Nuestras hormonas influyen en todos los aspectos de nuestra vida: cómo pensamos, cómo actuamos, cómo nos sentimos… Aunque existen cientos de sustancias responsables de nuestro estado de ánimo, se identifican seis tipos de hormonas capaces de producir efectos inmediatos y cuya producción podemos controlar nosotros mismos. ¿Sabes cuáles son?
Lo sabe bien David J. P. Phillips, experto en liderazgo y comunicación es conocido por sus charlas en TEDx, algunas de las cuales cuentan con más de 10 millones de visualizaciones. Así lo explica en su nuevo libro Las seis hormonas que van a revolucionar tu vida (Editorial Planeta): si te cuesta sentirte motivado, revisa tus niveles de dopamina; si quieres sentir más conexión y compasión con las personas, aumenta tus niveles de oxitocina; si necesitas estabilizar emociones, céntrate en la serotonina, que es la hormona que se basa en la felicidad duradera.
David J. P. Phillips escribió su nuevo libro a raíz de superar una larga depresión y ha sido publicado en más de 30 países.
¿Qué te enseñó la depresión en este largo proceso? ¿Cómo te ayudó conocer la influencia de tus hormonas a superar la enfermedad?
Cuando caí en depresión me di cuenta de que esas hormonas también tenían un impacto tremendo en mí. ¡No sé cómo no me había dado cuenta de eso antes! Tomé conciencia de que yo podía tener una influencia directa en las sustancias propias que segrego, en mi estado mental. Hay una historia interesante que dice: "Había un campesino que tenía una vaca, un cerdo y una familia. Un día el caballo se escapó y vino el vecino y le dijo que qué pena que el caballo se hubiera escapado, y el granjero dijo 'quién sabe si eso es bueno o malo'. Una semana después volvió el caballo acompañado por otros cinco caballos salvajes, y vino un vecino y le dijo 'qué suerte la tuya", y el granjero dijo 'buena suerte, mala suerte, quién sabe'. Otro día el hijo mayor estaba domando a uno de los caballos y este le dio una coz y le rompió una la pierna. El vecino se acercó y le dijo "lo siento mucho", a lo que el campesino volvió a decir 'buena suerte, mala suerte, quién sabe'. A la semana siguiente, el ejército del país llegó a la aldea y reclutó a todos los jóvenes para ir a la guerra, pero cuando vieron al chaval, que tenía la pierna rota, no se lo llevaron..." Y así podríamos estar mucho más tiempo.
Aunque pensamos que las cosas que nos ocurren son malas muchas veces, no sabemos si realmente son buenas o malas. A raíz de mi depresión, decido escribir este libro y empiezo a producir un contenido verdaderamente importante en redes sociales, que está llegando y ayudando a más de 250.000 personas, gente a la que no conozco. Así que nunca sabes…
Dices que solo hay 6 hormonas que somos capaces de controlar para vivir mejor. ¿De verdad es tan sencillo controlarlas?
Algunas son más fáciles de controlar que otras, pero sí, sí. Las endorfinas, por ejemplo: reírse es fácil. La dopamina –ponerse un objetivo mental, focalizar en algo que queramos conseguir o escuchar música que nos gusta– es sencillo también. La oxitocina –dar un abrazo a alguien a quien quieras, un abrazo largo– también es sencillo. Para el cortisol, haz algo que te saque de tu zona de confort, hazle un cumplido a alguien a quien no conozcas. En cuanto a la serotonina, cuando le hagas un cumplido a alguien, la persona se sentirá orgullosa y su estatus social se verá elevado y, por lo tanto, su serotonina aumentará.
La testosterona tiene más truco y requiere una combinación de cosas, pero ve a un partido de fútbol con un equipo que te guste: si ganan, tu testosterona aumentará. Es bastante fácil.
Vayamos un poco más al detalle y empecemos por la dopamina… Se trata de una hormona de la que se habla mal. Quizá es que solo la relacionamos con la satisfacción inmediata, pero ¿cómo podemos controlarla para que sea buena para nosotros?
La dopamina es fascinante, es la razón por la que sientes pasión y te apasionas por hacer cosas y por las que las disfrutas. La mejor forma de dominar la dopamina es entender que es muy temporal. Te pongo un ejemplo: si has estado yendo al gimnasio y te gusta, dices "wow, me siento fantástico". ¿Por qué ibas a dejarlo entonces? Luego resulta que te pones enfermo durante dos semanas y te es muy difícil volver a reengancharte. Esto es porque la dopamina se retroalimenta, tiene una vida muy corta, y si dejas el gimnasio durante dos semanas, deja de retroalimentarse. Por eso, sean cuáles sean tus sueños u objetivos, la forma primordial de llegar a ellos es recordarlos diariamente.
¿Y cómo hacemos para tener presentes nuestros sueños u objetivos día tras día?
Una buena forma es con el “Tablón de Visualización". Escribe todo lo que quieres conseguir en el futuro, cómo quieres que sea tu vida. Y, cuando te despiertes, míralo, hasta que lo sientas, y entonces arrancas el día.
Lo de activar la dopamina es como ducharse: necesitas hacerlo regularmente. Pero para que te funcione bien, también tienes que eliminar ese uso abusivo de la dopamina rápida: menos tiempo con el móvil, menos Netflix, menos YouTube... Si haces eso, puedes hacer que la dopamina sea tu mejor amiga y hacer que cambie tu vida.
Parece que la única salida es pararlo todo y bajar la velocidad…
La mente humana es muy resiliente y puede vivir en un ritmo de vida acelerado, pero el reto es mantener muchas bolas en el aire al mismo tiempo. Así que, si estás haciendo malabares con problemas (personales, laborales, financieros...), entonces al final tu cerebro se verá sobrepasado. La vida en general es siempre una cuestión de equilibrio: esa es la clave.
