La bechamel es una de las salsas madre de la cocina francesa, ampliamente utilizada en muchas recetas tradicionales. Sin embargo, la versión clásica puede resultar pesada debido a su alto contenido de mantequilla y harina.

Una alternativa más ligera y saludable es la bechamel de calabacín. Sí, has leído bien: de calabacín. Esta hortaliza de sabor suave es un sorprendente comodín en la cocina, porque nos permite crear alternativas saludables a muchas preparaciones. Los fingers de calabacín para sustituir a unas patatas fritas, o los chips para la versión snack, son un ejemplo, como también los ya famosos espagueti de calabacín.

En la bechamel de calabacín que te presentamos el calabacín ayuda a dar cremosidad. Además de ser más ligera que la bechamel clásica, es una excelente manera de incorporar más verduras a la dieta, lo que puede venir muy bien en caso de que haya niños en casa que se resisten a probarlas. Ni se darán cuenta de que está (y se lo puedes decir a posteriori, creando un poco de expectación).

A continuación, te enseñamos cómo prepararla y te damos tres ideas de recetas con bechamel saludables en las que utilizaremos esta deliciosa alternativa.

Receta de bechamel de calabacín

La bechamel de calabacín se puede hacer con leche, pero en esta receta vamos a utilizar una bebida vegetal. Puede ser de soja, de almendras o de coco.

Con leche de soja te aportará más proteínas, la versión con leche de almendras enriquecerá la receta con un poquito de calcio y tendrá un sabor bastante neutro, y la versión con leche de coco tendrá un toque más oriental, así que según tus necesidades, tus gustos y la receta que vayas a utilizar, te propongo que elijas una u otra.

INGREDIENTES PARA 4 RACIONES

  • 2 calabacines medianos
  • 1 cebolla
  • 2 dientes de ajo
  • 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • 1 taza de bebida vegetal (soja, almendras o coco)
  • 1 cucharada de harina de avena o trigo sarraceno (opcional para espesar)
  • Sal y pimienta al gusto
  • Nuez moscada al gusto (opcional)

PREPARACIÓN:

  1. Lava los calabacines bien bajo el agua del grifo y después córtalos en láminas o rodajas finas. Pela y pica la cebolla y los dientes de ajo.
  2. En una sartén grande, calienta el aceite de oliva y sofríe la cebolla y el ajo a fuego medio hasta que estén dorados.
  3. Añade los calabacines y cocina hasta que estén tiernos, unos 10 minutos aproximadamente.
  4. Transfiere la mezcla a una licuadora o utiliza una batidora de mano y tritura hasta obtener una textura suave y homogénea.
  5. Vuelve a poner la mezcla en la sartén y añade la leche poco a poco, removiendo constantemente.
  6. Si prefieres una bechamel más espesa, añade la harina previamente disuelta en un poco de leche fría y sigue removiendo hasta que espese.
  7. Ajusta de sal y pimienta al gusto y añade una pizca de nuez moscada si lo deseas.

¿Has visto qué sencillo? Ya tenemos nuestra bechamel de calabacín. Te quedará de color verdoso, aunque si la quisieras blanca siempre puedes pelar el calabacín antes de incorporarlo. El inconveniente: perderías gran parte de la fibra de esta hortaliza, pues esta se concentra en la piel.

Podrás utilizar tu bechamel de calabacín en cualquier receta en la que utilizarías tu bechamel convencional, aunque a continuación te propongo tres deliciosas recetas de verduras con las que queda especialmente deliciosa.

3 Recetas con bechamel de calabacín

Estas tres recetas son clásicos dentro de los recetarios con bechamel, pero mucho más ligeras y repletas de verduras:

Lasaña de verduras multicolor

INGREDIENTES PARA 4 PERSONAS

  • Placas de lasaña (pueden ser de trigo integral o sin gluten)
  • 1 berenjena
  • 1 calabacín
  • 1 pimiento rojo
  • 1 pimiento verde
  • 200 g de champiñones
  • Salsa de tomate natural
  • Bechamel de calabacín

PREPARACIÓN:

  1. Precalienta el horno a 180ºC.
  2. Corta las verduras en rodajas finas y saltéalas en una sartén con un poco de aceite de oliva virgen extra.
  3. En una fuente para horno, coloca una capa de placas de lasaña, una capa de verduras salteadas y un poco de salsa de tomate.
  4. Repite el proceso hasta llenar la fuente, terminando con una capa de bechamel de calabacín.
  5. Hornea durante 30-40 minutos, hasta que esté dorada.

Canelones de tofu y espinacas

INGREDIENTES PARA 4 PERSONAS

  • Placas de canelones (pueden ser de trigo integral o sin gluten)
  • 180 g de tofu desmenuzado
  • 300 g de espinacas frescas
  • 1 cebolla
  • Bechamel de calabacín

PREPARACIÓN:

  1. Precalienta el horno a 180ºC.
  2. En una sartén, saltea la cebolla picada hasta que esté dorada, añade las espinacas y cocina hasta que estén tiernas.
  3. Mezcla las espinacas con el tofu desmenuzado y una parte de la bechamel de calabacín.
  4. Rellena las placas de canelones con la mezcla tofu y espinacas.
  5. Coloca los canelones en una fuente para horno y cúbrelos con el resto de la bechamel de calabacín.
  6. Finalmente hornea durante 20-25 minutos.

Gratinado de brócoli y coliflor

INGREDIENTES PARA 4 PERSONAS

  • 1 brócoli
  • 1 coliflor
  • Bechamel de calabacín

PREPARACIÓN:

  1. Precalienta el horno a 180ºC.
  2. Corta el brócoli y la coliflor en floretes y cuécelos al vapor hasta que estén tiernos.
  3. Coloca los floretes en una fuente para horno y cúbrelos con la bechamel de calabacín.
  4. Espolvorea queso rallado por encima si lo deseas.
  5. Hornea durante 20-25 minutos, ¡y listo!

La bechamel de calabacín, además de ser fácil de preparar, es versátil y se puede utilizar en una gran variedad de platos y recetas saludables. Como habrás visto, queda increíble en lasañas de verduras, canelones o gratinados. ¿Cuál vas a hacer tú?