todos tenemos rasgos narcisistas, sin excepción. El problema es cuando estos rasgos se vuelven disfuncionales y afectan de forma negativa a la vida o las relaciones personales de un individuo. Es ahí cuando hablamos de términos como trastorno narcisita.
Aclaramos esto, porque la primera teoría de la psicología a cerca de las personas que decoran pronto la Navidad es, precisamente, esta. La psicóloga Carmen Harra asegura que esta conducta puede revelar “emociones ocultas y tendencias conductuales subconscientes”, entre las que no descarta el narcisismo.
“Los narcisistas obtienen una sensación de gran satisfacción al ser el centro de atención”, asegura la experta. “Tiene sentido, entonces, que este deseo pueda satisfacerse fácilmente, convirtiendo la casa en un paraíso invernal que todo el vecindario pueda admirar”.
Es fácil concebir esta idea en países como EEUU, en el que se realizan incluso concursos de decoraciones Navideñas. En España, sin embargo, nuestras decoraciones rara vez ven la luz del sol. Es por eso por lo que su segunda teoría al respecto de esta costumbre adelanta puede resonar más con nosotros. Según la psicóloga, esta anticipación puede ser también una oportunidad para “llenar un vacío” o “pintar una familia perfecta”.
“Las peleas y las divisiones son comunes en todas las familias, pero algunas personas sienten la necesidad de ocultar la verdad de lo que sucede dentro de sus hogares con luces y oropel en noviembre”, afirma la Dra. Harra, profundizando sobre esta última teoría.
Nostalgia por las Navidades pasadas
Aunque hay psicólogos, como la Dra. Harra, que ven en este adelanto de la decoración una clara señal de alarma, otros psicoterapeutas lo abordan desde un punto de vista diferente. La experta Amy Morin, autora de 13 cosas que la gente mentalmente fuerte no hace, afirma que decorar la casa para Navidad “despierta la nostalgia”. La psicóloga afirma que “para muchas personas, la Navidad fue un momento mágico durante la infancia, lleno de recuerdos felices”. Es por eso por lo que “tiene sentido que a gente quiera decorar con antelación, porque cuanto antes saquen las decoraciones, antes podrán experimentar un poco de esa magia”.
Por otro lado, el psicoanalista Steve McKeown se une a esta teoría afirmando que, si bien es posible que muchos decoradores tempranos sean unos nostálgicos a los que les gusta “revivir la Navidad”, esposible también que intenten “compensar el descuido del pasado” Es decir, que es probable que sus padres no se esmeraran mucho en Navidad durante su infancia, por loque ahora intentan aprovecharla al máximo.
La anticipación de la alegría
A esta idea de la nostalgia navideña se suma el profesor de psicología Erlanger A. Turner, que asegura que esta decoración temprana se puede explicar mediante la teoría de la “anticipación de la alegría”, añadiendo más profundidad a la teoría.
“Al decorar con anticipación”, explica el profesor Turner, “la gente puede prolongar la sensación de emoción y felicidad asociada con la temporada navideña”. Además, añade que “a medida que las personas comienzan a prepararse mentalmente para experiencias placenteras, como las decoraciones y celebraciones navideñas, la anticipación de la alegría ayuda a mejorar el estado de ánimo y bienestar”.
El profesor asegura que es probable que hayamos visto como estas decoraciones se adelantan este año más que nunca. Explica que “en nuestro clima global actual”, con una exposición cada vez mayor a la violencia, la opresión y la incertidumbre, muchos pueden ver en este acto de decorar pronto “la única cosa sobre la que tienen control”.