No hay duda de que los batidos verdes, sean una moda o no, han llegado para quedarse. Así que puestos a que se trata de algo que tarde o temprano estaremos probando, incorporando e incluso perfeccionando en nuestro día a día, tratemos de sacarle el mejor rendimiento.
Cómo preparar y optimizar tus batidos verdes
Hoy os propongo 9 truquitos para poner en práctica con vuestro batido verde, para que sea más fácil su preparación y para que os animéis a probar nuevas opciones.
1. No te limites a los vegetales frescos
Los vegetales frescos son nuestra prioridad, pero los congelados son también una perfecta opción. Si solo tenemos acceso a fresas congeladas durante el invierno no pasa nada, esta opción suele ser más accesible y más económica.
Además hacen que el batido sea más refrescante. Asegúrate de que los ingredients sean exclusivamente la fruta y no lleve azúcar añadido. Siempre que puedas elije la versión ecológica.
Si en la nevera tienes algún vegetal que se te va a pasar porque sabes de antemano que no podrás usar en los próximos días, lávalo, córtalo a trocitos y congélalo dentro de bolsas herméticas. Yo lo suelo hacer con los pepinos.
2. Haz cubitos con los restos de té y leche vegetal
¡No malgastes! Si te quedan 2 sorbitos de leche vegetal en el tetrabrik, no lo tires, ponlo en una cubitera y haz cubitos que podrás usar en tus próximos batidos. Lo mismo con otras bebidas como infusiones, tés o zumos verdes.
3. ¡O hazlos con restos de fruta!
¿Tienes fruta muy madura? Bátela y congélala rellenando los huecos de la cubitera. Será una forma rápida de añadir fruta congelada en tus smoothies.
Lo mismo puedes hacer cuando es temporada de una fruta estacional en concreto, por ejemplo las fresas, moras o frambuesas. Si haces una escapada al bosque y recoges una buena cantidad de frutos silvestres, puedes congelarlos y comer de tu propia cosecha durante todo el otoño e invierno.
Y esto no solo con las frutas, prueba también este truquito con los vegetales de hoja verde, remolacha, zanahoria, etc… aunque estos será mejor cocinarlos al vapor o hervirlos antes de triturar y congelar.
4. Deja los ingredientes listos con antelación
Organízate con antelación. Elije 2 o 3 recetas de batidos que te gusten, compra los ingredientes, lávalos, córtalos y ponlos en bolsitas herméticas para congelar. Con un rotulador permanente escribe el nombre del smoothie en la bolsa para identificarlos más rápido.
Todo lo que tendrás que hacer cunado quieras prepararte un smoothie es abrir el congelador, verter el contenido de la bolsa en la batidora, añadir el liquido, y “Voilà!”. Batido verde en 10 segundos.
5. Bate a lo grande
Multiplica los ingredients de una receta por 4 y déjate preparado el batido verde para varios días, unos 2-3 máx. Obviamente esta no es la mejor opción porque cuanto más tardamos en consumir el batido más tiempo damos a la degradación de sus vitaminas y enzimas. Pero siempre será mejor opción tomarnos un batido pre-parado que nos aportará aun buenas cantidades de micronutrientes, fibra y agua, que no tomarlo o reemplazarlo por un café con leche y croissant.
Guarda el batido en monodosis dentro de tarros de cristal que se puedan cerrar herméticamente o dentro de termos. Lo único que tendrás que hacer antes de beberlos es darles un buen “shake-shake”.
6. Enriquece tus batidos con superalimentos
No te hagas batidos verdes, hazte super batidos verdes. Incrementa aún más el valor nutricional de tus smoothies añadiendo superalimentos como la maca, el acai, spirulina o cacao en polvo.
También puedes añadirles proteína vegetal como la de cáñamo o guisante para hacerlos más densos y transformarlos en una comida completa, con la ventaja de que ésta será más fácil de digerir.
7. No te los bebas, cómetelos
Si estas cansado de beber batidos, entonces cómetelos. Hazlos más espesos usando leche de avena, avellana o cáñamo, 1-2 cucharadas de proteína vegetal o simplemente añadiendo menos líquido para convertirlo en un desayuno de cuchara.
Además puedes agregarle toppings como granola, nibs de cacao, bayas de Goji, Mulbrries o otros trocitos de fruta fresca para hacerlo aún más apetecible y para recordarte de que siempre debes masticar tus bebidas, ya sean smoothie o zumos.
8. Invierte en una buena batidora
Cuanto más potente sea la batidora más homogéneo quedará el batido y en menos segundos. Esto evitará que se caliente el electrodoméstico y eleve la temperatura del smoothie conservando al máximo sus vitaminas y enzimas.
Lo bueno de las batidoras es que son superfáciles de limpiar. Recién preparado el batido, enjuaga la copa de la batidora con tan solo agua y ¡listo!
Una par de veces por semana sí recomiendo poner unas gotitas de jabón dentro del vaso de la batidora, llenarlo de agua calentita hasta la mitad y batir unos 20 segundos para lograr una limpieza más profunda.
9. ¡Inspírate!
Hoy en día las redes sociales como Instagram y Pintarest están repletas de fotos de suculentos batidos. Inspírate, saca ideas, crea…