Aunque los oxalatos dietéticos pueden tener un efecto limitado sobre el riesgo de cálculos renales en la mayoría de las personas, existen algunos factores que pueden poner a cualquier persona en riesgo.
Los cálculos renales afectan hasta a una de cada diez personas a lo largo de su vida y pueden causar un dolor insoportable. Los cálculos de oxalato son el tipo más común y se forman cuando la concentración de oxalato en la orina aumenta tanto que provoca cristalizaciones.
Según la literatura científica, las personas que tienen cálculos no parecen consumir más oxalatos en promedio que las personas que no tienen cálculos. Por lo tanto, es posible que las personas predispuestas a los cálculos renales tengan una mayor absorción intestinal de oxalato.
En consecuencia, una de cada diez personas deberían tener cuidado al consumir alimentos ricos en oxalato. Las personas que han sufrido alguna vez de arenilla o cólicos renales causados por piedras saben que pueden tener este problema. El resto, no pueden descartarlo.
la dieta vegetal protege
Las personas que comen más frutas y verduras en realidad tienen menos cálculos renales gracias a las propiedades alcalinizantes de estos alimentos y, quizá, debido también a que comen menos carne y pescado, lo que reduce la formación de ácido en los riñones y, en consecuencia, la creación de cristales. Una sola lata de atún al día aumenta el riesgo de formar cálculos renales en un 250 por ciento, mientras que simplemente reducir el consumo de proteína animal reduce ese riesgo a la mitad.
Pero, a la vez, algunos vegetales son muy ricos en oxalatos. No se tienen muchos datos científicos sobre cuánto pueden contribuir estos alimentos a la formación de cálculos renales. Se conocen casos en que el consumo diario de espinacas se ha relacionado con desarrollo de cálculos e incluso con fallo renal, aunque existían otros factores de riesgo.
Uno de los factores de riesgo es el consumo de antibióticos porque estos pueden eliminar una bacteria, la oxalobacter, que literalmente come oxalatos. Para mantener una microbiota sana es recomendable comer alimentos ricos en fibra soluble, como frutas, verduras y legumrbes, así como almidón resistente.
¿Cuáles son los alimentos ricos en oxalatos?
Hay tres alimentos cuyo contenido en oxalatos destaca por encimna de todos los demás:
- Las espinacas crudas contienen alrededor de 780 mg de oxalatos por cada 100 g
- Las acelgas, 692 mg
- El cacao puro en polvo, 623 mg
Si quieres llevar una dieta baja en oxalatos debes evitar el consumo habitual de estos tres alimentos y moderar el de los siguientes:
- Soja y derivados.
- Almendras y cacahuetes.
- Patatas y boniatos.
- Remolacha.
- Judías.
- Frambuesas.
- Dátiles.
Alternativas a las espinacas
La col rizada, por ejemplo, tiene cientos de veces menos oxalatos que las espinacas o las acelgas. Las lechugas o los canónigos tampoco tienen cantidades importantes de oxalatos.
Si quieres consumir espinacas de vez en cuando debes saber que al cocinarlas el contenido puede reducirse a la mitad (siempre que no aproveches el agua de cocción). El problema es que con el agua también se pierden otros nutrientes, como algunos minerales o el ácido fólico.
Por otra parte, tanto el azúcar como elexceso de sodio incrementan las probabilidades de formar cálculos renales, así que es buena idea controlar su consumo. El exceso de carne y pescado también aumenta el riesgo (si consumes estos alimentos, procura que las raciones no sean superiores a 85 g. El exceso de sodio lo puedes evitar condimentando con ajo, hierbas aromáticas y especias.
Además es recomendable consumir alimentos ricos en calcio porque este mineral limita la absorción de los oxalatos. La recomendación normal es ingerir entre 1.000 y 1.200 mg de calcio al día. Buenas fuentes de calcio con los productos lácteos fermentados como el yogur o el kéfir, las coles y las legumbres.
Finalmente, es muy importante beber suficiente agua. Una buena manera de asegurarse esta ingesta es tomar un vaso grande (300 ml) cada hora mientras se está despierto.