De manera instintiva el ser humano busca el control, lo predecible, la seguridad. Forma parte de nuestro instinto de supervivencia. Sin embargo, cada vez más comprendemos que el mundo es un lugar caótico e imprevisible.

La buena noticia es que eso nos obliga a cambiar, a adaptarnos, a salir de la zona de confort para descubrir nuevas posibilidades e incluso talentos que desconocíamos.

Ya en 1951 Alan Watts publicaba su clásico La sabiduría de la inseguridad. ¿Qué sabiduría hay en no saber aquello que nos va a pasar? Puede que nos preguntemos eso. Este orientalista de origen británico nos responde: "La búsqueda constante de seguridad solo crea más inseguridad". Por lo tanto, si comprendemos que el cambio es la esencia de la vida, y que la seguridad es solo una ilusión, esta deja de ser un problema.

El miedo te controla

Las personas controladoras suelen ser miedosas, porque no se atreven a surfear las olas de la incertidumbre. Asegura Alan Watts que "cuanto más tratamos de controlar, más nos controlan nuestros miedos (…) El miedo es el resultado de intentar aferrarnos a lo que es impermanente".

Si te asustan las revoluciones de la vida, el bálsamo, sugiere Watts, es centrarte en el presente. Mientras estás aquí, en cuerpo y alma, tus miedos no viajan a lo que podría ocurrir. Vives en un estado de bella inseguridad.

¿EXISTE LO NORMAL?

Gabor Maté, especialista en trauma y adicciones, asegura que no. En su libro El mito de la normalidad señala que el mundo está lleno de accidentes e irregularidades. La curación está, por tanto, en la comprensión e integración de nuestras experiencias.

En los últimos estertores de la pandemia, el escritor Andrés Pascual publicaba su ensayo Incertidumbre positiva, en el cual hacía una relectura interesante del caos y el cambio constante a los que está sujeto el universo.

Nada más empezar el libro, establecía esta diferenciación:

  1. Incertidumbre = incapacidad para predecir tu futuro.
  2. Incertidumbre Positiva = capacidad para crear tu futuro.

EL FUTURO NO SE DIBUJA

¿Y cómo podemos crear nuestro futuro en medio del caos? ¿Cómo dirigir nuestra nave en medio de la tormenta?

Andrés Pascual nos aporta algunas claves:

  • Destruye tus certezas. "Lo único que podemos saber a ciencia cierta es que no podemos saber nada a ciencia cierta", asegura el autor, recogiendo el testigo de Alan Watts. Puedes incluso dejar de conjugar el tiempo futuro, puesto que es un enigma, y centrarte en lo que puedes hacer ahora.
  • Disfruta del camino. Don Quijote se lanza a la aventura tras haber comprendido que su vida sedentaria era mucho más aburrida que lo que leía en las novelas. Sin necesidad de luchar contra molinos de viento, podemos hacer de la incertidumbre una aliada si nos convertimos en exploradores y en cazadores de oportunidades.
  • Crea tu futuro. Aunque nos esperara el más brillante porvenir, cosa que nadie puede saber, la única sede de la alegría es el ahora. Para ello debemos vivir este instante como algo único, sin angustiarnos por el futuro ni proyectarnos al ayer, pensando que «cualquier tiempo pasado fue mejor». 

Sobre esto último, el escritor francés André Gide aseguraba: "si de verdad quieres ser feliz, no caigas en la tentación de comparar este momento con otros momentos del pasado, los cuales no supiste disfrutar porque los comparabas con los momentos por venir".

Cuando convertimos el presente en nuestra mesa de celebración, sanamos el pasado y el futuro deja de inquietarnos, porque, de hecho, lo estamos construyendo momento a momento con lo que hacemos ahora.