¿Eres una de las personas a las que les encantan las salchichas tipo Frankfurt? Cada día, millones de personas en todo el mundo comen este tipo de salchicha. Y es que, son una opción muy atractiva. Son sabrosas, fáciles de comer y rápidas de preparar. Sin embargo, tienen una pega "nutricional", ya que su composición se aleja bastante de lo que se entiende por un plato saludable.
Las salchichas son productos de carne procesada, lo que significa, entre otras cosas, que su consumo debería ser ocasional, ya que, de lo contrario, tu salud podría resentirse.
A pesar de este panorama, tenemos una buena noticia, y es que puedes preparar unas salchichas que no perjudiquen tu salud, y que sean tan ricas, o más que las tradicionales.
La preparación de estas salchichas caseras es muy sencilla, tanto que no te lo creerás. Y el resultado es espectacular. En 20 - 25 minutos tendrás una cena rápida para el sábado por la noche o la merienda perfecta para tus hijos.
Salchichas de Frankfurt caseras
Puedes comerlas solas o acompañadas de una ensalada o una guarnición, por ejemplo de puré de patata. Y, por supuesto, también puedes comerlas en bocadillo, utilizando el pan típico para este tipo de salchichas. En cualquier caso, son una de las opciones más atractivas para una cena saludable, sabrosa y divertida.
Su preparación es muy sencilla. Quizá es un poco laboriosa, pero no es complicada. A continuación, encontrarás la lista de ingredientes y la forma de elaboración. También puedes visualizar el vídeo donde el creador de la receta explica breve y sencillamente cómo prepararlas.
Ingredientes:
- 2 pechugas de pollo
- 1/2 remolacha cocida
- 1 zanahoria cocida
- 1 cdta de ajo en polvo
- 1 cdta de sal
Modo de preparación:
- Echa las pechugas de pollo, la zanahoria, la remolacha, el ajo en polvo y una pizca de sal en una procesadora.
- Una vez triturados todos los ingredientes, extiende la pasta sobre un papel transparente. Enróllalo en forma de salchicha Frankfurt con un nudo en cada extremo para cerrar.
- Coge las "salchichas" y ponlas a hervir unos 20 minutos.
- Sácalas, quítalas el papel transparente y... voilà!
- Ya solo tienes que pasar las salchichas por la sartén a fuego fuerte.
- El resultado son unas salchichas tipo Frankfurt súper sabrosas, y lo mejor de todo, sin las grasas ni los aditivos que sí llevan las salchichas que compras en el supermercado.
Muchas proteínas y muy poca grasa
El punto fuerte de estas salchichas es su contenido en proteínas magras, gracias a las pechugas de pollo, las cuales también poseen vitaminas y minerales. En concreto, aportan vitaminas del grupo B (B3, B6 y B12), las cuales son esenciales para el metabolismo, el sistema nervioso y la producción de glóbulos rojos.
Por otro lado, tan importante es lo que posee, como lo que no posee. Es decir, las pechugas de pollo aportan proteínas, vitaminas y minerales, lo cual es perfecto; y muy pocas grasas. Según la Fundación Española de la Nutrición, las pechugas de pollo, al ser la zona más magra del pollo, aporta bajas concentraciones de grasa, de media, solo un 2,8 % de su composición es grasa.
Por todo ello, estas salchichas caseras de pollo son perfectas para una dieta equilibrada, completa y saludable.
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