Un corazón roto puede ser fruto del final de una relación sentimental o de amistad. También puedes sentir el corazón roto con la pérdida de un ser querido o de alguna cosa importante para ti.
Después de una separación o durante un luto sentimos muchas emociones: rabia, ira, miedo… Más adelante, sentiremos aceptación y esperanza. Cuando vivimos procesos emocionales intensos debemos recordar que nada dura para siempre. El dolor pasará y, con un poco de tiempo, sacaremos el aprendizaje de todo lo vivido. La vida es ir sumando conocimiento a través de las experiencias.
Para sanar un corazón roto se pueden hacer muchas cosas. Es importante que te apoyes en tu red de amigos y familiares. No tengas miedo a explicar lo que te ha sucedido a tu gente de confianza. Verás que te tenderán la mano y no te sentirás solo. Además, la meditación puede ayudarte mucho para superar una ruptura o pérdida.
En este vídeo puedes seguir la meditación guiada para superar una ruptura:
Síntomas de un corazón roto
La expresión tener el corazón roto parece una frase hecha, pero cuando pasamos por un desamor o por un duelo podemos llegar a sentir físicamente dolor en el pecho. Los síntomas de un corazón roto pueden ser:
- Llanto.
- Tristeza.
- Dolor en el pecho.
- Desasosiego.
- Fatiga.
- Pesimismo.
- Pérdida o aumento del apetito.
- Sensación de soledad.
- Sensación de vacío emocional.
Cómo sanar un corazón roto
Para sanar un corazón roto se pueden hacer una larga lista de cosas. Pero lo más importante es tener la voluntad de quererse poner bien. A veces, la fuerza de las emociones es tal que nos pensamos que no podremos sobrevivirlas. Con el paso del tiempo, te das cuenta de que eres mucho más fuerte de lo que creías.
Es importante que te apoyes en tu red de amigos y familiares. No tengas miedo a explicar lo que te ha sucedido a tu gente de confianza. Verás que te tenderán la mano y no te sentirás solo.
Además, podrían ayudarte los siguientes consejos:
- Haz actividades al aire libre. Puede ser que solamente te apetezca estar tumbado en el sofá. Pero debes intentar salir a pasear y a tomar el sol. Dedícate veinte o treinta minutos al día y sal a caminar por los alrededores de tu casa. Si tienes la posibilidad de ir a la naturaleza mejor.
- Pide ayuda. No tengas miedo y pide ayuda a los profesionales de la salud mental y emocional.
- Disfruta de tus familiares y amigos. No tienes por qué pasar por esto tú solo. Escribe a tus allegados para quedar y pasar un rato juntos charlando. No hace falta que te esperes a que te llamen ellos, puedes dar tú el primer paso.
- Recuerda hacer ejercicio. El ejercicio físico moderado te mantendrá en forma y con mucha más alegría. Cuando practicamos deporte segregamos serotonina que es la llamada hormona de la felicidad. Con media hora diaria de deporte es suficiente para descargar el estrés y conciliar mejor el sueño.
- Escribe. La llamada escritura terapéutica es maravillosa y hay muchas maneras de practicarla. Podrías llevar un diario donde volcar tus emociones, escribir lo que haces diariamente, hacer listas de agradecimientos… Una libreta y un boli parecen objetos sencillos, pero bien usados pueden hacer magia.
- Aprende cosas nuevas. Podría ser un buen momento para empezar alguna actividad que hace tiempo que te llama la atención. ¿Danza? ¿Natación? ¿Pádel? ¿Pintura? ¿Cerámica? ¿Por qué no probar?
- Medita. La meditación es un buen hábito para cualquier momento y situación, pero con el corazón roto te ayudará a equilibrar tu mundo emocional y a serenarte.
Meditación guiada para sanar un corazón roto
Esta meditación dura diez minutos para que puedas encontrarte cómodo. No iremos a buscar el dolor por la pérdida conectaremos con la aceptación y la esperanza que llega después.
, sino que
Puedes repetir la meditación tantas veces como quieras y es muy importante que sonrías físicamente cuando te lo indico.
Haz esta meditación sentado en una silla con la espalda erguida, pero sin tensión. Así seguro que no te duermes y seguirás estando cómodo.
- Si te apetece, puede resultarte gratificante hacer la meditación con auriculares. Sentirás el sonido más envolvente y podrás aislarte mejor del exterior.
- Si durante la meditación necesitas moverte, adelante. Si estás incómodo, por favor, recolócate en una postura más cómoda con movimientos suaves.
- Si puedes, descárgate toda la meditación y luego pon tu dispositivo en modo avión.
- Puedes hacer la meditación en cualquier momento del día. Si sientes una oleada de emociones difíciles de digerir te vendrá bien también.
- Ponte algún aceite esencial en el difusor o algún incienso. Para un corazón roto te recomiendo aromas reconfortantes y relajantes. Te recomiendo, por ejemplo, la lavanda y el jazmín.
- Acuérdate de practicar respiraciones conscientes durante el día. Si en algún momento sientes angustia o tristeza: respira. Realizar unas respiraciones profundas –cogiendo el aire por la nariz, llevando el aire a la tripa y exhalando por la nariz– te conectará con el momento presente y con tu cuerpo. Conseguirás controlar el pico emocional y centrarte en ti.