Las gerberas son flores que alegran cualquier rincón con sus colores intensos y su aspecto alegre. Son como pequeños soles que iluminan tu jardín o tu hogar. No importa dónde las pongas, siempre llaman la atención y levantan el ánimo.
Además, las gerberas son superfáciles de cuidar.Solo necesitan un poco de sol y aguapara mantenerse hermosas durante semanas, lo que las convierte en la opción perfecta para aquellos que no tienen mucho tiempo para dedicar al cuidado de las plantas.
Una flor clásica en los jardines europeos
Las especies del género Gerbera ya eran conocidas en Europa en las primeras décadas del siglo XVIII y se llamaban «áster etíope» antes de que Carl von Linné las introdujera en el sistema botánico en 1738.
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El nombre «Gerbera» rinde homenaje a Traugott Gerber, contemporáneo de Linneo, quien también realizó investigaciones botánicas.
El género Gerbera incluye alrededor de 30 especies diferentes, la más importante en jardinería es la Gerbera jamesonii, cuyo apellido es un homenaje a Robert James, que la encontró en Sudáfrica a finales del siglo XIX. Otras gerberas comunes son la Gerbera nivea o la Gerbera viridifolia.
El hogar de la especie Gerbera es el amplio cinturón tropical del África subsahariana y Madagascar. Pocas especies están ampliamente distribuidas en Asia tropical, aunque se las encuentra desde India y Pakistán hasta China y Tailandia.
¿Cómo son las gerberas?
Las gerberas crecen como arbustos, son perennes, pero no se vuelven leñosas y permanecen herbáceas.
Las hojas de hasta 50 centímetros de largo están dispuestas en rosetas en la base. A medida que una planta envejece, varias rosetas se agrupan.
El follaje es firme, de color verde intenso y ligeramente arrugado. Los bordes de las láminas de las hojas largas son lisos, dependiendo de la especie, pero generalmente festoneados y con incisiones comparables al follaje de los dientes de león.
Los tallos florales emergen de las axilas de las hojas y, ya sean frondosos o no, llevan una cabeza floral. Tanto las flores tubulares internas como las visibles flores radiales externas son fértiles, pero no todas son hermafroditas.
Los colores de las flores de las diferentes especies varían desde el blanco, amarillo, naranja hasta el rojo, todos ellos colores que en las flores elevan el ánimo. En las formas cultivadas, la paleta de colores es mucho más amplia y algunos tonos parecen casi neón en intensidad.
Son flores que simbolizan positivismo y alegría, lo que las hacen también ideales para regalar.
La mejor Ubicación y sustrato
Un suelo fértil, así como calor, abundante luz y un suministro de agua equilibrado, son vitales para que la gerbera prospere.
Las bajas temperaturas ralentizan el crecimiento de las plantas. Las lecturas del termómetro no deben ser inferiores a 10 ºC ni superiores a 18 ºC.
Las gerberas no son resistentes a las heladas. Si se cultivan perennemente, se les debe proporcionar un lugar luminoso y relativamente cálido para el invierno.
Cómo plantar gerberas
En el cultivo profesional en invernadero, los híbridos de gerbera de tallo largo se utilizan para la producción de flores cortadas.
Para los jardineros aficionados, hay disponibles híbridos de varias especies de gerbera con un crecimiento más compacto. Pueden cultivarse en macetas como plantas de interior o plantarse durante el verano en grandes recipientes entre mayo y junio.
Consejos para cuidar de las gerberas
El cuidado de los híbridos de gerbera en macetas es algo más complicado en interiores que en exteriores.
En interior hay que prestar especial atención a que haya suficiente humedad y mucha luz.
Atenciones especiales en invierno
Si las plantas están sometidas a demasiado calor, demasiada humedad o demasiada sequía, especialmente en invierno, aparecen plagas como ácaros o arañas rojas.
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En invierno, la cantidad de luz no es suficiente para que la gerbera florezca profusamente. Es mejor colocarlas en un lugar más fresco, con una temperatura de alrededor de 15 ºC, nunca sobre un radiador encendido.
Riego cuidadoso
Nunca riegues directamente en el centro de la planta, ya que las hojas blandas y los capullos de las flores se pudren muy rápidamente. La gerbera debe recibir agua continuamente sin que llegue a encharcarse.
Las cabezas de flores marchitas se extraen de la roseta de hojas con todo el tallo; los restos del tallo se pudrirían.
Durante los meses de verano, se aplica un fertilizante líquido cada 14 días. El aporte adecuado de nutrientes también es importante al aire libre. Elige un lugar soleado y protegido de las lluvias para evitar el riesgo de podredumbre.
¿Cómo conservar las gerberas durante el invierno?
Si bien puede haber variedades de gerbera que puedan tolerar algunas temperaturas bajo cero, es mucho más seguro trasladar las plantas a un lugar moderadamente templado y luminoso en septiembre y asegurarse de que no se sequen hasta después de este período de descanso.
Cómo conseguir más plantas
Si bien es posible sembrar híbridos de gerbera a principios de la primavera, es mucho menos arriesgado dividir las plantas en primavera o enraizando pequeños esquejes, que se pueden tomar de la base de la planta.
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