Muchas personas se inician en el uso de los aceites esenciales lo hacen con la lavanda. El aceite esencial de lavanda huele de maravilla, nos transporta enseguida al campo y al verano, y nos relaja casi al instante.
No es extraño, pues, que el aceite esencial de lavanda o esencia de lavanda sea el que ha dado su gran popularidad a esta planta más bien sencilla y discreta. Las propiedades del aceite esencial de lavanda son tan numerosas que se ha llegado a considerar como uno de los remedios de aromaterapia más completos.
Existen varios tipos de lavanda o plantas afines, pero aquí nos referimos al aceite esencial que se obtiene de la lavanda oficinal o Lavandula angustifolia.
No hay que confundir este aceite esencial de lavanda, obtenido por destilación, del aceite aromatizado de lavanda, que se puede hacer fácilmente en casa. En este vídeo te explicamos cómo hacer tu propio aceite de lavanda casero, para que puedas disfrutar de los beneficios de la lavanda de forma sencilla y eficaz.
Cuál es el mejor aceite esencial de lavanda
La lavanda (Lavandula angustifolia) es una planta que pertenece a la familia de la labiadas y que se cree que es originaria de Persia. El hábitat natural de esta lavanda son las zonas montañosas, donde prospera entre los 800 y 1.900 metros de altitud. Florece en verano, entre julio y agosto.
Son numerosos los escritos que, en tiempos pasados, mencionaron la lavanda y sus propiedades, pero realmente no se sabe exactamente a qué lavanda se referían, pues en aquellos tiempos se usaban indiferentemente diferentes tipos de lavanda: el cantueso (Lavandula stoechas), el espliego (Lavandula spica) o la lavanda oficinal, según crecían en cada lugar.
El aceite esencial de lavanda se empieza a producir a principios del siglo XVI, en el sur de Francia. A partir del siglo XX la demanda de este aceite esencial aumenta considerablemente y se empezará a producir en países como Inglaterra, en los Balcanes, en Estados Unidos y en Tasmania, entre otros lugares. En España, los conocidos campos de Brihuega en Guadalajara son mayoritariamente campos de lavandines (Lavandula x hybrida).
Es común confundir la lavanda (Lavandula angustifolia) con el espliego (Lavandula spica) y el lavandín (Lavandula hybrida) y también sus aceites esenciales, pero es relativamente fácil distinguir las tres plantas si te fijas en los detalles. Al final de este artículo encontrarás información más detallada de cómo distinguirlas.
Lo que nos interesa saber aquí es que los aceites esenciales de lavanda y lavandín tienen composiciones bioquímicas similares; en cambio, el espliego es químicamente distinto. Por eso es tan importante no confundirlo con el aceite esencial de lavanda: no obtendríamos los resultados relajantes y sedantes esperados.
Por tanto, no es que una lavanda sea mejor que otra sino que tienen composiciones y propiedades ligeramente diferentes y sus aplicaciones varían.
Propiedades del aceite esencial de lavanda
Son múltiples los factores que influyen en el aroma del aceite esencial de lavanda: la procedencia, el modo de cultivo, el origen de las semillas (clones o silvestres). Estos factores también pueden repercutir en las propiedades del aceite esencial de lavanda.
A nivel terapéutico, al aceite esencial de lavanda se le atribuyen las siguientes propiedades:
- Propiedades relajantes y sedantes: Es tal vez lo más destacado del aceite esencial de lavanda, lo que lo hacen muy indicado para situaciones de estrés, para favorecer el sueño y combatir el insomnio, para calmar la ansiedad.
- Propiedades antidolor: Son las responsables de uno de los beneficios de la lavanda más conocidos, el de aliviar diferentes tipos de dolor, como el dolor de cabeza o el dolor de regla.
- Propiedades antimicrobianas
- Propiedades hipotensoras: La lavanda ayuda a regular la tensión arterial activando un canal específico del potasio en los vasos sanguíneos que favorece su dilatación y reduce la presión arterial. Además tranquiliza, lo que también contribuye a mantener la tensión arterial a raya.
- Propiedades para la piel: El aceite esencial de lavanda también es un valioso remedio para cicatrizar diferentes tipos de heridas y quemaduras y se recomienda para tratar ciertos tipos de eccema y para calmar los picores.
Para qué sirve el aceite esencial de lavanda
Por sus propiedades, el aceite esencial de lavanda resulta especialmente útil para:
- Combatir el estrés, la ansiedad y el nerviosismo.
- Mejorar los problemas de sueño y el descanso nocturno.
- Aliviar dolores como el dolor de cabeza, el dolor de regla o dolores musculares como las agujetas o las contracturas.
- Regular la tensión arterial, tanto por su efecto hipotensor como por su acción sobre el sistema nervioso.
