La harina de trigo, ingrediente estrella de la cocina tradicional, no es para todos los públicos. Si tienes intolerancia al gluten, no puedes tomarla. Pero hay otras muchas personas que prefieren evitarla, en especial si hablamos de harinas blancas. Puede que no te guste que le sume carbohidratos de absorción rápida y calorías a tus comidas, o que el sabor no te convenza demasiado. O puede, sencillamente, que te encante innovar en la cocina. De cualquier forma, si estás decidido a preparar una bechamel sin harina, has llegado al lugar adecuado.

Esta preparación, que resulta clave en muchas elaboraciones culinarias, se puede cocinar sin harina. Todo lo que necesitas para conseguirlo es una coliflor. Y si en casa hay detractores de esta verdura, tranquilo, porque no sabe a coliflor. Si la pones en la mesa, la mayoría ni se darán cuenta de que algo ha cambiado en la receta de siempre. ¿No lo crees? Te retamos a probarla.

Receta de bechamel de coliflor

La receta de bechamel que te traemos hoy es perfecta para todo tipo de recetas. Para acompañar a la verdura, para preparar un plato de pasta, para la lasaña. ¡Para lo que quieras! Como te contábamos, está hecha a base de coliflor, pero su sabor podría engañar a cualquiera. Además, es una receta vegana y muy ligera (apenas tiene unas 105 kcal por ración). ¡Apta para todos los públicos!

Ingredientes

  • 1 coliflor mediana
  • ½ cebolla
  • Nuez moscada
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal
  • Perejil

Preparación paso a paso

¿Ya te has hecho con todos los ingredientes? Como ves, no tiene nada extraño, nada del otro mundo. Son productos fáciles de comprar, que podrías tener por casa, y que te ayudarán a preparar una bechamel exquisita. Vamos a ello.

  1. Pela y trocea la cebolla. Luego corta la coliflor en trozos grandes.
  2. En una cazuela al fuego, añade un chorro de aceite. Cuando esté caliente, añade la cebolla y deja que poche durante unos seis o siete minutos.
  3. Incorpora la coliflor, cubre con agua y remueve.
  4. Tapa la cazuela y cocina durante unos 15 minutos, para que la coliflor se ablande un poco.
  5. Necesitarás una batidora de vaso o, en su defecto, una de mano. Añade la coliflor, con un poco de nuez moscada, una pizca de sal y un poco de aceite de oliva, al vaso de la batidora.
  6. Tritura hasta conseguir una textura cremosa.
  7. Sirve la bechamel para acompañar tus platos o para preparar otras recetas que necesiten de esta elaboración.

Si la bechamel queda demasiado ligera, puedes usar un poco de almendra molida para conseguir que espese un poco más. Y si queda excesivamente espesa, puedes darle ligereza añadiendo un poco del agua con la que cociste la coliflor.

¿Por qué esta receta de bechamel es mejor que la tradicional?

Aunque la bechamel tradicional tiene, sin duda, un sabor muy valorado, puede no ser la opción más saludable a la hora de cocinar. En cambio, la alternativa vegana que te planteamos hoy consigue lo que debemos buscar en todos los alimentos: muchos nutrientes a cambio de un número razonable de calorías. En este caso, apenas unas 105 kcal por ración.

Esta bechamel, además, está preparada sin harinas ni lácteos, lo que la convierte en una alternativa perfecta para personas con intolerancia al gluten o la lactosa. Y la textura y el sabor son increíbles. Incluso a aquellos a los que no les gusta especialmente la coliflor, tienen que reconocer que es una elaboración sabrosa y un sustituto perfecto de la receta tradicional.

Pero, sin duda alguna, su principal ventaja es que es muy nutritiva. Incluso aportando menos calorías, esta bechamel es rica en fibra y en vitaminas C y K, además de antioxidantes. Todo ello hace que esta receta sea, en definitiva, una alternativa más ligera y mucho más saludable, sin tener que renunciar a textura ni a sabor. Un prodigio de la cocina moderna.