Si hay una flor que aguanta bien el verano, es el hibisco. Es una de esas flores que se muestra exuberante con el calor y que alegra cualquier balcón o jardín. Pero el hibisco no es solo un regalo para la vista: con sus flores se prepara una infusión deliciosa ideal para tomar precisamente en los meses de más calor, porque está deliciosa fría y tiene un color vistoso que sintoniza muy bien con el espíritu del verano

Lo saben bien en países donde la infusión o té de hibisco es tradicional. En Egipto, donde la llaman karkadé, o en México, donde se elabora la popular agua de Jamaica.  Pero también quienes han innovado con esta tradicional infusión y creado, por ejemplo, una versión sin alcohol de la sangría con hibisco. Por supuesto, también puedes prepararte una infusión de hibisco en meses más fríos y tomártela calentita, pues el hibisco es una reconocida planta medicinal y puedes aprovechar sus propiedades en cualquier momento del año.

Infusión de hibisco en lugar de refresco o cerveza

En jardinería existen muchas variedades de hibisco, pero todas las infusiones de hibisco se elaboran con el hibisco karkadé o rosa de Jamaica (Hibiscus sabdariffa). En verano, estas infusiones no solo se disfrutan y ayudan a refrescarse, sino que son ideales para cuidarse y una excelente alternativa a refrescos o bebidas alcohólicas en una época del año en la que es habitual abusar de este tipo de bebidas menos saludables.

Encontrarás muchas bolsitas de infusión de hibisco en el mercado, e incluso bebidas de hibisco preparadas con combinaciones muy originales, incluidas kombuchas y limonadas con ese color rojo tan característico del hibisco. Sin embargo, no hay como prepararte en casa la infusión como a ti más te guste, con el punto de dulzor o amargor que quieras, y en la cantidad que desees.

Aquí te contamos diferentes variantes tradicionales, pero también te daremos una receta de infusión fría de hibisco con jengibre y manzanilla, de nuestro especialista en fitoterapia Jordi Cebrián, que te encantará, porque está llena de sabor y resulta especialmente digestiva. También te contaremos cómo elaborar una "sangría" de hibisco.

Son bebidas muy apetecibles para tomar a media tarde en los meses de más calor o también después de practicar ejercicio físico, para rehidratarse y recuperarse del esfuerzo.

Cómo hacer la infusión de hibisco tradicional

No existe una sola manera de elaborar la infusión de hibisco tradicional, porque en cada país se elabora de una forma ligeramente distinta, aunque la base es común y muy sencilla: 1 cucharada de flores secas por cada 250 ml de agua. Se vierte el agua hirviendo sobre las flores y se deja reposar unos 8 minutos, no más, o podría amargar. Luego se cuela y se endulza al gusto, para tomar fría o caliente.

Si le pones mucho hielo, ya tienes tu agua de Jamaica, que puedes endulzar con azúcar moreno o sirope de agave, e incluso añadirle una ramita de canela o unas hojitas de menta. 

También tienes ya tu té de karkadé, como lo llaman en Egipto y otros países de la zona, donde a veces se le añaden ingredientes como un chorrito de zumo de limón, un poquito de jengibre, unas hojitas de menta, vainilla o agua de azahar

Infusión de hibisco y jengibre para tomar bien fresquita

Las dos plantas protagonistas de esta infusión, el hibisco y el jengibre, son muy digestivas y están llenas de sabor. Al tomarse la infusión fría, bien puede sustituir a cualquier refresco, con la ventaja de que no lleva azúcar ni aditivos y de que, además, le sienta bien a tu estómago.

Al sumar las propiedades digestivas del hibisco a las propiedades del jengibre, tenemos una infusión ideal para favorecer la digestión, aliviar la pesadez y mejorar las náuseas. Además, en esta receta, nuestro especialista en herboristería Jordi Cebrián propone incluir manzanilla, también destacada por sus propiedades digestivas.

Verás que no es una infusión al uso. No se prepara en caliente y luego se enfría, sino que los ingredientes se infusionan en frío, lo que permite conservar las propiedades de los cítricos que se añaden a la mezcla. Nos referimos a la mandarina y el zumo de limón, que aportan todavía más frescor, además de vitamina C y un sabor cítrico que casa de maravilla con los demás ingredientes.

Ingredientes para 2 tazas:

  • 1 cucharada de flores de hibisco (unos 15 g)
  • 1 cucharada de jengibre en polvo (unos 15 g)
  • 1 cucharada de manzanilla (unos 15 g)
  • los gajos de media mandarina
  • zumo de limón (1 vasito aproximadamente)
  • medio litro de agua
  • unas hojas de menta fresca o estevia (para decorar)

Preparación (3' + tiempo de nevera)

  1. No hace falta calentar el agua. Viértela fría en una jarra, sumerge en ella las flores de hibisco, el jengibre en polvo y la manzanilla. Luego incorpora los gajos de la media mandarina.
  2. Deja reposar todo en la jarra durante unas  3 o 4 horas, en la nevera, para que se enfríe bien. Esas horas son suficientes para que todo infusione bien. Después filtra la infusión y añádele el zumo de limón.
  3. La infusión tendrá un color muy atractivo, pero si la decoras será aún más apetecible. Te recomendamos que la decores con ingredientes que den una pista de lo que se va a notar al saborearla, como una rodaja de limón o unos gajos de mandarina. También puedes decorarla con unas hojas de menta o de estevia, que dan apariencia de frescor.

