Hace cuatro décadas, Louise L. Hay ponía de moda las afirmaciones positivas con su clásico Usted puede sanar su vida. Entre muchos otros temas, en su libro hacía hincapié en lo que nos decimos sobre nosotros mismos y sobre nuestra vida, y de qué manera condiciona nuestra realidad.
Hay personas que boicotean su derecho a la felicidad a través de creencias —no siempre conscientes— del tipo: "Esto no es para mí", "Nada me sale bien" o el más genérico "La vida es así".
Esta clase de programación hace que busquemos confirmación a nuestros propios prejuicios, con lo que muy sutilmente activamos mecanismos para que así suceda. Es la llamada profecía de autocumplimiento.
Pero, ¿qué sucede cuando cambiamos la polaridad de nuestras expectativas?
Tú creas tu propias expectativas
Louise L. Hay nos recordaba que "Si dejas de criticarte, tal vez empezarás a amarte". Y una manera metódica de hacerlo es a través de afirmaciones positivas diarias para recordar quién eres y obtener lo que mereces. Es un ejercicio que podemos hacer cada mañana al levantarnos.
En este libro precursor de la autoayuda, quien fuera modelo de alta costura en la década de 1950 y 1960 declaraba:
"Lo que pensamos de nosotros mismos llega a ser verdad para nosotros (…) Cada cosa que pensamos está creando nuestro futuro (…) Nosotros creamos las situaciones, y después renunciamos a nuestro poder, culpando a otra persona de nuestra frustración. Nadie, ni ningún lugar ni cosa, tiene poder alguno sobre nosotros, porque en nuestra mente los únicos que pensamos somos 'nosotros', quienes creamos nuestras experiencias, nuestra realidad y todo lo que hay en ella. Cuando creamos paz, armonía y equilibrio en nuestra mente, los encontramos en nuestra vida."
Qué ha de cambiar para que puedas coger las riendas
A partir de ahí, de Usted puede sanar su vida podemos extraer varias conclusiones:
Vivir en positivo o en negativo
Igual que un lienzo es neutro antes de que el artista decida llenarlo de color o de sombras, la vida no es dura ni amable, no es triste ni alegre de por sí. Somos nosotros quienes le damos un sentido y un tono que podemos cambiar.
- ¿Qué quieres crear en ese lienzo en blanco que es tu vida?
- ¿Vas poner de relieve lo que falta, lo que no hay? ¿O prefieres hacer de tu vida una afirmación, un campo donde puedan florecer todas las posibilidades?
En su reciente libro Sí a (casi) todo, Ferran Cases declara que vivir desde la afirmación es «ser feliz, sentir que no te estás perdiendo nada, que estás en el lugar que quieres y haces lo que realmente has venido a ofrecer.»
¿Eres capaz de vivir desde la afirmación, negando todo aquello que no aporta a tu vida?
Di que no (para poder decir que sí)
En una comedia protagonizada por Jim Carrey, Di que sí, un amargado empleado de banca se presta al experimento de aceptar todo lo que le propongan durante un tiempo, lo cual le lleva al desastre.
Cada “No” consciente que damos a los demás es un “Sí” a nuestras prioridades, ese es uno de los conceptos clave de la asertividad. De hecho, saber negarnos a lo que no nos corresponde no significa ser egoísta o negativo. Simplemente, es tener criterio para elegir dónde queremos estar.