La cocina tradicional, esa que necesita tiempo y cariño para su preparación, son platos que siempre triunfan. Estofados, guisos, cocidos... son recetas que llamamos "de toda la vida" y que requieren más de 30 minutos para su elaboración. 

También el ratatouille que te enseñamos a hacer en este artículo es una receta con sabor a cocina de siempre. No en vano, se remonta al siglo XIX y, aunque es cierto que ha evolucionado con el paso del tiempo, su esencia se ha mantenido intacta a pesar del viaje en el tiempo desde las cocinas francesas de hace dos siglos, hasta las de la actualidad.

Ratatouille, el "pisto" francés

El encanto de este plato no solo reside en sus ingredientes, en el sabor o en la forma de preparación, también se encuentra en la historia de su receta. Esta tiene su origen en Niza, y se considera un clásico de la cocina provenzal. En sus inicios, este estofado de vegetales era una receta campesina, que se preparaba aprovechando sobras de vegetales o usando las variedades disponibles en ese momento.

La primera vez que se llamó a este plato Ratatouille fue en el siglo XIX cuando las tropas francesas usaron esta palabra para referirse a un caldo de verduras con costillas, normalmente bastante escaso de carne, que poco tiene que ver con la receta moderna. Sin embargo, poco a poco, la receta fue evolucionando e incluyendo las verduras con que actualmente cuenta.

La receta de esta "pisto" francés es muy sencilla de realizar, y el resultado es absolutamente único. Es un plato con un halo tradicional, un clásico con sabor a moderno que gusta a todos por igual y que forma parte de los recetarios habituales de muchos hogares.
 

Ingredientes:

  • 1 berenjena
  • 1 calabacín
  • 1 tomate grande
  • 150 g salsa de tomate
  • 50 g  queso mozzarella (opcional)
  • Especias al gusto

Modo de preparación:

No podemos decir que sea una receta rápida, de esas a las que podemos echar mano para salir del paso ante un imprevisto. Pero sí es un plato con el que quedarás como un auténtico chef. Su preparación, aunque es un poco laboriosa, es sencilla, y no requiere ser un experto en la cocina. 

A continuación, encontrarás los pasos a seguir para la elaboración de este maravilloso "pisto" francés. También puedes visualizar el vídeo de la cocinera donde explica breve y sencillamente cómo hacer esta receta. 

  1. En primer lugar, cubre bien el fondo de una fuente con la salsa de tomate.
  2. Corta en rodajas la berenjena, el calabacín y el tomate. Alterna estas rodajas y cubre la fuente. 
  3. Echa por encima el queso mozzarella rallado.
  4. Espolvorea las especias.
  5. Mete la bandeja en el horno a 180 ºC durante 40 minutos. 
  6. Cuando veas que las verduras están ligeramente doraditas, ya estará listo tu ratatouille. ¡Un auténtico placer para el paladar, pero también para el olfato, e incluso para la vista. 

¡Disfrútalo!

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