Me encanta la leche frita. Es de esos dulces de siempre muy arraigados a nuestras tradiciones con los que siempre puedes contar porque están de fábula, algo así como las torrijas o los tocinillos de cielo. Pero lo que se dice saludable, pues así de primeras no lo es, para qué engañarnos; aunque ya lo dice el dicho: un dulce al año no hace año (ni dos ni tres...).

Hoy te traigo una receta muy fácil que disfrutarás al máximo sin sentirte culpable. ¿Dónde está la clave? En que ni lleva azúcar ni va frita, con lo que te ahorras el aceite que utilizas para ello, además de su correspondiente grasa ya que es un tipo de masa que absorbe mucho, pese a que luego la escurras bien. 

Leche frita sin freír

La receta de Eugenia Sánchez de @cocinaconbatchcooking te va a conquistar en cuanto le eches el ojo porque además es facilísima. Antes de ponerte con ella tienes que tener en cuenta dos cuestiones. La primera de ellas es que necesita varias horas de reposo en la nevera, con lo que lo ideal es hacerla de un día para otro. 

La segunda cuestión es en relación al horno. Esta leche frita en realidad va horneada, esto quiere decir que es importante que el horno tenga margen para alcanzar la temperatura adecuada, así que deberás precalentarlo con tiempo suficiente.  

Ingredientes

  • 500 ml de leche
  • 50 gr de maicena
  • 1 corteza de limón ecológico
  • 1 varita de canela
  • 2 cucharadas de harina de avena
  • 2 huevos camperos
  • Endulzante
  • Canela en polvo para decorar
  • Eritritol para decorar

Modo de elaboración

Como verás en el video, esta receta es muy sencilla de preparar. Sigue las instrucciones a pie juntillas y ya verás como te sale. Ten especial cuidado en remover bien la mezcla con varillas para que no salgan grumos, y en pegar bien el film transparente a la masa para que no salga costra.

Toma nota del paso a paso y márcate una leche frita rica rica.

  1. Pon a hervir a fuego medio 400 mililitros de leche con el endulzante de tu elección, la corteza de limón y la canela en rama. 
  2. Mientras tanto disuelve la maicena con los 100 mililitros de leche restantes. Cuando hierva la leche retira la corteza de limón y la canela y añade la maicena disuelta con la leche. Remueve sin parar con unas varillas para que no se formen grumos hasta que vaya espesando.
  3. Forra una fuente pequeña o un molde de silicona con papel film, vierte la preparación anterior, alisa con una espátula y tapa con el resto del film. Deja que repose toda la noche en la nevera.
  4. Al día siguiente precalienta el horno a 220 ºC. Corta en varias porciones iguales, reboza en la harina de avena y después en huevo.
  5. Colócalo en la bandeja del horno encima de papel vegetal y espolvorea por arriba la mezcla de eritritol con canela en polvo. Hornea 10 minutos y ¡listo!

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