Seguro que ya estás pensando en tu lista de propósitos para el 2025. Y seguro que, como otros muchos años, temes no ser capaz de conseguir cumplirlos cuando acabe el año. ¿Cuántas veces te ha pasado a lo largo de la vida? Para que no te siga pasando, necesitas dos cosas: objetivos realistas y fuerza mental. Y para conseguir esta segunda, vas a tener que poner toda la carne en el asador.

Este 2025 vacía tu lista de propósitos y proponte el más importante: adquirir fortaleza mental. Después, todo será mucho más sencillo, porque esta es la habilidad que necesitas para alcanzar cualquier objetivo que te propongas. Y para conseguirlo, los psicólogos aseguran que hay diez claves esenciales.

Atención plena

Lo primero que debes hacer este año es practicar la atención plena. Esta consiste en estar presente y totalmente concentrada en lo que estés haciendo en el momento, sin distracciones ni juicios, independientemente de lo que hagas.

Hay ejercicios que te pueden ayudar a entrenarla, como la meditación, los ejercicios de respiración profunda o las caminatas consciente. Todo lo que se enmarque bajo el concepto del mindfulness puede ayudarte a mejorar tu concentración, reducir el estrés y mejorar la regulación emocional. Y todo ello, al mismo tiempo, contribuirá a tu fuerza mental.

Autocompasión

¿Cómo sería tu vida si aprendieras a perdonarte cuando te equivocas? Ser mentalmente fuerte no quiere decir que debas ser dura contigo misma. Al contrario, las personas con una gran fuerza mental son capaces de tratarse con amabilidad y comprensión que le ofrecerían a cualquier buen amigo.

Se trata de reconocer tus luchas, perdonarte por tus errores y reconocer que la imperfección es parte de la experiencia humana. Imagina hasta donde podrías llegar si no perdieras el tiempo castigándote.

Salir de la zona de confort

Solo podemos crecer cuando nos enfrentamos a lo desconocido. Por eso, para adquirir fuerza mental necesitas salir de tu zona de confort. Este 2025, prueba nuevas actividades, enfréntate a tus miedos y desafíate a ti misma siempre que puedas.

Y sí, eso significa que se acabó aplazar lo que te emociona. Atrévete con ese nuevo pasatiempo, habla en público, lánzate a por ese proyecto que tanto te emociona y asusta. Cada vez que salgas de tu zona de confort, estarás desarrollando la resiliencia y la confianza, dos pilares esenciales de la fortaleza mental.

Reconocer y procesar sentimientos

Parece sencillo, pero no lo es. El siguiente consejo que nos ofrecen psicólogos como el Dr. Chris Mosunic, (director clínico de Calm, una app con recursos para practicar la calma) es aprender a reconocer y gestionar nuestras emociones. En especial, cuando las cosas se tuercen.

Para ello nos recomienda cosas pequeños hábitos transformadores. Por ejemplo, llevar un diario puede ser una forma eficaz de procesar las emociones del día. Al escribir nuestros pensamientos, miedos, frustraciones y todo aquello por lo que damos las gracias, conseguimos desarrollar la inteligencia emocional, un aspecto clave de la fuerza mental.

Perspectiva

La vida no es lo que nos sucede, sino cómo nos enfrentamos a ello. Es decir, es cuestión de perspectiva. Por eso, los psicólogos nos recomiendan que este año nuevo, cuando nos enfrentemos a grandes desafíos, recordemos tener en cuenta el panorama general. Echar un vistazo frío a la situación.

Si tenemos en cuenta nuestros objetivos a largo plazo, y nos alejamos un poco del problema, descubriremos que no era tan abrumador como imaginamos. Los contratiempos son temporales.

Desarrollar una perspectiva más equilibrada nos ayudará a ser más pacientes y perseverante, características claves de la fortaleza mental.

Autocuidado

La salud física está estrechamente vinculada a la salud mental, y viceversa. Son dos caras de la misma moneda. Por eso es importante que este 2025 te propongas cuidarte. Haz ejercicio, lleva una buena dieta, duerme y usa técnicas de relajación en momentos de estrés. Y no para estar más delgada, ser más amable o lucir mejor piel. Si no porque te quieres, y quieres cuidarte.

Todas estas cosas son esenciales para mantener la fortaleza física y mental, te preparan para afrontar el estrés y los desafíos de la vida.

Conexiones significativas

Necesitamos personas a las que querer en esta vida para ser felices. Las relaciones sólidas y estables que mantenemos con otros pueden mejorar enormemente tu fuerza mental. Así que, este año, asegúrate de rodearte de personas que te ayuden a mantenerte alineada con tus metas y objetivos.

Los psicólogos nos recomiendan, además, buscar mentores o grupos con los que podamos compartir experiencias, espacios en los que aprender de los demás.

Pensamiento positivo

Este 2025, tu principal objetivo debe ser mantener la mente en positivo. Los pensamientos negativos solo te restan felicidad, te frenan. Para ello, los psicólogos nos recomiendan practicar el diálogo interno positivo, desafiando esas ideas negativas que puedan surgir en la mente.

Esto nos permitirá cultivar una perspectiva optimista, pero realista. Y con ello, conseguiremos abordar la vida de otra forma, centrándonos en solucionar cada problema cuando surja, sin preocupaciones cegadoras.

Aprender de los fracasos

Asúmelo, este 2025 vas a cometer muchos errores. Es inevitable, así que ahora que lo has aceptado, considera tus fracasos u errores como oportunidades para aprender y crecer. Cambia de perspectiva.

En lugar de obsesionarte con todo lo que pueda salir mal, con todo lo que no hiciste como deberías, analiza las experiencias vividas este año y aprende de ellas. El año que viene, repite la operación.

Metas claras y perseguibles

Ha llegado el momento. Saca el papel y, ahora sí, apunta cuáles serán tus metas para este 2025. Pero es importante que esta vez seas realista, que definas objetivos claros y alcanzables. El resto consiste en trabajar de forma constante para alcanzarlas, para sentir que vives con propósito y dirección.

Una buena técnica, nos dicen los expertos, es dividir las metas más grandes en tareas más pequeñas y manejables. Esto puede ayudarnos a mantener la motivación y la concentración a largo plazo.