Las meriendas de los niños pueden ser para muchos de los padres el talón de Aquiles. Todos más o menos sabemos qué incluir en una comida o cena saludable: ingredientes naturales como cereales, legumbres y verduras. Pero después de preparar los platos grandes del día, a muchos ya les faltan ideas y también energía para preparar snacks saludables de media mañana o media tarde, especialmente para los niños más pequeños, y optan por bocadillos de siempre o snacks comprados.
Pero con un poco de información y organización, que los niños coman bien incluso a la hora de merendar es posible. En el post de hoy te contaré todo lo que necesitas saber para preparar snacks saludables para media tarde junto a siete saludables recetas de meriendas para niños que seguro que triunfan.
Las meriendas son importantes porque los niños tienen un estómago pequeño y sí que les conviene picar algo entre las comidas, más o menos cada 2 o 3 horas. Con azúcar estable en sangre, nos podemos asegurar que se concentran mejor, tienen mejor humor y juegan con ganas. Con estos tentempiés incluso podemos prevenir rabietas en los más pequeños.
Meriendas saludables para niños
Las mejores meriendas están basadas en ingredientes reales y poco procesados:
- En la merienda o tentempié de media mañana no debería faltar fruta o verdura.
- Tampoco alimentos ricos en proteína como por ejemplo semillas, frutos secos, mantecas de frutos secos, patés vegetales, hummus, tofu y otras proteínas vegetales, para que se sacien y se queden más contentos.
- Además, dependiendo del momento del día y del estado de cada niño, podemos incluir en las meriendas hidratos de carbono; lo ideal es que sean completos, como el pan integral, palitos, tortitas de cereales…
Para hacer las cosas interesantes, podemos experimentar con panes diferentes como wraps mexicanos; pan de pita; magdalenas saladas; cortar el pan de molde en formas diferentes; hacer brochetas con trozos de pan, queso y verdura o brochetas de fruta…
La receta de crackers sin gluten de quinoa y almendras de este vídeo es otra opción ideal.
Lo único es que tenemos que encontrar el equilibrio para que no se queden con hambre, pero sin darles meriendas demasiado grandes para que coman o cenen bien.
Qué ofrecerles
Entre la fruta podemos ofrecer cualquier tipo que les guste, simplemente tenemos que tener en mente que sea fácil de comer para ellos, especialmente si van a comer la fruta solo en el cole o el parque. La fruta muy jugosa, como los melocotones, y que además sea muy frágil, como la fruta que está muy madura, les puede resultar difícil de comer a la hora del recreo.
Les podemos ofrecer plátano, manzana, pera, mandarina, uvas, fresas, arándanos, tiras de zanahoria, pepino, tomates cherry…
A los niños que no comen la fruta entera les podemos dar un táper con la fruta cortada (a la fruta que se oxida, como la manzana, podemos echarle un poco de zumo de limón). Y, por ejemplo, las mandarinas, para que les resulte más fácil de pelar, podemos dejarlas medio peladas o con la primera tira pelada, porque para muchos niños es difícil empezar.
A los niños muy pequeños les podemos ofrecer a la hora de merendar cualquier alimento, no tiene que ser un alimento especial para la merienda. Pueden ser, por ejemplo:
- Trocitos de fruta blanda como la manzana, la pera, el aguacate, la mandarina o los arándanos; trozos de verdura cruda como la zanahoria, el pepino, los tomates cherry
- Verduras cocidas que nos sobran como boniato, calabaza o calabacín al horno.
- Legumbres cocidas
- Restos de pasta cocida
- Trocitos de tofu
- Albóndigas de legumbres
- Gachas o tortitas de avena que nos sobran del desayuno
- Guisantes descongelados
- Compota de manzana
Para los niños mayores, más o menos a partir de tres años, y sobre todo si les vamos a ofrecer la merienda en el parque, tenemos que contar con que puede que vayan a querer una merienda parecida a la de los demás. Podemos ofrecerles fruta, frutos secos, yogures de buena calidad…, pero también les podemos preparar variantes saludables de las meriendas de siempre:
- Bocadillos con pan integral y proteína vegetal como rodajas de tofu, seitán a la plancha, hamburguesas vegetales, hummus, mantequilla de cacahuete, crema de chocolate y avellanas casera…
- Repostería con ingredientes integrales como barritas energéticas, galletas de avena, bizcocho o magdalenas integrales, etc.
Algunos consejos para preparar la merienda
También conviene hablar con ellos y prepararles, decirles que los demás niños les van a preguntar qué están comiendo, porque incluso les pueden comentar que sus meriendas les dan asco. Esto para muchos niños puede ser doloroso.
Pero lo mejor es preguntarles cómo se sienten y explicarles nuestra intención de que estén lo más sanos posible, buscar personajes como por ejemplo futbolistas, deportistas, actores… que se alimentan de otra manera, explicarles que cada familia es diferente…
Para tener el menor impacto en el medio ambiente conviene ofrecerles las meriendas en envoltorios reutilizables. Para los bocadillos podemos usar papel vegetal, envoltorios especiales reutilizables con diseños chulos, papel vegetal o tápers bonitos.
El agua la podemos poner en botellas reutilizables diferentes, y para los más pequeños podemos comprar recipientes reutilizables para la fruta triturada que se puedan comen ellos solos.
Además, si los niños no se comen toda la merienda, no la tenemos que tirar y la podemos aprovechar: los yogures que han estado horas fuera de la nevera los podemos usar para hacer repostería casera; un plátano medio machacado lo podemos pelar, congelar y usar para hacer batidos verdes o helados, y con otras frutas podemos hacer mermeladas o compotas para usar en las gachas de avena.
A la hora de organizarnos no nos tenemos que volver locos:
- No hace falta preparar todos los días una merienda nueva. Lo que podemos hacer es al principio de la semana hacer un par de elaboraciones, ideal tanto dulces como saladas, como por ejemplo un paté vegetal y unas barritas energéticas o lonchas de tofu al horno y galletas de avena y acompañar estas meriendas con cosas de la despensa y nevera como palitos integrales, tortitas, frutos secos, mantecas de frutos secos, yogures…
- También podemos aprovechar los restos de cena o comidas y ofrecerlo a la hora de merendar.
Además, como lo mejor son las meriendas caseras, de vez en cuando podemos ofrecerles una merienda de paquete, aunque saludable.Muchos niños en el parque suelen comer este tipo de meriendas como patatas fritas o chuches todos los días y los niños con meriendas más naturales se pueden sentir muy diferentes. Por eso, de vez en cuando, les podemos dar una bolsa con palitos integrales, un paquete de tortitas de cereales pequeñas, una barrita integral, galletas de buena calidad, frutos secos…
Y aquí siete recetas fáciles para las meriendas...