¿Qué hay de la oxitocina? ¿Cómo podemos trabajarla y en qué momentos nos puede ayudar?
La oxitocina está conectada con muchas cosas, una de ellas es la relación humana, el contacto humano. Esa conexión humana por sí misma hace que segregemos oxitocina, lo que se puede interpretar como una capacidad terapéutica, porque se ha demostrado que la gente que está enferma, está en un postoperatorio o tiene una lesión, mejora más rápido si tiene personas alrededor que se preocupan por ello. Se ha visto que en las personas que se resfrían, si se abrazan más a menudo o reciben abrazos más a menudo, la infección es mucho menos importante.
Durante el Covid, cuando no había tanto contacto humano, la oxitocina bajó y hubo muchos problemas mentales en el mundo. Así que la oxitocina es una de las hormonas más importantes para los seres humanos: para vivir una vida equilibrada, para tener buena energía y para curarse de los problemas.
Sin duda, si tuviéramos que “vivir” permanentemente con una hormona esa sería la serotonina. ¿Cómo la podemos mantener sana?
Técnicamente no podríamos vivir sin todas estas hormonas, sencillamente moriríamos, pero de todas ellas, la serotonina parece ser la clave, efectivamente, para un buen estado de ánimo. Es una de las hormonas de la felicidad más complejas y no sabemos lo suficiente todavía sobre ella, pero el sol, el ejercicio y la comida correcta nos dan la posibilidad de obtener un buen equilibrio de la serotonina.
Por el contrario, el cortisol es ese amigo que hay que tener bien lejos. ¿Cómo podemos regular el cortisol y en qué momentos podría ser clave?
El cortisol es fascinante: nos hace sentirnos vivos. Es esa sensación de cuando te enamoras y sientes esas mariposas en el estómago, o cuando haces algo nuevo, como por ejemplo ir a un nuevo restaurante o a un nuevo país o conoces a gente nueva. Toda esa excitación que sientes es, en buena parte, por la respuesta al estrés. El estrés es lo que nos hace sentir vivos: ¡deberíamos invitar al cortisol, al estrés, a nuestras vidas! Gracias al cortisol, hace siglos nos podíamos enfrentar con un oso. La razón de que estés hoy aquí es que nuestros ancestros respondieron con estrés y huyeron del oso. Ahora bien, hay un pero... ellos tal vez se encontraban con un oso cada mes, pero en nuestra sociedad actual podemos encontrarnos con muchos "osos": un conflicto en el trabajo, un conflicto de pareja, tal vez un reto económico, un problema de salud... ¡Todo eso junto son muchos osos intentando cazarte todos los días!
El cortisol funciona bien al principio, cuando son una o dos cosas, pero cuando empezamos a manejar ya muchas cosas y experimentamos secreción de cortisol crónico (me refiero a altos niveles de estrés durante tres meses o más), esta hormona puede realmente tener efectos muy debilitantes en nuestra salud física y mental. Por lo tanto, hay que hacerse amigo del cortisol, pero teniendo cuidado en no mantenerlo crónicamente.
Las endorfinas son las culpables de darnos sonrisas y risas...
Las endorfinas son primas hermanas de la morfina, son un analgésico, físico y mental. Cuando inducimos endorfinas, nos sentimos más ligeros e incluso podemos llegar a sentirnos eufóricos. La mejor forma de explicarlo rápidamente es esta: si estás con cuatro amigos el viernes por la tarde, bromeando y riéndote tanto que hasta lloras y no puedes respirar, estarás tan "colocado" de endorfinas qu, aunque la calidad de las bromas disminuya, seguirás encontrándolas igual de divertidas.
Tú recomiendas un peculiar método para aumentar las endorfinas: bañarse en agua fría. ¿Nos podrías explicar más?
La exposición al frío es, para alguien que no esté acostumbrado, una práctica dolorosa. Pero es una manera de aprender a respirar y de atravesar la ansiedad, porque cuando estás en el agua no puedes hacer otra cosa que respirar y tomar el control. El reflejo de inmersión hace que te relajes y ahí aparece un flujo de endorfinas. Según algunos estudios, también aumenta la dopamina en un 250% y la noradrenalina en un 350%. Después de bañarte en hielo tendrás mejor humor y estarás más animado.
Si es tu primera vez, ve con un amigo y hazlo en un sitio que no sea profundo.
¿Qué relación guarda la testosterona con la felicidad? La solemos relacionar con la agresividad, pero sostienes que también nos puede ayudar en muchas situaciones...
La testosterona nos puede dar confianza en nosotros mismos. Se ha demostrado que las personas que elevan los niveles de testosterona antes de una entrevista de trabajo tienen más probabilidades de ser contratadas, y que las personas que la elevan antes de una presentación rinden mejor. No es extraño, porque si estás entrevistando a dos personas que tienen más o menos la misma formación, los mismos méritos, pero una muestra más confianza que la otra, entonces seguramente elegirás a la que tiene más confianza.
Según dices en tu libro, podemos recurrir a lo que llamas un "cóctel celestial". ¿Cuáles son los ingredientes y cuáles son sus beneficios?
Es una metáfora para decir que es un cóctel del buen humor, y el buen humor requiere una combinación de actividades que inducen estas hormonas. Así, estar tiempo con alguien a quien quieres aumentará tus niveles de dopamina y abrazarlos aumentará tu oxitocina. Estos dos ingredientes son la base de un cóctel celestial, porque te sentirás mejor. Una gran pregunta que hago como conferenciante es cuántos cócteles celestiales disfrutas al año. Yo durante mucho tiempo tuve cero. Elegir cuántos te vas a tomar depende de ti.