Seguro que alguna vez te ha pasado, paseando por algún jardín o por la naturaleza. De repente, te llega el olor de unas lavandas o de una mata de romero y te paras. ¡Qué bien huelen! En un momento te han invitado a pararte y algo en ti se ha relajado. ¿Ha sido ese momento de atención plena en lo que te rodea lo que te ha relajado? ¿El aire libre? ¿Esa fragancia que te ha reconfortado?

Puede que haya sido un poco de todo, pero no deberíamos subestimar el poder de algunas moléculas olfativas de las plantas que actúan sobre nuestro sistema nervioso y nos relajan.

En esta y otras propiedades se basa la aromaterapia científica, que mediante un proceso de destilación al vapor extrae de las plantas sus aceites esenciales, con una gran concentración de esas moléculas. Por eso, algunos aceites esenciales resultan especialmente adecuados, por su composición, para reducir el estrés.

Reducir el estrés con aceites esenciales

Todos podemos tener estrés, incluso sentirnos acelerados o sobrepasados. Pero el problema del estrés no es solo sentirse así, sino que a menudo se acompaña de otros síntomas, sobre todo cuando se prolonga o se repite con frecuencia.

Como explica la aromatóloga Antonia Jover  en su libro Los aceites esenciales antiestrés (Ed. RBA Integral), algunos aceites esenciales con propiedades relajantes o ansiolíticas pueden ayudar también con otros síntomas asociados al estrés.

Cuando el estrés nos provoca síntomas como problemas de sueño, nerviosismo, molestias digestivas, dolores de espalda, tensión en las cervicales, reacciones de la piel... podemos ayudarnos de aceites esenciales para sentirnos mejor. 

También pueden ayudarnos a reforzar el sistema inmunitario, que enseguida se resiente en situaciones de estrés.

Esta es una selección de los aceites esenciales más eficaces para combatir el estrés que propone la experta Antonia Jover. Más abajo encontrarás información detallada de cómo utilizarlos y una fórmula aromática ideal para aumentar tu resistencia al estrés.

Cómo utilizar los aceites esenciales en caso de estrés

Podemos utilizar los aceites esenciales de diferentes maneras. Estas son las más recomendables si tienes estrés:

  1. Lo ideal es utilizar un difusor aromático. Los que funcionan por ultrasonidos no solo son más silenciosos sino que permiten usar una cantidad más pequeña de aceite esencial, con lo que a la larga nos salen más baratos. La experta Antonia Jover recomienda utilizarlos unos 30 minutos tres veces al día poniendo de 15 a 20 gotas de aceite esencial en total (de uno o varios aceites esenciales).
  2. Puedes elaborar un esprai casero y pulverizarlo en el ambiente. En este caso la recomendación es unas 100 gotas por 100 ml, lo que equivale a unos 3 ml de esencia y 97 ml de agua.
  3. Otra opción es inhalar directamente el aceite esencial. Esta opción se suele recomendar en caso de estrés o ansiedad, porque el efecto es muy rápido. Una forma cómoda de hacerlo es, por ejemplo, poniendo unas gotas en la almohada antes de irse a dormir.
  4. En un baño aromático. Puedes añadir 20 gotas diluidos en el gel de ducha o en las sales de baño.
  5. Realizando un masaje. En este caso tendrás que diluir el aceite esencial en buen aceite vegetal, por ejemplo de almendras, de jojoba o de nuez de albaricoque. Frente al estrés es una opción ideal, porque sumas los efectos relajantes del masaje a los de las esencias.

Fórmula para fortalecerte en épocas de estrés

Combinando los aceites esenciales se logran sinergias que potencian unos efectos u otros. Esta fórmula adaptógena, una de las muchas recogidas por Antonia Jover en su libro, resulta especialmente adecuada para fortalecerse en épocas particularmente estresante.

  • 1 ml de palo de rosa
  • 1 ml de abeto negro
  • 1 ml de mirto verde
  • 0,5 de romero verbenona
  • 0,5 ml de katrafay

Mézclalo todo y aplícate 4 gotas a la altura de las glándulas suprarrenales (encima de los riñones) dos veces al día y 2 gotas en las muñecas tres veces al día.