Decía Hermann Hesse que "la vida de todo ser humano es un camino hacia sí mismo, la tentativa de un camino, la huella de un sendero". Estamos siempre cambiando, somos una crisálida destinada a convertirse en mariposa.

Decidir cómo será esa mariposa y cómo fortalecer nuestras alas es nuestra misión vital.

LA CONMOVEDORA HISTORIA DE HIKARI OE

En uno de los ejemplos de transformación personal más bellos que conozco, recuerdo que junto con Álex Rovira escribimos en nuestro libro Alegría la historia de Hikari Oe, hijo del premio Nobel de literatura Kenzaburo Oe. Nacido con hidrocefalia y con unas deficiencias de desarrollo que auguraban un futuro funesto, los propios médicos aconsejaron a sus padres que dejaran morir al bebé, pero se negaron. Tras ser operado, el pequeño quedó casi ciego, además de padecer epilepsia y de tener graves problemas para coordinar sus movimientos. Su capacidad para hablar era prácticamente nula.

Sin embargo, una tarde que Hikari paseaba con sus padres por el jardín, sucedió algo que lo cambiaría todo. De un árbol cercano se oyó el trino de un pájaro. Conmovido, el niño lo imitó con total precisión, causando gran asombro en sus padres, que le compraron grabaciones de pájaros para que el niño las escuchara en casa. Comprobaron que lo sucedido en el jardín no era un hecho aislado, sino que Hikari tenía verdadero interés por la música. Esto llevó a la familia Oe a contratar a un profesor de piano. Estaban a punto de asistir al verdadero milagro.

Gracias a las clases, aquel chico incapaz de hablar ahora lograba expresar sus sentimientos a través de la música que interpretaba. Y no se limitaría a tocar las piezas de otros. Pronto empezó a componer sus propios temas, que luego grabó en discos que hoy son muy apreciados por los amantes de la música.

Este proceso extraordinario inspiraría al escritor la novela Una cuestión personal. La magia de la transformación empezó con el canto de un pájaro y la observación de unos padres amorosos. Sin embargo, ¿qué sucede cuando no tenemos el impulso o el feedback de personas que ven en nosotros posibilidades desconocidas?

MI OPORTUNIDAD PARA EMPEZAR A CAMBIAR

En la cultura anglosajona y en el norte de Europa, los niños crecen con una mayor capacidad para transmitir sus ideas y proyectos. En ello influye que están más habituados a la exposición oral durante su educación. Las intervenciones de los estudiantes son parte esencial de las clases de bachillerato y en las universitarias de Estados Unidos.

En la cultura mediterránea, en cambio, la clase magistral hace que muchos jóvenes queden silenciados, sin poder desarrollar su talento comunicativo.

Me di cuenta de esta diferencia al estudiar uno de mis últimos semestres de Filología alemana en Münster. Acostumbrado a tomar apuntes y a estudiar en casa, al llegar a un seminario llamado "Kafka, el narrador" fui informado de que a mí me correspondía dar una de las clases de hora y media sobre el escritor alemán. El papel de profesor era meramente de moderador. Dar esta charla en una lengua que no era la mía supuso un reto mayúsculo, pero me empoderó para, a mi regreso, atreverme a hablar en público.

paso a paso del efecto crisálida

Todas las personas de este mundo poseen talentos, pero para que tomen conciencia de ellos deberán pulirlos, como si fuera un diamante en bruto, a través de la práctica. Para que el efecto crisálida pueda completarse, veamos el proceso de pulir el diamante:

