¿Alguna vez te has preguntado si es cierto aquello de que los japoneses son mucho más longevos que otras culturas? ¿Te has sorprendido explorando sus trucos de belleza, felicidad o nutrición en alguna revista? En esta ocasión hablamos con Kyoko Kawaguchi, periodista japonesa afincada en Barcelona que nos revela algunos de los mitos más extendidos sobre la gastronomía japonesa en su nuevo libro, Shokuiku, que aborda uno de los pilares de la tradición culinaria japonesa.

El término japonés shokuiku significa “educación alimentaria”, aunque desde nuestro punto de vista occidental lo hemos malinterpretado de muchas formas distintas. Por suerte, Kawaguchi nos ofrece un manual eficaz para acabar con la desinformación y aprender lo que de verdad puede aportarnos la perspectiva japonesa sobre la alimentación. Puede que sus respuestas te sorprendan.

Shokuiku

-¿Qué es lo que vamos a aprender del Shokuiku en tu nuevo libro?
Muchos autores españoles han hablado sobre el Shokuiku y solo explicaban la parte de nutrición, decían que es una filosofía japonesa para comer bien. Pero de hecho no lo es. Incluye también experiencias relacionadas con la alimentación, mantener la tradición o consumir de forma responsable.

-¿Qué beneficios aporta a la vida de los japoneses?
De hecho, no es como un modelo a seguir o nada. He usado este concepto para explicar cómo comemos los japoneses, porque hay muchos mitos sobre la gastronomía japonesa en España. Por ejemplo, algunos medios dicen que el secreto de los japoneses para adelgazar es beber matcha, o comer poco. Cosas así. Pero esto es solo información parcial, no representa a nuestra cultura por completo. Por eso, usando la noción shokuiku intenté explicar cómo asociamos y como comemos los japoneses.

-Entonces, ¿no hay ninguna relación entre el Shokuiku y bajar de peso? ¿Es falsa la relación que vemos en muchos medios entre estos dos conceptos?
Sí, es totalmente falsa. ¿Sabes algún idioma? Si es así, ¿crees que hay algún método mágico para dominar algún idioma automáticamente? No, claro que no. Y hay muchos anuncios en internet que prometen enseñarte a dominar el inglés con 10 minutos al día, pero no es así. Si existiera este método, todo el mundo dominaría el inglés.

Para adelgazar o conseguir un cuerpo ideal es lo mismo. No hay magia.

-En tu libro mencionas que una parte muy importante del Shokuiku es compartir, ¿qué nos puedes contar sobre eso?
Compartir es un acto que permite transmitir conocimientos sobre los alimentos, sobre cómo comemos y mantener viva la gastronomía tradicional. Es un acto de educación, que se hace en el hogar e incluso entre los amigos. Conocer este aspecto del Shokuiku es importante para mejorar nuestra vida.

Diferencias culturales

-Si alguien en España quisiera aplicar el Shokuiku, ¿cuál sería el primer paso que le recomendarías dar?
Lo primero es entender que no es un modelo a seguir. A partir de ahí, podrían empezar comprando mi libro, todavía me quedan muchas unidades. Es broma. El primer paso sería entender que todos esos mitos de la cocina japonesa son ilógicos, no hay una fórmula mágica para comer de forma saludable ni para adelgazar. Tenemos que ser más consciente de nuestra propia vida, porque si quieres practicar la cocina japonesa, lo tienes complicado. Los ingredientes aquí son muy caros y difíciles de conseguir.

Lo que intento en mi libro es que los lectores desarrollen sus propios hábitos alimentarios comparándolos con mi experiencia.

-En España hablamos mucho de la longevidad japonesa, ¿crees que esta longevidad tiene que ver con el Shokuiku o con los hábitos alimenticios japoneses en general?
Bueno, España tiene una expectativa de vida es muy larga. No entiendo porque los españoles querrían aprender de la gastronomía japonesa.

Por ejemplo, yo he leído en medios norteamericanos muy prestigiosos, como The New York Time o The Washintong Post artículos sobre la dieta mediterránea. Pero los españoles no aprecian mucho su propia gastronomía, y acuden a las dietas de moda. En Japón sucede, al contrario, cuando se escribe algún artículo sobre bajar de peso o adelgazar, siempre aparecen recetas tradicionales. Creo que los españoles deberían hacer lo mismo, revisitar su propia gastronomía tradicional.

Comer bien

-Para ti, ¿qué significa comer bien?
Es un acto que tienes que hacer cada día, con constancia. Por supuesto, soy periodista, y sé que la vida puede ser muy ajetreada. Pero si un día tiras de “comida basura”, puedes intentar recuperar este pequeño pecado a lo largo de la semana. Cada día quizá te estresa, pero sí tienes que calibrar el total de la semana. Un día comes comida basura, pues el siguiente intenta consumir mucha verdura. Esto requiere de ser consciente de como comes cada día. Por ejemplo, si comes mirando el móvil o viendo la televisión, acabarás sin recordar lo que has comido ayer, o incluso la comida de hoy.

-Una de las excusas más comunes que ponemos para no comer sano es la falta de tiempo, ¿qué consejo le darías a alguien que quiere mantener una buena alimentación, pero no tiene tiempo para cocinar?
Mira, en muchas de las recetas que pongo en el libro uso técnicas de atajo. Mis amigos, a los que les gusta cocinar, y son de aquí en España, se quejan porque claro, preparar un refrito lleva mucho tiempo, y tal. Y yo les digo, ¿no puedes cocinar el sofrito usando una técnica de atajo? Y todo el mundo dice. “¡No, ni hablar!”.

Los japoneses sí lo hacemos, hemos incluido muchas técnicas atajo para cocinar rápidamente. Nuestro estilo de vida es más ocupado que en España, así que usamos mucho el microondas. Porque si lo usas, puedes estar cocinando ingredientes mientras haces otras cosas. Y personalmente, uso mucho la olla exprés. A veces hay que mirar la comida con otro punto de vista, y si no tienes tiempo, mejor acudir a estas técnicas rápidas que te pueden ayudar.

-Otra excusa habitual para comer bien es que la comida sana es cara. ¿Crees que es cierto? ¿Se puede comer bien sin gastar mucho aquí en España?
Es muy injusto esto. Para empezar, tenemos que quitarnos de la cabeza esto de los superalimentos. Científicamente, no existe la noción de superalimentos, y estos suelen ser muy caros. También tenemos que revisar los productos locales, kilómetro cero. Los orgánicos cuestan mucho, yo soy autónoma y no tengo mucho dinero.

Pero mira, las frutas y verduras de temporada son más baratas, así que podemos incluir más. Además, dicen que estos productos de temporada tienen más nutrientes, son mucho mejores que los que se cultivan en invernadero. Así que al incluir estos ingredientes podemos conseguir comer sano y barato. Pero, sobre todo, necesitamos educación para poder enseñar estas cosas.

-Otro mito muy famoso que he oído es el del hará hachi bu, ¿en qué consiste esto?
Algunos medios intentan usar este ejemplo comp parte del shokuiku, pero es una información parcial. Hará hachi bu es un dicho japonés que dice que tienes que llenar tu estómago hasta solo un 80% de su capacidad. Es como una forma de comer conscientemente, porque si comes distraída mirando el móvil, por ejemplo, no sabes qué porcentaje de tu estómago has llenado. Hay que comer despacio, con cuidado, y sí, forma parte del shokuiku. Pero no es magia, ni nada así. Si comes McDonnalds hasta el 80% de tu capacidad, no hace nada.

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