Las rosas evocan el romanticismo, la pasión y el amor, y son la flor preferida de muchas personas. Blancas, rojas, rosas, rosas.. existen multitud de variedades distintas (más de 30.000 según algunos datos), y muchas de ellas las puedes cultivar en macetas en tu jardín o terraza.
Sin embargo, es también una planta exigente que necesita ciertos cuidados. Te explicamos qué debes tener en cuenta para que tus rosales en maceta luzcan sanos y sus flores sean vistosas y fragantes.
En este vídeo te contamos qué simbolizan las rosas rojas, las más populares en el jardín y el balcón:
¿Cómo deben ser las macetas de los rosales?
Elegir la maceta adecuada para los rosales es un factor que puede ser determinante para sus salud y floración. Necesitan macetas con una buena profundidad para que sus raíces se desarrollen. No obstante, en función de la variedad, la profundidad será mayor o menor.
Por ejemplo, para un rosal mini o pitiminí (la variedad más pequeña) bastará una profundidad de unos 30-35 centímetros, mientras que para rosales más grandes será necesaria una mayor profundidad, sobre los 50 cm. Los rosales trepadores son los que necesitan macetas más profundas.
Lo más recomendable es que el material de la maceta sea natural, como la terracota o la cerámica sin esmaltar, que facilitan la evaporación de la humedad y ayudan a mantener una temperatura adecuada en la tierra y las raíces. Siempre deben contar con agujeros de drenaje para que no se acumule el agua.
Ubicación y tierra para los rosales en maceta
Los rosales necesitan sol (al menos 6 horas diarias) para crecer sanos, por lo que deberás colocar tus macetas en la zona más soleada de tu terraza o jardín. Su temperatura óptima está entre los 15 °C y los 25 °C, pero resisten bastante bien el frío, incluso mejor que el calor. Sin embargo, si van a haber heladas, es mejor entrar las macetas en casa.
Para que crezcan sanos y den bonitas flores, los rosales necesitan una tierra rica en nutrientes. Conviene plantarlos en un sustrato para macetas ligero, que permita un buen drenaje.
- Pon piedras o grava en el fondo de la maceta para mejorar el drenaje y evitar que el sustrato salga por los agujeros.
- A continuación, coloca el sustrato para macetas con un tercio de compost o humus de lombriz.
Los rosales en maceta suelen necesitar más abono que los plantados en el suelo, pues el riego frecuente favorece la eliminación de nutrientes. Para ello puedes usar el humus de lombriz una vez al mes o cuando veas que lo necesitan. También los posos de café son un buen fertilizante que ayuda, además, a combatir babosas y hormigas.
Cada cierto tiempo (aproximadamente cada dos o tres años), puedes renovar la tierra de la maceta con sustrato nuevo rico en nutrientes. Si ves que la maceta se le ha quedado pequeña y el crecimiento es menos vigoroso, puedes trasplantar el rosal a una maceta más grande (preferiblemente en invierno).
Conviene retirar las flores, hojas y tallos secos y podar los rosales para que crezcan sanos y florezcan.
Cómo regar los rosales en maceta
Los rosales necesitan bastante agua y hay que tener en cuenta que unos rosales secos no darán flores.
- En verano (o si hace mucho calor), hay que regarlos abundantemente a diario, pero con cuidado de no encharcarlos. Asegúrate de que los agujeros de drenaje no están obstruidos y el agua sobrante sale.
- En invierno puedes espaciar un poco el riego, cada tres días. Comprueba que la tierra de la parte superior esté siempre húmeda (pero no encharcada).
Al regar los rosales, evita mojar las hojas y las flores, pues el exceso de humedad puede favorecer la aparición de hongos, uno de los principales problemas que presentan los rosales. Los reconocerás porque las hojas verdes se ponen amarillas con manchas marrones o negras, o bien porque aparecen manchas blancas en los tallos. Para acabar con ellos lo mejor es optar por fungicidas naturales, como la una mezcla de leche y agua.
Otro problema común en los rosales son los pulgones, que atacan a las yemas y brotes. En el artículo Combate los pulgones de los rosales con remedios caseros te explicamos todo lo que necesitas saber para acabar con ellos de forma natural.