Ni café ni té: la bebida que aconseja Harvard para desayunar que despierta, no pone nervioso y ayuda a quemar grasa

Después del agua, el café es la segunda bebida más consumida. Se calcula que los consumidores beben 2.600 millones de tazas de café cada día en todo el mundo. Una cifra extraordinaria que refleja lo mucho que nos gusta esta bebida. Además, no solo la tomamos para desayunar, también es el colofón de la mayoría de las comidas principales del día, o la bebida que acompaña un tentempié a media mañana o por la tarde. 

Estos datos nos sugieren muchas cosas, entre ellas, nos confirman lo que ya suponíamos, que el hábito de tomar café está muy arraigado en la mayoría de los países. Y es que, aunque no en todos los lugares se consume con la misma intensidad, lo cierto es que,  junto al té, esta bebida es la reina de las infusiones.

¿existe una alternativa al café?

Desde el punto de vista nutricional y analizando sus efectos sobre la salud, la ciencia asegura que el café cuenta con numerosas propiedades beneficiosas. Para empezar, está lleno de antioxidantes que ayudan a combatir el daño causado por los radicales libres en el cuerpo.

Por otro lado, también mejora la concentración y protege la salud cerebral. Sin embargo, a pesar de sus ventajas, su consumo también puede resultar nocivo por diferentes razones.  Una de las más comunes es la sensibilidad a la cafeína. Algunas personas metabolizan la cafeína más lentamente, lo que puede provocar nerviosismo, insomnio o irritabilidad. Además, el café es ácido y puede causar molestias estomacales en personas con sensibilidad gastrointestinal.

Por tanto, si no te sienta bien el café y notas que te altera demasiado y no te deja dormir por la noche, existen alternativas. La Dra. Nancy Oliveira, de la Escuela de Salud Pública Harvard TH Chan, sugiere una bebida que te ayuda a despertar, te mantiene despejado y, lo mejor de todo, no te pone nervioso: el té mate.

Mate, estimulante sin nervios

La yerba mate o mate es un té de hierbas del árbol Ilex paraguariensis, originario de América del Sur, especialmente de países como Paraguay, Argentina, Uruguay y el sur de Brasil. Se consume tradicionalmente en estos países y es una bebida popular conocida por sus propiedades estimulantes y su sabor característico, algo más amargo que otros tés.

En cuanto a su contenido nutricional, una taza de yerba mate contiene 85 mg de cafeína. Eso es bastante más que otros tés y una cantidad similar a la que aporta el café. Por eso, el mate despierta tanto como el café. Sin embargo, no tiene el mismo efecto en el sistema nervioso, especialmente si eres sensible al café. 

Por tanto, el mate tiene cafeína (como el café). Pero también posee otros compuestos, como teobromina y teofilina, que actúan como moderadores y hacen que la cafeína se libere de manera más gradual en la sangre, de manera que proporciona un impulso de energía, pero de una forma menos intensa que el café. Esta es una de las grandes diferencias entre el té y el café. Piensa que cuando consumes café, es como si estuvieras recibiendo toda la dosis de cafeína de una sola vez. La cafeína se libera en la sangre de manera bastante rápida, lo que puede generar un impulso de energía intenso y, a veces, nerviosismo. 

En definitiva, ambas infusiones proporcionan energía, pero difieren en la forma de hacerlo. Mientras el café lo hace de forma súbita, el mate lo hace de forma gradual. 

No provoca acidez

Otra de las propiedades propias del mate es que provoca menos acidez y molestias estomacales que el café, ya que tiene un pH más equilibrado en comparación con el café. Además, algunos estudios sugieren que los polifenoles presentes en la yerba mate tienen propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, lo que también ayuda a reducir las molestias estomacales que puede provocar el café. 

Ayuda a perder peso

Por último, el mate también puede ser un eficaz aliado para perder peso por varios motivos. En primer lugar, porque sirve para controlar el hambre.  Algunos estudios indican que los compuestos presentes en el mate pueden influir en las señales del cerebro relacionadas con el apetito, es decir, en las hormonas que controlan el hambre, grelina y leptina.

Además, la cafeína del mate puede estimular el metabolismo, haciendo que quemes más calorías en reposo. Este aumento en la tasa metabólica podría contribuir a la pérdida de peso al ayudar a quemar más calorías a lo largo del día.

También se ha demostrado que el mate aumenta la oxidación de grasas, utilizando las reservas de grasa como fuente de energía de manera más eficiente y favoreciendo así la pérdida de peso.

Otro aspecto en el que influye es en el control del azúcar, ayudando a mantener unos niveles estables y prevenir picos de hambre.

Solo tiene una pega...

Frente a todas las ventajas mencionadas, la Dra. Oliveira alerta acerca del único inconveniente del mate. El problema hace referencia a que algunos métodos de procesamiento de la yerba mate, como secar las hojas con humo, pueden añadir hidrocarburos aromáticos policíclicos, las mismas sustancias cancerígenas que se encuentran en las carnes a la parrilla. La alternativa es tomar mate sin ahumar ya que se procesa secando las hojas al aire.