Lo mejor es servir la infusión fría o muy fría. Si es necesario, puedes meterla en el congelador un ratito justo antes de servirla. Tiene un sabor intenso, con el requerido matiz alimonado.

Infusión de hibisco con piña y especias

Aunque la infusión de hibisco africana de la que más se habla es la del karkadé egipcio, lo cierto es que la  infusión de hibisco es tradicional en muchos otros países africanos, en cada uno de los cuales recibe nombres distintos. Esta versión, muy especiada, se inspira en la infusión de hibisco tal y como la toman en Nigeria, donde se la conoce como "zobo". Hay quien la prepara con un poco de angostura, pero aquí nos vamos a centrar en la versión sin alcohol.

Ingredientes:

  • 2 tazas de flores de hibisco secas
  • 8 tazas de agua
  • una piña mediana madura
  • 1 trocito de raíz de jengibre al gusto
  • 2 o 3 clavos de olor 
  • 1 ramita de canela
  • 1 cucharada de pimienta negra
  • piel de naranja (opcional)
  • endulzante de tu elección (opcional)
  • hielo (si se va a tomar fría)

Preparación:

  1. Pela y corta la piña. Pela también el jengibre. 
  2. En un cazo, calienta el agua y añade todos los ingredientes. Deja que hierva a fuego lento durante unos 15 minutos.
  3. Retira del fuego, deja enfriar y, si lo deseas, endulza al gusto. Añade hielo para que esté bien fresquita.

Esta infusión también se puede tomar caliente.

sangribiscus o "Sangría" de hibisco

Por el color no hay bebida que se parezca más a la sangría que la infusión de hibisco. ¿Por qué no probar con una versión de la famosa bebida española con una base de hibisco, sin alcohol y verdaderamente hidratante?

Puedes probar tu propia combinación, según que frutas te guste a ti más potenciar en la sangría. Aquí te proponemos una versión inspirada en la propuesta de la italiana Morena Benazzi, divulgadora de la dieta Paleo a través del blog italiano Armonia Paleo:

Ingredientes para 1 litro de "sangría de hibisco":

  • 4 cucharadas de flores de hibisco secas
  • 1 litro de agua
  • 2 ramas de canela
  • 4 clavos de olor
  • 2 naranjas
  • 1 limón
  • 2 nectarinas
  • 1 manzana
  • 2 cucharadas de miel (o el endulzante de tu elección)

Elige preferiblemente fruta de cultivo ecológico, para poder utilizarla con la piel, libre de pesticidas. En cualquier caso, lava bien la fruta.

Preparación:

  1. Prepara la infusión de hibisco echando el agua hirviendo sobre las flores secas en una jarra y dejándolas reposar unos 8 minutos. Luego filtra el líquido y endúlzalo con la miel o el endulzante que hayas elegido.
  2. Exprime el zumo de una naranja, cuélalo para eliminar la fibra que haya podido caer e incorpóralo. Corta la otra naranja en gajos o rodadas. 
  3. Lava y corta la nectarina y la manzana en rodajas o dados. Corta también a rodajas o gajos medio limón.
  4. En una jarra más grande o un cuenco de ponche, añade la fruta cortada y vierte la infusión de hibisco con la naranja por encima. Añade el clavo y la canela. 
  5. Refrigera entre 6 y 8 horas para que se enfríe bien y la bebida coja los sabores de la fruta. Sirve con la fruta, como harías con una sangría

Propiedades de la infusión de hibisco

Al hibisco se le atribuyen propiedades digestivas, ligeramente laxantes y cardiotónicas, entre otras. Por ello no es raro encontrar esta planta en fórmulas digestivas o fórmulas para mejorar la circulación, además de en infusiones refrescantes para el verano.

Si bien las propiedades digestivas y laxantes del hibisco son más conocidas, las propiedades cardiotónicas también cuentan con evidencia científica. Un equipo de investigadores del Reino Unido y Nigeria observaron efectos inmediatos sobre el sistema cardiovascular después de que los 22 participantes en el estudio tomaran infusión de hibisco. 

Los resultados, publicados en la revista Nutrients, llevaron a los científicos de las universidades de Readin (Reino Unido) y Bayero (Nigeria) a concluir que tomar extracto de flores de Hibiscus sabdariffa (el hibisco de Jamaica o rosa de Jamica) después de una comida "mejora la función vascular y puede ser una estrategia dietética eficaz para reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular".

La infusión se preparó al estilo tradicional, con unos 30 g de flores secas reposadas en un litro de agua hirviendo durante unos 10 minutos.  Según los investigadores, las propiedades beneficiosas para el sistema cardiovascular son debidas a la acción de las antocianinas, potentes antioxidantes que forma parte de la composición de las flores.