- Favorecer la regeneración de la piel, por ejemplo en quemaduras de piel leves por contacto con algo muy caliente, quemaduras solares, rasguños o rozaduras.
- Calmar los picores de piel y mejorar ciertos tipos de eccema en la piel sensible.
- Mejorar la psoriasis, ayudando a cicatrizar la piel, desinflamar y alivia el picor.
- Mejorar el acné.
- Prevenir los piojos en los niños.
Cómo usar el aceite esencial de lavanda
El aceite esencial de lavanda se puede utilizar de varias formas diferentes:
- En un difusor aromático colocado en la habitación u otra estancia de la casa o en la oficina.
- Aplicado sobre la piel con un masaje, normalmente diluido en un aceite vegetal o bien puro, con precaución y siguiendo las indicaciones de un especialista. Se puede aplicar diluido en el vientre para el dolor menstrual, en las sienes para el dolor de cabeza, en la espalda para aliviar una contractura...
- Con un roll-on, convenientemente diluido en un aceite vegetal, para aplicar en muñecas y detrás de las orejas.
- Colocando unas gotitas en la almohada en el dormitorio, para que favorezca el sueño y el descanso.
- Por vía oral, siguiendo siempre las indicaciones de un especialista
Vamos a ver a continuación cómo usar el aceite esencial de lavanda con más detalle en cada caso y con qué mezclarlo para potenciar sus efectos o facilitar su uso.
1. Para el estrés y la ansiedad
Como hemos visto, gracias a sus propiedades sedantes y ansiolíticas, el aceite esencial de lavanda puede ser un gran remedio para relajarse en situaciones de estrés, ansiedad y nerviosismo.
- Si tienes tendencia a tener ansiedad, lo mejor es tomar el aceite esencial por vía oral durante tres semanas. Por la mañana y por la noche, toma 2 gotas diluidas con un poquito de aceite de oliva y mantenlas unos segundos bajo la lengua. Si no te gusta el sabor prueba con las cápsulas de lavanda: las podrás comprar en tu farmacia habitual.
- Si te sientes nervioso o irritable y no descansas bien por la noche, prueba usar un roll-on. Existen diferentes tamaños, son muy prácticos los de 5 ml. Pon 15 gotas de aceite esencial de lavanda en el roll-on y completa con aceite vegetal de jojoba. Aplica en las muñecas y detrás de las orejas tantas veces como necesites.
2. Para dormir mejor
Hay otras formas de usar el aceite esencial de lavanda para relajarse, especialmente indicadas para dormir mejor o combatir el insomnio:
- Pon un difusor de aceites esenciales en el dormitorio. Usar aceite esencial de lavanda en un difusor de aceites esenciales puede ser de gran ayuda para descansar mejor. Ponlo en marcha media hora antes de ir a dormir. Deberás adaptar la cantidad de gotas en función del tipo de difusor que usas: si es un difusor que funciona con agua, calcula unas 15 gotas. Si es un nebulizador, entonces basta colocar el frasco de aceite esencial directamente en el adaptador del difusor.
- Pon unas gotas en tu almohada. Deposita un par de gotas en tu almohada justo antes de irte a dormir. Durante un rato irás inhalando sus compuestos volátiles y te ayudará a relajarte y a conciliar el sueño.
- Automasaje relajante. Si sientes mucha tensión nerviosa, prueba a hacerte un automasaje con aceite esencial de lavanda en la manos, en el cuello y en los pies. Para ello, añade 2 gotas de la esencia de lavanda a 2 cucharas soperas de aceite vegetal (de jojoba o sésamo, por ejemplo) y aprovecha para respirar con calma y profundamente. ¡Disfruta!
3. Para la piel
El aceite de lavanda tiene muchas aplicaciones para la piel. No en todos casos lo utilizaremos de la misma manera.
En quemaduras leves
¿Quién no se ha quemado alguna vez cocinando? Estas quemaduras de piel, habitualmente leves, se resuelven muy bien con la aplicación de aceite esencial de lavanda.
- Aplica 1 a 2 gotas de aceite esencial de lavanda (sin diluir) en la quemadura después de haber enfriado la zona por ejemplo pasando la quemadura bajo el agua.
- Repite la aplicación al cabo de unos 20 minutos y de nuevo al cabo de unos 30 minutos.
- Al día siguiente sigue aplicando unas 3 o 4 veces diluyendo 2 gotas del aceite esencial de lavanda con un poco de aceite de hipérico.
En quemaduras solares
Otro tipo de quemadura que puedes aliviar con aceite esencial de lavanda son las quemaduras solares. En ese caso, diluye 2 gotas con aceite de hipérico y aplica en la zona afectada.
