Los bosques de castaños presentan una paleta cromática espectacular en esta época del año, con tonos dorados, ocres y marrones en los árboles, mientras el sol filtrado por las ramas genera un juego de luces mágico. 

Un bosque de castaños en otoño es mucho más que un destino turístico: es un espacio para sentir, disfrutar del silencio y reconectar con la naturaleza. La belleza y tranquilidad que ofrecen estos entornos resultan ideales para tomar un baño de bosque y volver a la ciudad totalmente revitalizado.

El Tiemblo, el castañar más espectacular a solo una hora de Madrid

A poco más de una hora de Madrid, en la provincia de Ávila, se encuentra un rincón mágico donde la naturaleza despliega todo su esplendor otoñal: el castañar de El Tiemblo en la Sierra de Gredos.

Este bosque, uno de los más fotografiados y bellos de España, es un lugar ideal para quienes buscan desconectar del bullicio urbano, beneficiarse de los efectos saludables de permanecer en la naturaleza y sumergirse en un entorno que combina historia, biodiversidad y un espectáculo cromático único.

El Abuelo del bosque y la senda mágica

El Abuelo, en El Tiemblo

El Abuelo es un castaño con 500 años de edad.

Web de Ayuntamiento de El Tiemblo

Todos los senderistas que visitan El Tiemblo se hacen una foto con El Abuelo, un castaño imponente con más de cinco siglos de vida. Este árbol monumental, con un perímetro de tronco que supera los 10 metros, es una de las principales atracciones del bosque. Su presencia nos transporta a una época donde los pastores se refugiaban en su interior hueco durante las tormentas.

El recorrido principal, la senda PRC-AV 54, es una ruta circular de 4,4 kilómetros que se puede completar en aproximadamente dos horas. Es un paseo apto para todas las edades, ideal para familias con niños o personas con movilidad limitada. Durante el trayecto, te acompañarán los colores dorados y ocres de los castaños, mezclados con los verdes de otras especies que completan un paraje excepcional.

Ruta por el castañar de El Tiemblo

Ruta por el castañar de El Tiemblo

Google Earth

Cómo llegar

El castañar de El Tiemblo se encuentra a ocho kilómetros del pueblo del mismo nombre. Para acceder al bosque, puedes elegir entre varias opciones:

1. Desde Madrid, llegas a El Tiemblo por la Nacional 403. Desde allí sigue las indicaciones hacia el castañar. 
2. Puedes dejar el coche en el parking del área recreativa El Regajo, desde donde un autobús te llevará al castañar por 2 euros ida y vuelta.  Puedes hacerlo andando, pero son 8 kilómetros de día, 8 de vuelta y los casi 5 km de la senda circular por el bosque. 

Un bosque que respira historia y biodiversidad

Este espacio natural no solo es un tesoro paisajístico, sino también un hábitat rico en flora y fauna.

Junto a los castaños hay avellanos, cerezos silvestres, sauces, acebos, arraclanes, abedules, y numerosos arbustos y plantas.  

A lo largo de la ruta, es común cruzarse con animales autóctonos que se alimentan de las castañas del bosque, un recurso fundamental para su supervivencia. Por ello, está prohibido recolectar castañas, que además son de baja calidad para el consumo humano.

Según la información de la Asociación Española de Fotógrafos de Naturaleza, en el castañar se encuentran una gran diversidad de especies: 

  • Hay ardillas, tejones, jabalís y zorros.
  • En cuanto a aves, se pueden verpájaros carpinteros, águilas imperiales, buitres negros, arrendajos, cárabos, gavilnes, mitos, petirrojos, carboneros, lúganos, reyezuelos, pinzones, trepadores azules, agateadorres, cucos, mochuelos, lavanderan, ruiseñores y zorzales.
  • También hay lagartos verdinegros, lagartijas colilargas, salamandras, ciervos voladores, etc.

Además de disfrutar de la naturaleza, el Castañar de El Tiemblo ofrece un vínculo con la historia. Cerca del bosque, en la Cañada Real, se encuentran, a 8 km de El Tiemblo, los Toros de Guisando, unas esculturas de piedra datadas hacia el 300 adC., que suman un gran atractivo cultural a la visita.

Consejos para una visita responsable

El castañar de El Tiemblo es un espacio protegido, y su conservación depende de los visitantes. La afluencia de miles de visitantes representa una amenaza, por lo que se han tomado medidas para restringir el acceso. Por eso, es necesario realizar una reserva de plaza de parking y autobús a través de la web del castañar para poder visitarlo los viernes, sábados y domingos durante el otoño. 

Una vez te encuentres en el bosque, sigue algunas recomendaciones para no dañarlo:

  • No salirse del sendero, porque caminar fuera de las rutas marcadas daña el suelo y las raíces de los árboles.
  • No trepar ni dañar de ninguna manera los castaños. Es tentador fotografiarse en las ramas, pero pueden sufrir o romperse.
  • No recoger las castañas.
  • Llévate la basura y procura no dejar rastro de tu paso por el bosque.

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