Empezar el día con un buen desayuno, sano y nutritivo, no solo es clave para tener la energía necesaria para llevar a cabo la jornada, también para evitar los ataques de hambre a lo largo de la mañana y poder, de este modo, mantener un peso saludable.

Las proteínas son un nutriente indispensable en los desayunos. Tienen un rol muy importante en nuestro cuerpo, ya que son un componente fundamental de los tejidos (piel, músculos, huesos, cartílagos…) y no tomar la cantidad suficiente puede comportar diversos problemas de salud. Además, las proteínas (y la fibra) nos mantienen saciados durante más tiempo, con lo que incorporarlas en el desayuno nos ayudará a llegar a la hora del almuerzo sin picar entre horas.

Hoy te proponemos un desayuno muy completo y original. Se trata del famoso pudin de chía (chia pudding) que seguramente que has visto infinidad de veces en las redes sociales, pero aquí versionado para que esté repleto de proteínas, fibra y omega-3: un delicioso pudin de chía con claras de huevo.

    Recetas del pudin de chía con claras de huevo

    El pudin de chía con claras de huevo un desayuno tremendamente nutritivo y fácil de preparar, aunque conviene hacerlo la noche antes para que las semillas de chía se hidraten y alcancen la textura deseada.

    Aquí tienes una receta sencilla de pudin de chía con claras de huevo que puedes versionar a tu gusto.

    INGREDIENTES PARA 1 PERSONA

    • 2 cucharadas de semillas de chía
    • 1/2 taza de la leche vegetal que prefieras (de almendras, de soja, de coco…)
    • 2 huevos medianos o grandes
    • 1/4 cucharadita de extracto de vainilla (opcional)
    • Sirope de agave al gusto (opcional)

    PREPARACIÓN:

    1. Casca los huevos y separa las claras y las yemas (puedes aprovechar las yemas para preparar otra receta, como un flan, natillas, galletas…).
    2. Pon en un vaso o recipiente de vidrio todos los ingredientes: las semillas de chía, la leche vegetal, las dos claras de huevo, el extracto de vainilla y el sirope de agave (si quieres añadir un toque más dulce). Mézclalos con una cuchara hasta que queden bien incorporados.
    3. Deja reposar la mezcla en la nevera durante un mínimo de 3 horas o, preferiblemente, durante toda la noche. Esto dará tiempo a las semillas de chía para absorber el líquido, hincharse y adoptar la textura de pudin.
    4. Remueve la mezcla de vez en cuando para que las semillas de chía queden distribuidas de forma uniforme, como mínimo un par de veces durante el periodo de reposo.
    5. Cuando las semillas de chía hayan absorbido el líquido y la mezcla tenga textura de pudin, vuelve a removerlo y agrega los ingredientes que quieras antes de servirlo.

    Los frutos del bosque (arándanos, fresas, moras…), además de añadirle un delicioso toque dulce le añaden un extra de antioxidantes muy saludable.  También queda de maravilla con unos daditos de mango o unas rodajas de plátano, o incluso con un poco de granola casera

    Chía y claras de huevo, una combinación poderosa

    Este pudin es una bomba de proteínas, pues tanto las claras de huevo (con 10,8 g de proteína por cada 100 g) como la chía (con 16,5 g por cada 100 g) son ricos en este nutriente. Pero más allá de proteínas, que como hemos mencionado antes, son indispensables para la salud, estos 2 alimentos ofrecen muchos otros beneficios:

    • La chía, además de muy rica en proteína, es también una fuente de grasas omega-3 (en particular ácido alfa-linolénico), muy beneficiosas para la salud del corazón. Asimismo, aporta mucha fibra (unos 34 g por cada 100 g), que favorece la salud digestiva, previene el estreñimiento y contribuye a la sensación de saciedad. También contiene antioxidantes y minerales como el calcio, el magnesio, el fósforo y el magnesio.
    • Las claras de huevo están compuestas en aproximadamente un 90% de agua y un 10% de proteínas y se consideran una fuente de proteína completa, lo que significa que contienen los nueve aminoácidos esenciales que el cuerpo no puede producir por sí solo. Destaca su contenido en el aminoácido albúmina, que ayuda a mantener el equilibrio de líquidos en el cuerpo. También aportan pequeñas cantidades de otros nutrientes esenciales, como la riboflavina, el selenio, el potasio y el sodio, y son muy bajas en calorías.