  1. Intuir el diamante. Tenemos quizás una piedra preciosa entre manos, pero no sabremos cuánto puede brillar hasta que terminemos de pulirla. En este momento, el diamante es solo una posibilidad. Hay que creer en él para iniciar el camino. Tal como explica el Geshe Michael Roach en El tallador del diamante: "Según el antiguo modo tibetano de concebir el mundo, el diamante representa un potencial que está escondido en todas las cosas".
  2. Pulir el diamante. Aquí se inicia el camino que llevará del diamante en bruto, que para Roach puede parecer solo un "guijarro fangoso", a devenir una joya. En cualquier talento personal que tengamos, nos perfeccionaremos a través de la formación y la práctica, y el brillo final dependerá de las horas invertidas. Después de aprender todo lo necesario de los que saben más que nosotros, la excelencia se alcanza con tiempo y constancia. Un virtuoso del piano solo logra interpretar un fragmento difícil tras miles de horas de repetición.
  3. Mostrar el diamante. No basta con descubrir el diamante y luego pulirlo con la regla de las 10.000 horas de la que hablaba Gladwell, el tercer paso es mostrarlo a los demás. Hay personas de enorme talento que, sea por pudor o por su baja autoestima, esconden sus dones. Un caso paradigmático fue el de Emily Dickinson, quien trabajó toda su vida secretamente en sus textos. Solo vieron la luz a su muerte, cuando su hermana pequeña descubrió los cuadernos que contenían obras maestras de la poesía americana del siglo xix.

Todo lleva su tiempo

Hay un célebre cuento, con un niño como protagonista, que, tras salir de clase, descubre en un parque un capullo de mariposa sobre la rama de un árbol. Al acercarse, la ve luchando para salir por un agujero que le resulta demasiado pequeño. Compadeciéndose del insecto, que no logra abrirse paso, el niño toma las tijeras que lleva en el plumier de su mochila y le hace un corte en el capullo para evitar que siga sufriendo, y la futura mariposa logra salir al mundo exterior, sin más esfuerzos.

No obstante, nunca llega a volar y muere al cabo de pocos minutos. Muy apenado por lo que acaba de suceder, cuando se lo explica a su madre, esta le explica: "La mariposa necesitaba luchar y esforzarse más para que sus alas se fortalecieran y pudiera volar. Al adelantar los hechos, ha muerto antes de haberse convertido en lo que estaba destinada a ser".

Esta fábula nos enseña que, tal como vimos en el paso dos del diamante, todo lleva su tiempo.
Aplicado a la vida personal, todo empieza cuando te preguntas qué vas a ser a partir de ahora. No importa que antes hayas sido alguien totalmente distinto. Cada ser humano está lleno de posibilidades y posee la alquimia para transformarse en lo que está destinado a ser.

Forma parte del efecto crisálida asumir que no solo somos lo que ahora somos; dentro de nosotros vive también aquello que podemos llegar a ser.

DESCUBRIENDO TUS DONES

Ikigai

"Aquello en lo que eres bueno" conforma el segundo círculo del Ikigai. El ejercicio consiste en escribir dentro de un círculo todos los talentos, principales y secundarios, que tenemos. Cada uno es una posible crisálida. Según el esfuerzo y energía que le dediquemos, uno de estos dones puede potenciarse hasta convertirse en el centro de nuestra vida.

sensei

Este  término aplicado en Japón al maestro o mentor puede entenderse de dos modos. Literalmente significa "el que ha nacido antes", pero desde un punto de vista más filosófico, se traduciría como "el que ha recorrido el camino". Contar con alguien que ha completado un proceso que estamos iniciando supone una gran ayuda para la transformación.

PROCESOS

Si nos quedamos con la metáfora de la mariposa, podemos pensar que el progreso es algo lineal y siempre positivo. En la realidad, sin embargo, todo proyecto personal pasa por avances y retrocesos. Hay momentos de crecimiento sostenido y obstáculos o accidentes que nos obligan a dar unos pasos atrás.

Tiempo

Hay que llevar el pensamiento a medio y largo plazo. Conectado con lo anterior, si solo pensamos en la ganancia inmediata, nos sucederá como al niño con la mariposa. Podemos matar a la criatura antes de que pueda levantar el vuelo. Cultivar los planes a medio y largo plazo nos permitirá relativizar las adversidades y nos ayudará a no sucumbir ante la ansiedad.