El cuidado de los bonsáis se considera todo un arte en países como Japón, donde se originó esta práctica de cultivo de árboles en miniatura en macetas. De hecho, la palabra "bonsái" proviene del japonés y se traduce literalmente por "plantado en una maceta" o "plantado en una bandeja".

Los bonsáis son plantas delicadas que requieren bastantes cuidados para estar sanos y bonitos. Si notas que el tuyo está perdiendo las hojas, debes prestar mucha atención a las demás señales que se manifiesten en el bonsái y actuar rápido para evitar que vaya a más. A continuación, repasamos las posibles causas de la pérdida de hojas en los bonsáis y las soluciones más eficaces. 

¿Qué es un bonsái?

Antes de abordar las causas más habituales que provocan la pérdida de hojas en los bonsáis , conviene recordar qué es (y qué no es) un bonsái, ya que a veces hay un poco de confusión al respecto. El término “bonsái” hace referencia al arte de cultivar árboles y arbustos controlando su tamaño mediante diferentes técnicas (poda, trasplante, …) para que se mantengan en miniatura, aunque a menudo se usa esta palabra para referirse al árbol en sí. 

Esta forma de arte se deriva de una antigua práctica hortícola china, que fue luego redescubierta bajo la influencia del budismo zen japonés. Su objetivo final no es solo crear un árbol pequeño, sino obtener representación miniaturizada, pero realista, de la naturaleza en forma de árbol. 

Hay que dejar claro que los árboles que se cultivan de este modo no son genéticamente enanos; de hecho, se puede utilizar cualquier especie de árbol para cultivar un bonsái. Hay plantas pequeñas, como el Ficus ginseng, que aunque por su aspecto pueden confundirse con un bonsái, no lo son en realidad. 

Además, cuando hablamos de bonsáis es importante también la maceta, pues el bonsái es el conjunto de los dos elementos: el árbol y su maceta, que debe estar en perfecta armonía con la planta. 

El arte del bonsái se ha convertido en un fenómeno global que simboliza la armonía entre la naturaleza y la creatividad humana, y encapsula conceptos como la paciencia, el cuidado y la belleza de la naturaleza.

¿Por qué puede perder hojas un bonsái?

Existen muchos tipos diferentes de árboles que pueden cultivarse a modo de bonsái (algunos aptos para interior y otros para exterior) y varias razones distintas por las que pueden perder las hojas. Estas son algunas de las más habituales:

  • Problemas de riego: Un riego adecuado es un factor clave para cualquier tipo de plantas, también para los bonsáis. Tanto un riego excesivo como escaso pueden derivar en la pérdida de hojas. Si el riego es insuficiente, algo que es más probable en climas cálidos, verás que las hojas se vuelven marrones o amarillas y caen. Cuando hay un riego excesivo, pueden pudrirse las raíces (lo que hace que la planta no absorba bien los nutrientes) y puedes notar las hojas blandas antes de caerse. 
  • Cambios de temperatura o humedad: Los bonsáis son muy sensibles a las condiciones ambientales. Cambios bruscos de temperatura, humedad o iluminación pueden estresarlos y provocar la pérdida de hojas. 
  • Carencia de nutrientes: La falta de nutrientes esenciales puede estar detrás de problemas como la pérdida de hojas o un crecimiento poco saludable. Ten en cuenta que también un exceso de abono puede perjudicar a la planta, así que hay que buscar el equilibrio.
  • Plagas y enfermedades: Como ocurre con todas las plantas, los bonsáis también pueden verse afectados por diversas plagas (pulgones, ácaros…) o enfermedades como el mildiú polvoriento, que pueden debilitarlos y hacer que pierdan las hojas.
  • Poda o trasplante inadecuado: La poda es una parte importante del cuidado de los bonsáis, pero hacerlo de forma inadecuada puede provocar la caída de las hojas. El trasplante, por su lado, es necesario cuando la planta va creciendo pero es algo delicado que puede causar estrés al bonsái.

Claves para evitar que el bonsái pierda hojas

Si no quieres que tu bonsái pierda las hojas, estas son algunas de las claves que conviene tener en cuenta: 

  • Riégalo adecuadamente: Aunque cada tipo de bonsái tiene sus requerimientos específicos, por lo general se recomienda regarlos cuando la superficie empieza a secarse, de forma más regular en verano que en invierno. Hacer la prueba del dedo te puede ayudar a saber si es momento o no de regar tu bonsái.
  • Asegura el drenaje. Es esencial que la maceta tenga un buen drenaje para evitar la acumulación de agua y los encharcamientos.
  • Controla sus condiciones ambientales: Verifica que tu bonsái está ubicado en una zona que cumple sus estándares ambientales en lo que respecta a la temperatura, la luz solar y la humedad. Los bonsáis son sensibles a los cambios ambientales, si lo has cambiado recientemente de ubicación y has visto que empieza a perder las hojas, es posible que la aclimatación al nuevo entorno sea la causa.  
  • Mantenimiento adecuado: Los bonsáis, como sabes, requieren un podado regular, pero es importante no pasarse: solo hay que podar las ramas que realmente sean necesarias. El trasplante es otro factor clave que solo debe hacerse cuando el bonsái lo requiera y con mucho cuidado para no estresarlo.
  • Utiliza herramientas limpias: Es imprescindible que las herramientas que uses para podar el bonsái estén limpias, desinfectadas y afiladas para evitar infecciones y enfermedades. 
  • Fertiliza bien tu bonsái: Los bonsáis requieren un suministro equilibrado de fertilizantes que les aporten todos los nutrientes esenciales para un buen crecimiento y en los momentos adecuados. Lo más recomendable suele ser un abono orgánico y es importante proporcionarlo durante la época de crecimiento y formación de las yemas
  • Inspecciona regularmente la planta: Detectar cualquier problema en su fase inicial es fundamental para una recuperación exitosa del bonsái. Examina las hojas para detectar cualquier tipo de mancha o cambio de color y fíjate también el en tronco o el suelo para ver si hay alguna enfermedad o plaga.