La poda del rosal estimula el crecimiento de las flores y las hace más duraderas y resistentes. Además la poda hace que las plantas se concentren en la producción de flores en lugar de concetrarse en muchos y débiles brotes. Pero antes de ponerse a cortar ramas es necesario aprender sobre la técnica más apropiada para tu planta y disponer de las tijeras adecuadas.
No todas las variedades de rosales toleran el mismo tipo de corte, además para podarlas debes disponer de unas tijeras podadoras limpias y afiladas. Los instrumentos sucios y contaminados pueden transferir enfermedades y hongos a la rosa y dañarla. Por eso debes limpiar o desinfectar las tijeras siempre antes de cortar.
Qué estaciones y corte que precisa cada tipo de rosa
- Primavera: es el momento ideal para darles un simple retoque de forma o para hacer cortes radicales. Sin embargo, debes esperar a que pase la última helada. Las temperaturas bajo de cero pueden dañar las ramas recién cortadas.
- Verano: puedes cortar algo los rosales que florecen varias veces en verano. El corte en esta época va destinado a aclarar arbustos demasiado enmarañados.
- Otoño: muchos expertos desaconsejan la poda de rosas a partir de mediados del otoño, porque poco antes del invierno existe un mayor riesgo de que la escarcha repentina penetre en la planta recién cortada y la dañe. Además, muchos rosales producen vistosos escaramujos que alegran la vista y sirven de alimento para los pájaros.
- Invierno: en invierno no se debe podar la planta. Se puede volver a pensar en la poda a partir de mediados del mes de marzo.
Cómo podar los rosales correctamente
Antes de nada, limpia las tijeras con alcohol de farmacia. Para el corte, debes colocar las tijeras aproximadamente 5 mm sobre un brote o un ramillete de hojas. El corte debe ser oblicuo y la parte más alta de este debe ser la más cercana al brote. Correctamente realizado, este corte promueve la nueva salida de brotes.
La intensidad de la poda depende de la especie. A continuación te damos instrucciones para las diferentes especies de rosas:
Las rosas arbustivas y nobles toleran la poda vigorosa
En primavera debes eliminar regularmente los brotes enfermos, pero también los débiles, así como las zonas leñosas viejas, en estas especies de rosales. Las ramas poderosas, en primavera pueden conservar hasta 7 yemas. Las ramas jóvenes o delgadas se reducen a tres yemas. Los brotes viejos con poca o ninguna flor se pueden recortar desde el inicio del tronco.
Este tipo de rosas además, requieren un corte en verano. Si es necesario se adelgazan crecimientos excesivos.
En mayo debes echar un ojo a las rosas nobles porque tienen tendencia formar brotes ciegos que no forman flores. Esto puede tener varias razones. Una de ellas es una fuerte diferencia entre las temperaturas diurnas y nocturnas en el jardín o en la terraza. Por lo tanto, debes buscar las ramas con estos brotes y reducirla hasta la rama de cinco hojas mas cercana. Esto promueve la formación de nuevas flores.
Rosales trepadores: las flores deciden el corte
La mayoría de los rosales trepadores son rosas inglesas, que sorprenden con su crecimiento y una floración fantástica aunque sólo por unas pocas semanas. Estos rosales es mejor podarlos a finales de verano después de la floración. Las ramas de crecimiento muertas, débiles y transversales deben reducirse o eliminarse completamente antes de caer.
Rosales a raíz desnuda
Son rosales que se venden sin maceta, suelen ser más baratos. Su transporte es mucho más respetuoso con el medio ambiente ya que no llevan maceta ni tierra ni bolsas plásticas.
Cabe señalar, sin embargo, que estas plantas, independientemente de la variedad, no pueden obviamente sobrevivir durante mucho tiempo sin ser plantadas. Las raíces se mantienen bien mojadas, aproximadamente 14 días. Por lo tanto, después de la compra, debes plantarlos en la tierra rápidamente, da igual que sea en el jardín o en una maceta.
Cómo preparar el rosal de raíz desnudo para la tierra
- Acorta la planta unos 20 centímetros. Retira las raíces dañadas y corta ligeramente las puntas para estimular su crecimiento
- Antes de la siembra, debes colocar el rosal en un cubo de agua, desde unas horas hasta un día como máximo.
- Haz un hoyo en la tierra y comprueba que todas las raíces quedan bajo el nivel del suelo.
- Ahora tienes que centrarlo y extender las raíces para evitar dobleces y luego cubrirlas con el sustrato.
- Aprieta ahora ligeramente la tierra con las manos para que las raíces queden bien asentadas.
- Riega en abundancia y coloca un tutor con cuidado de esquivar las raíces.