La semillas de chía, aunque diminutas, son muy potentes nutricionalmente hablando. No solo constituyen una estupenda fuente vegetal de ácidos grasos omega-3; también te aporta omega-6 en la proporción óptima y minerales como calcio, magnesio y boro.

Sus elevados contenidos en fibra nos ayudan a saciarnos y a regular el tránsito intestinal, lo que las convierte en buenas aliadas contra el estreñimiento. Además proporcionan una gran cantidad de antioxidantes en comparación con otras semillas.

El pudin es una manera fácil y agradable de incluir las semillas de chía en tu alimentación, pero tienes muchas otras formas de utilizarlas. Puedes agregarlas a panes, galletas o bizcochos, por ejemplo. También te pueden servir para enriquecer mueslis y otros desayunos, sopas, ensaladas, un cuscús y tus batidos.

Otro uso muy habitual de estas pequeñas semillas es como sustituto del huevo en recetas veganas.

Aquí tienes otras originales ideas para usar las semillas de chía.

Por todo ello es altamente recomendable que incorpores semillas de chía a tus platos. ¿Te animas con alguna de estas tres recetas?

Además de estas recetas, en este vídeo puedes ver el paso a paso para preparar agua de chía: