El ácido gamma aminobutírico se conoce más popularmente por sus siglas en inglés como GABA, y su correcto funcionamiento es necesario para el equilibrio de las funciones neuronales, que, en ocasiones, pueden verse alteradas por factores genéticos o adquiridos.
GABA: qué es y cuál es su función en el organismo
El GABA o ácido gamma aminobutírico es un aminoácido que se genera en el cerebro y forma parte del sistema nervioso central.
Se trata de un neurotransmisor, una sustancia que actúa sobre la comunicación de los impulsos nerviosos y llega a participar en el 40 por ciento de las sinapsis.
La misión del GABA, al contrario de otros neurotransmisores que estimulan la conexión entre neuronas, como el glutamato o la norepinefrina, es modular los impulsos nerviosos cuando existe un exceso de excitabilidad.
Actúa uniéndose a sus receptores para liberar iones de cloro en la membrana neuronal en el momento de la sinapsis, generando un intercambio con el potasio que inhibe el intercambio eléctrico y frena la estimulación nerviosa y muscular.
En la infancia, el GABA potencia la hormona del crecimiento y tiene un gran papel en el desarrollo del cerebro y en la creación de nuevas conexiones neuronales. Sin embargo, a medida que se envejece tienden a reducirse los niveles de GABA, lo que se relaciona con pérdida de coordinación y de facultades cognitivas.
GABA: Propiedades y beneficios
Gracias a su efecto de frenar la estimulación nerviosa y muscular,el GABA calma la hiperactividad de las células nerviosas y mejora su funcionamiento.
Por ello es habitual encontrar GABA en forma de suplemento, que se emplea como apoyo efectivo en problemas psicológicos o psiquiátricos.
Puesto que su función principal es inducir la relajación el sistema nervioso, propicia un estado de ánimo tranquilo y equilibrado. Su efecto contribuye a la homeostasis de todo el organismo.
Se emplea por todo ello para mejorar diferentes trastornos de la salud. Estos son sus principales usos:
- Se utiliza para reducir el estrés y la depresión, para mejorar la calidad del sueño y para reducir la presión arterial.
- Optimiza los procesos cognitivos, el control de los movimientos y la actividad del sistema inmunitario, reduciendo la inflamación, y del sistema endocrino, regulando la actividad hormonal.
- También mejora la salud gastrointestinal y la regulación del apetito y el metabolismo.
- La correcta actividad de GABA en el hipotálamo permite la relajación mental y muscular necesaria para dormir profundamente. Bajos niveles de GABA se relacionan con trastornos como insomnio, sueño ligero o interrumpido. Por eso, los alimentos y suplementos ricos en GABA pueden facilitar el sueño. Los somníferos actúan sobre el GABA para incrementar la sedación.
- Al disminuir la hiperactividad de las neuronas cerebrales y del sistema nervioso central, el GABA también puede ser útil frente a la ansiedad. Al mejorar la relajación mental y muscular y calmar el estrés, también puede contribuir a reducir el torrente obsesivo de pensamientos que produce ansiedad.
- Al calmar la ansiedad, funciona como otros neurotransmisores tales como la serotonina y la dopamina, mejorando el ánimo, induciendo a la serenidad y evitando picos emocionales que llevan a la depresión.
- El GABA ayuda a desarrollar masa muscular y a perder grasas cuando se practica deporte. Además, contribuye a una mejor recuperación tras la actividad, porque actúa como inhibidor del dolor e incrementa el umbral de tolerancia ante el esfuerzo físico.
Déficit de GABA: cómo reconocerlo y cómo aumentar los niveles
Niveles bajos de GABA producen irritabilidad, ansiedad, trastornos del sueño, ataques de pánico, depresión, incremento del síndrome premenstrual y tendencia a las adicciones. Pueden derivar en migrañas y trastornos motores, cognitivos y convulsivos.
¿Cómo podemos incrementar los niveles de GABA? Respetando el ritmo de actividad y reposo con:
- Ejercicio físico
- Yoga o meditación
- Dieta rica en magnesio y en vitamina B6.
- Introduciendo alimentos en la dieta como el alga chlorella, rica en GABA, o vegetales fermentados, la kombucha y el kéfir para reforzar la la microbiota.
suplementos de GABA: cómo tomarlos
Se suele suplementar en dosis de 500 mg y se toma antes de ir a dormir, aunque con supervisión médica se pueden alcanzar los 2.000 mg en tomas fraccionadas.
También se suplementa a través de sus precursores, tales como taurina, glicina y glutamina.
Contraindicaciones, efectos secundarios e interacciones
Se recomienda no emplear suplementos de GABA de forma prolongada y tomarlos bajo supervisión médica, especialmente en casos de depresión y trastornos mentales.
En exceso, el GABA puede causar fatiga, náuseas, hormigueo o taquicardia.
Está contraindicado en insuficiencia renal y hepática.
No debe administrarse sin supervisión médica con antidepresivos, barbitúricos, anestésicos, anticonvulsivos o benzodiazepinas.
Tampoco con infusiones o suplementos sedantes o que disminuyan la presión arterial, ni con alcohol.