Ni posos de café ni cáscaras de huevo: podar así el romero hará que crezca ahora más fuerte, bonito y sano

El romero es una planta aromática muy apreciada en la cocina y en la jardinería por su fragancia y por sus propiedades medicinales. Es una de esas plantas aromáticas que quieres tener en tu pequeño huerto, balcón o terraza en cuanto empiezas a surtirte y que resulta de gran utilidad en el jardín.

Aunque, por supuesto, debes cortar el romero con regularidad para ir cosechando sus hojas de aroma intenso, esta planta culinaria necesita periódicamente una poda adicional. Esta poda extra es la única forma de conseguir que tu planta de romero se mantenga compacta y vaya formando brotes nuevos y fuertes.

En este artículo te explicamos cómo y cuándo podar el romero para que luzca espléndido todo el año y la planta te dure más tiempo.

¿Por qué hay que podar el romero?

El romero (antes Rosmarinus officinalis, ahora Salvia rosmarinus) es uno de los llamados subarbustos hemifanerófitos. Esto significa que, con el paso de los años, la planta perenne se vuelve cada vez más leñosa en la base, los brotes son cada vez más escasos y un triste  invierno la planta puede acabar muriendo.  

Si no podas tu romero, las partes leñosas seguirán creciendo y la planta se volverá cada vez más "larguirucha", el romero quedará desnudo desde abajo y los nuevos brotes se irán acortando de año en año, lo que significa que la cosecha será cada vez menor.

Cómo cosechar el romero

Para que la planta adquiera una buena forma y se vaya saneando, es importante ir cosechando regularmente y de manera correcta:

• Corta ramitas enteras, no puntas o agujas individuales. Asegúrate, además, de que no estás cortando la planta solo por un lado; recorta las ramas por los cuatro costados.  
• Si de vez en cuando cortas las ramas del interior de la copa, también conseguirás aclarar y desenredar un poco el romero. Busca los tallos que tengan hojas verdes y saludables, porque serán los que te den mejores resultados en la cocina, pero aprovecha para podar los tallos que estén amarillentos, marchitos o dañados.
• Por otra parte, elige el momento adecuado: es preferible cosechar por la mañana, después de que el rocío se haya evaporado, ya que las hojas estarán más frescas y llenas de aceites esenciales.
• Finalmente, en ningún caso debes cortar más de un tercio de la planta en una sola cosecha para no debilitarla.

¿Cuándo y cómo se debe podar el romero?

El mejor momento para realizar esa poda del romero extra es en primavera después de la floración. En cualquier caso, debes esperar a podarlo hasta que hayan pasado las últimas heladas, nunca antes; de lo contrario, los brotes frescos se congelarán fácilmente.

A la hora de podar la planta, procede de la siguiente manera:

1. Corta los brotes del año anterior hasta justo por encima de las partes leñosas. En este punto, aclara un poco el romero, pues las ramas que están demasiado juntas obstaculizan el crecimiento de las demás, reciben muy poca luz y aumentan la probabilidad de infestación con plagas o enfermedades. 
2. También debes eliminar las ramas enfermas, marchitas o débiles. Paradójicamente, si el romero se riega demasiado, las raíces se pudren, no pueden absorber el agua y las ramas se secan.  
3. Si es necesario, renueva el sustrato. Un suelo con un alto contenido en minerales es ideal. Asegúrate de que haya una buena permeabilidad y agrega una capa de grava o perlita en el fondo de la maceta para un buen drenaje.

¡Aprovecha las ramitas que cortes al podar!

Por supuesto, no es necesario tirar las ramas de romero cortadas. Las puedes aprovechar. Puedes usar inmediatamente una parte en la cocina y colgar el resto en un lugar aireado y cálido para secarlo.

Después, una vez seco, puedes emplear el romero como condimento, incluso en invierno, una época en la que no se cosecha el romero. 

Tanto el romero fresco como el seco te pueden servir también para elaborar prácticas fórmulas o preparados caseros, como un aceite de romero para aliñar tus platos y beneficiarte de sus propiedades, un alcohol de romero para estimular la circulación o tu propia agua de romero para fortalecer el pelo.

Elige las tijeras de poda adecuadas

Es importante utilizar tijeras de podar o cosechar en buen estado para prevenir infecciones que pueden dañar la planta.  

• Limpieza: Lava las tijeras después de cada uso para eliminar la suciedad y los residuos de plantas.
• Afilado: Afila las hojas regularmente para que realicen cortes limpios.
• Aceitado: Aplica un poco de aceite en las partes móviles para mantenerlas lubricadas y funcionando sin problemas.

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