¿Consideras que tienes una buena autoestima? Si eres capaz de afirmar con total seguridad que te quieres a ti misma, eres una excepción. Vivimos en un mundo que no se quiere, en el que desarrollar la autoestima parece todo un desafío. En 2021, por ejemplo, Kantar hizo una serie de encuestas en México que revelaron que solo el 43% de las mujeres mexicanas perciben su autoestima por encima del promedio, mientras que el 25% expresaban lo contrario. Esto, por supuesto, se ve reflejado en otras cifras. La OMS ya alerta de una crisis mundial de salud mental. En occidente, una de cada 100 muertes sucede a causa del suicidio. Los datos son alarmantes.
Pero, ¿qué podemos hacer para cuidar más de nuestra autoestima y nuestra salud mental? Es posible que hayas oído decir que nuestra autopercepción y amor propio se forjan durante la infancia. Entonces, ¿qué podemos hacer para mejorar la autoestima durante la adultez? ¿Es siquiera posible? El psiquiatra Enrique Rojas nos da la respuesta.
¿Es posible construir una autoestima sana en la adultez?
El pasado es pasado, no podemos cambiarlo. Así que, si las condiciones que tuvimos en la infancia no contribuyeron a que forjáramos una buena autoestima, no hay nada que podamos hacer por cambiarlo. En particular, el psiquiatra Enrique Rojas afirma que el ambiente tóxico familiar durante la infancia, así como un mal ambiente escolar, son los factores que con mayor frecuencia desencadenan una baja autoestima.
Pero la autoestima no es algo que se adquiere de forma inmediata, ni algo con lo que nacemos. Se construye, se refuerza y se transforma a lo largo de toda nuestra vida. Así que, aunque mucho piensan que la autoestima se forma principalmente en la infancia o la adolescencia, lo cierto es que es en la adultez la etapa de la vida en la que se consolida. Es en la madurez donde realmente podemos desarrollar una autoestima sólida, incluso si no hemos tenido la oportunidad de cultivarla adecuadamente en nuestras primeras etapas.
En este sentido, Enrique Rojas afirma que “la felicidad es tener un proyecto de vida coherente y realista”, en el que deberíamos ser capaces de sacarle el máximo partido a cuatro pilares que configuran la vida plena: el amor, la amistad, la cultura y el trabajo. “Lo más importante”, asegura el experto, “es tener las ideas claras. El que no sabe lo que quiere, no puede ser feliz”. Y teniendo todo esto en mente, nos da tres claves con las que podemos reforzar la autoestima en la adultez.
Reconoce y valora las cosas buenas que tienes
Es fácil señalar tus propios errores o fracasos, pero reconocer tus virtudes te cuesta un mundo. Es normal, pero Rojas insiste en que es muy importante que nos centremos en reconocer y valorar tanto nuestras virtudes como nuestros logros.
Este ejercicio de reconocimiento y valoración hará que empecemos a fortalecer la autoestima. Da igual, si se trata de una habilidad, de una cualidad personal o un pequeño logro, el acto de reconocer tus fortalezas te ayudará a construir una imagen más positiva de ti misma, lo que a su vez mejorará tu seguridad emocional.
Esta práctica, además, ayuda apreciar el camino recorrido, en lugar de enfocarnos exclusivamente en lo que falta por lograr. Es darle valor al recorrido, y no solo a la meta final.
Señala dos errores de tu conducta, y corrígelos
Qué debamos aprender a valorar nuestras virtudes no significa, ni mucho menos, que seamos seres perfectos. Todos tenemos defectos, y lo más maravilloso del ser humano es su capacidad de cambiar y evolucionar. Es por eso por lo que cultivar una autocrítica constructiva es un paso importante para el crecimiento personal.
Enrique Rojas nos anima a ser conscientes de aquello que podemos mejorar, de aquello que nos limita. Y no desde la culpa, sino desde el deseo de evolucionar y crecer. Para ello, nos recomienda identificar dos errores concretos en nuestra conducta y establecer un plan para corregirlos.
Esta acción tiene el poder de empoderarnos, puesto que nos frece la posibilidad de fijarnos metas alcanzables que nos ayuden a hacer progresos significativos. Este ejercicio nos ayuda a tomar responsabilidad de nuestra evolución personal, sin caer en la idea de perfección o autoexigencia destructiva.
Céntrate en lo que tienes entre manos
Para ser feliz, dice Enrique Rojas, “tengo que estar en lo que estoy”. La intención tras esta oración, tan simple y fácil de recordar, es anclarnos al presente para reforzar nuestra autoestima.
Según Rojas, centrarnos en lo que estamos haciendo en cada momento, sin distracciones ni preocupaciones, nos ayuda a sentir que tenemos el control de nuestras vidas, que somos competentes. Practicar la atención plena, ser conscientes de cada acción que realizamos, nos permite enfocarnos en lo que realmente importa, en lugar de quedarnos atrapados pensando en aquello que no podemos cambiar.
Este cambio de enfoque te ayudará a cultivar una sensación de satisfacción que reforzará tu autoestima. Con cada tarea completada, te recordarás a ti misma que eres capaz de hacer lo que te propongas.