¿Por qué tienen tan buen aspecto las plantas en las floristerías y los centro de jardinería? Obviamente, los profesionales conocen bien cuáles son los cuidados correctos y trucos que ofrecen los mejores resultados con cada planta.
Por ejemplo, dos preocupaciones comunes si tienes plantas son la aparición de plagas y la falta de floración. Ambos problemas pueden tener una solución muy sencilla.
Hay numerosos métodos caseros para mantener tus plantas sanas, fuertes y llenas de flores. Uno de los más efectivos es el uso de bicarbonato de sodio, un ingrediente económico y versátil que puede aportar numerosos beneficios a las plantas.
Sin embargo, el bicarbonato no es una panacea para todos los problemas, y debe usarse solo para fines específicos con mucho cuidado, si no queremos hacer más mal que bien.
el bicarbonato de sodio forma parte del botiquín secreto de los jardineros
El bicarbonato de sodio es una sustancia realmente asombrosa por la cantidad de usos que tiene. Por ejemplo, en el cuidado de la salud de las personas es un remedio casero contra la acidez de estómago.
En la casa, se usa como quitamanchas en alfombras y tejidos. En jardinería, también tiene uso: sirve, por ejemplo, para evitar que el pH del suelo sea demasiado ácido y prevenir el desarrollo de hongos y bacterias.
Pero ten en cuenta que el sodio que contiene el bicarbonato no es uno de los minerales preferidos por la mayoría de las plantas. Por eso, más adelante te explicaremos las precauciones que debes tener. Si se usa incorrectamente, puede matar cualquier planta con la que entre en contacto, incluido el césped, las flores y las verduras.
Cómo se usa el bicarbonato con las plantas
Entre los usos específicos para los que te puede servir el bicarbonato destacan el de proteger a las plantas, estimular la floración, eliminar hierbas no deseadas o evitar algunas plagas. Así es cómo debes utilizarlo en cada caso:
- Para proteger las hojas, pulverízalas con una mezcla de 5 g de bicarbonato de sodio en 1 litro de agua.
- Para repeler las plagas, rocía las plantas con una solución de una cucharadita de bicarbonato en 4 litros de agua.
- Para estimular la floración de las hortensias, las lilas, los geranios, las equináceas, los lirios y las clemátides, mezclados cucharaditas de bicarbonato con 1 litro de agua y rocía la planta antes de la época de floración. Son plantas que pueden prosperar en ambientes alcalinos. No uses el bicarbonato de sodio con otras plantas a menos que te lo recomiende un especialista.
- Para eliminar las hierbas adventicias u oportunistas (las mal llamadas malas hierbas), rocíalas con una mezcla de 1 litro de agua con 200 g de bicarbonato y una pequeña cantidad de jabón líquido. Procura que esta mezcla no entre en contacto con ninguna otra planta de tu jardín.
- Para tratar los hongos en las hojas, mezcla una cucharadita de bicarbonato de sodio, una cucharadita de jabón líquido y 4 litros de agua. Rocía el follaje infectado, incluida la parte inferior de las hojas. Repite semanalmente o cada dos semanas, según sea necesario.
- Si tienes babosas o caracoles o en el jardín, puedes dejar una mezcla de azúcar y bicarbonato en un platito en la zona que frecuenten. Les resulta mortal.
LOs Riesgos de usar bicarbonato de sodio en las plantas
El bicarbonato de sodio agrega sodio al suelo, lo que puede aumentar la alcalinidad a un nivel demasiado alto para la mayoría de las plantas. Un pH alto puede impedir que las raíces absorban otros nutrientes importantes del suelo necesarios para una salud óptima. Por lo tanto, el uso excesivo puede provocar que las plantas se marchiten, se sequen y mueran.
Recuerda que el compost bien descompuesto es el mejor remedio orgánico para ayudar a que las plantas se desarrollen de manera fuerte y saludable. No repele las plagas, pero cuando se agrega al suelo, puede proporcionar una gran cantidad de nutrientes y micronutrientes. Además, puede mejorar el drenaje y equilibrar el pH.
Otros remedios caseros para el jardín
Por otra parte, algunos de los elementos que se enumeran a continuación contienen micronutrientes buenos para las plantas, pero no los uses sin medida porque demasiada cantidad puede causar un desequilibrio que puede dañar la planta.
- Posos de café: contienen una serie de micronutrientes y oligoelementos. Se descomponen fácilmente y son una buena adición al contenedor de compost. Es mejor que formen parte de un abono orgánico con muchos ingredientes que agregarlo directamente al suelo, porque puede afectar negativamente la absorción de nitrógeno.
- Cáscaras de huevo: aportan minerales como carbonato de calcio, potasio y fósforo al suelo, que son nutrientes primarios y secundarios. No se descomponen fácilmente y son más efectivas cuando se trituran y se agregan a la pila de compost.
- Ceniza de madera: puede contener una serie de oligoelementos que nutren a las plantas. También aumenta el pH, lo que hace que el suelo sea menos ácido y más alcalino.