Imaginemos que te has ido de vacaciones a un lugar donde a menudo sopla el viento con ganas, como Tarifa, Cádiz, Formentera o la Costa Brava, por citar algunos lugares de España. Piensas que cuando sople el viento será un momento para no salir y dedicarte a disfrutar de tu familia o amigos a resguardo entre cuatro paredes.
No lo hagas. Al contrario, cuando el viento arrecie tienes la oportunidad de recibir un estímulo que si lo recibes positivamente te va a hacer sentir mejor. Tómatelo como una diversión, son suficientes unos minutos.
El viento en dosis moderadas es estimulante, te hace sentir lleno de energía y vitalidad. Este secreto lo conocen bien los ciudadanos de los País Bajos, tanto que tienen una palabra para referirse a esta practica: uitwaaien. Se traduce como "soplar" y se refiere a la tradición de salir precisamente cuando hace viento, con el objetivo de refrescarse, rejuvenecerse y aclarar la mente.
Existe versiones ibéricas del uitwaaien, aunque son un poco más prosaicas. En España, cuando apreciamos que alguien está decaído y confuso solemos aconsejarle por las buenas que "salga a tomar el aire". Si como consecuencia de su aturdimiento nos está molestando, entonces le pedimos con menos elegancia que "se vaya a tomar viento fresco".
Cómo hacer uitwaaien
No hace falta que busques un acantilado como los de Irlanda o los de la Costa da Morte. Tampoco tienes que comprar un pasaje en un crucero para ponerte en la proa. Es suficiente con que salgas a dar un paseo cuando sopla el viento. Te proporcionarás una dosis de naturaleza que producirá efectos beneficiosos en tu cuerpo y en tu mente.
Por supuesto, si puedes, es mejor hacerlo delante del mar o en la montaña, siempre que no sea demasiado y no corras ningún peligro.
Si te apetece una dosis de viento, pero a ras de suelo no se mueve una hoja, busca la terraza de un edificio alto.
La ciencia explica los beneficios del uitwaaien
Un estudio publicado en Frontiers in Psychology encontró que bastan 10 minutos al aire libre para que nuestro estado de ánimo mejore. También mejoran marcadores fisiológicos como la presión arterial y la frecuencia cardíaca.
Otro estudio, publicado en el Journal of Health Economics, encontró que las temperaturas frescas que suelen acompañar al viento reducen los resultados negativos para la salud mental, mientras que las temperaturas altas los aumentan.
Por otra parte, los días de viento el aire es lógicamente más limpio, porque vuelan los virus, las bacterias y las sustancias contaminantes.
Los efectos de la "fascinación suave"
Siempre que puedas, vale la pena realizar una actividad como el uitwaaien. Caminar en un clima ventoso puede ser estimulante y refrescante, y brinda la oportunidad para experimentar lo que se denomina "fascinación suave", cuando el viento y la naturaleza absorben tu atención, que deja de vagar de preocupación en preocupación. La "fascinación suave" es, de hecho, uno de los fenómenos que explican los beneficios de los baños de bosque, práctica sobre la que existe una extensa literatura científica.
Los paseos con viento estimulan nuestros sentidos: el ruido del viento en los árboles, el movimiento de las hojas y de nuestro cabello... Estos momentos de estimulación sensorial pueden dar lugar a momentos de asombro enormemente beneficiosos, que te hace experimentar la maravilla de la vida que te acoge e ir un poco más allá de ti mismo.
Ni siquiera tiene que ser caminar. Pasar un rato sentado al aire libre puede ser una gran oportunidad para conectarse con la naturaleza. Se trata de sentir el mundo natural. Eso sí, intenta usar todos tus sentidos para escuchar el canto de los pájaros, oler las flores, etc. Es importante que evites cualquier distracción (como buscar en Google qué planta te has encontrado).