En caso de psoriasis, rasguños y rozaduras
El aceite esencial de lavanda también es útil para cicatrizar heridas tipo rasguños o rozaduras. Además puede ayudar a mejorar la psoriasis gracias a sus propiedades cicatrizantes, antiinflamatorias y calmantes.
- En un frasco de 10 ml, mezcla 10 gotas de aceite esencial de lavanda con aceite vegetal de caléndula.
- Aplica 3 a 4 veces por día en la herida.
En el acné
El aceite esencial de lavanda suele dar buenos resultados para tratar el acné. Podemos usarlo solo o mezclado con otros ingredientes.
Si tienes solo pocos granos, se puede usar el aceite esencial puro de lavanda en cada granito.
Si por el contrario tienes muchos granos, prepararemos una mezcla con gel de aloe vera y aceite vegetal de jojoba:
- En un frasco de 30 ml, pon 20 gotas de aceite esencial de lavanda, añade gel de aloe vera hasta la mitad del frasco y completa con el aceite vegetal de jojoba.
- Agita bien antes de cada aplicación.
Este preparado se puede usar mañana y noche y servirá de emulsión hidratante no grasa.
4. Para el dolor de cabeza, menstrual o muscular
Al aceite esencial de lavanda se le atribuyen propiedades para calmar el dolor. Puede ser útil en diferentes situaciones:
- Dolor de regla: El aceite esencial de lavanda es útil para aliviar el dolor de la menstruación. Para ello tienes que aplicar 4 gotas de aceite esencial de lavanda (sin diluir) en el bajo vientre cada 15 minutos 4 veces seguidas. Luego puedes ir espaciando en función de cómo te vayas encontrando. Lo normal es notar un alivio importante después de las 4 primeras aplicaciones. También puedes combinarla con aceite esencial de albahaca exótica en esta otra fórmula contra el dolor regla.
- Dolor de cabeza: Otro uso del aceite esencial de lavanda muy conocido es también para aliviar las cefaleas tensionales, aplicándolo en las sienes y en la nuca. Aplica 1 gota de aceite esencial (sin diluir) en cada sien y 2 gotas en la nuca. Repite otra aplicación 30 minutos después. Luego ves aplicando en función de cómo te encuentres. También puedes combinar la lavanda con aceite esencial de menta en esta otra fórmula para el dolor de cabeza.
- Agujetas y contracturas: Las agujetas y las contracturas musculares son fáciles de aliviar con el aceite esencial de lavanda. Para ello, tienes que aplicar 4 gotas de aceite esencial diluidas con un poco de aceite de árnica. Repite cada 20 minutos 4 veces seguidas. Luego ves espaciando en función de cómo te encuentres.
5. Para los piojos en los niños
Es muy habitual usar árbol del té para el propósito de evitar los piojos. Si lo piensas bien y recuerdas cómo huele este aceite esencial, creo que entenderás por qué te animo a pasarte al aceite esencial de lavanda: ¡es mucho más agradable y tus hijos te agradecerán el cambio!
El aceite esencial de lavanda repele a los piojos y es un gran preventivo.
- Pon 3 gotas de aceite esencial en tus manos y frótalas antes de pasarlas por el cabello de tu hijo o de tu hija.
Contraindicaciones
El aceite esencial de lavanda no tiene contraindicaciones ni toxicidad en las dosis habitualmente recomendadas en aromaterapia.
Respetando las indicaciones y precauciones de uso, se puede utilizar el aceite esencial de lavanda en niños. También durante el embarazo, la lactancia y en bebés.
Diferencias entre lavanda, espliego y lavandín
Fijándonos en las diferencias morfológicas de cada planta, podemos distinguirlas fácilmente en el campo o el vivero medicinal:
- Flores y hojas de la lavanda y el espliego: La lavanda y el espliego son plantas muy parecidas, se distinguen por los tallos de las inflorescencias y por el tamaño de las hojas.
- Fíjate en los tallos: En el caso del espliego el tallo es triple formando un tridente. En la lavanda solo observaremos un único tallo.
- Las diferencias frente al lavandín: El lavandín nace del cruce natural entre la lavanda y el espliego. Es una planta estéril, el tallo de la inflorescencia tiene también forma de tridente. La inflorescencia es notablemente más larga que la de la lavanda y la del espliego.
- Crecen en lugares diferentes: Otro dato importante a la hora de distinguirlos es su hábitat. El espliego y el lavandín crecen por debajo de 800 metros de altitud; la lavanda, en cambio, no soporta las altitudes bajas y crece por encima de los 800 metros de altitud.
- El cantueso: de la misma familia, suele también generar confusiones, pero su flor es muy distinta y huele ligeramente a tomillo. También se le conoce como tomillo borriquero.