Los ácidos grasos omega-3 pertenecen al grupo de los ácidos grasos poliinsaturados y cumplen funciones importantes en nuestro metabolismo.
Estos ácidos son el alfa-linolénico (ALA), el docosahexaenoico (DHA) y el eicosapentaenoico (EPA). El alfa-linolénico es un nutriente esencial y a partir de él el organismo puede sintetizar los otros dos. El DHA y el EPA, además, se encuentran en pescados y en algunas algas.
Entre otras cosas, los ácidos grasos ayudan a regular el nivel de colesterol en la sangre, contribuyen a la función saludable del cerebro y el corazón y a la vista normal.
¿Cuáles son las causas de una deficiencia de omega-3?
Para cumplir con las dosis diarias recomendadas de omega-3, debes incorporar regularmente grasas vegetales saludables como las que se encuentran en el aceite de lino o las semillas trituradas, semillas de chía o nueces.
Si no se consumen estos alimentos, es difícil que una dieta vegetariana llegue a proporcionar todos los omega-3 necesarios. En la dieta omnívora, la garantía se encuentra en el pescado.
Por otra parte, una ingesta demasiado alta de ácidos grasos omega-6 puede hacer que el cuerpo no pueda utilizar los ácidos grasos omega-3 ingeridos.
Dado que la falta de omega-3 puede favorecer el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, depresión y reumatismo, debes tomarte en serio los síntomas de deficiencia.
8 síntomas de deficiencia de omega-3
1. Dificultad para concentrarse
¿Tienes problemas para concentrarte en el trabajo y en la vida cotidiana y cometes errores por descuido?
Los problemas de concentración pueden deberse a varios factores. Estos incluyen, por ejemplo, un déficit de sueño o diversas deficiencias nutricionales.
Entre otras cosas, una deficiencia de omega-3 puede ser la causa, ya que los ácidos grasos son importantes para el funcionamiento del cerebro.
2. Inquietud interior y depresión
Una deficiencia de omega-3 no solo puede manifestarse dando como resultado problemas de concentración. Debido a su efecto sobre la función cerebral, una deficiencia de ácidos grasos también puede hacer que te sientas inquieta o molesta. Si la ansiedad persiste, debes consultar a un médico para llegar al fondo de la causa.
La investigación científica muestra que los países con un consumo regular de omega-3 tienen tasas más bajas de depresión.
El omega-3 aumenta la liberación del neurotransmisor serotonina, que mejora el estado de ánimo. Por lo tanto, el consumo regular de omega-3 puede normalizar la actividad neuronal del cerebro.
Además, los estudios muestran que los omega-3 pueden ayudar a reducir el estado inflamatorio del cerebro. Esto hace que los ácidos grasos omega-3 sean un componente importante para una función cerebral saludable.
3. Fatiga
¿Estás constantemente cansada aunque no tenga problemas para conciliar el sueño o permanecer dormida? La fatiga persistente puede tener varias causas.
Además de la causa más común, que suelen ser los problemas para dormir, los factores desencadenantes incluyen la falta de líquido o ejercicio, una dieta poco saludable o la deficiencia de nutrientes, sobre todo de hierro y los ácidos grasos omega-3.
4. Mala vista
Cuando se trata de problemas en los ojos, muy pocas personas piensan en una deficiencia nutricional. Pero la ingesta insuficiente de ácidos grasos omega-3 puede afectarla.
Por ejemplo, pueden producirse ojos secos o inflamados y alteraciones visuales. Consulta con un médico si sufres problemas en los ojos.
5. Debilidad muscular
En el caso de una deficiencia de omega-3, puede aparecer una debilidad muscular, también conocida médicamente como hipotonía muscular o miastenia.
Además de la falta de ejercicio, la falta de nutrientes es una de las causas más comunes de debilidad muscular. Si sufres de disminución de la fuerza muscular o tensión muscular, no dejes de consultar el problema con un facultativo.
6. Piel seca
Los ácidos grasos son importantes para el correcto funcionamiento de las células de tu cuerpo. Eso también incluye las células de tu piel. El omega-3 es un componente importante del contenido de lípidos (grasas) de la piel.
El omega-3 apoya la función de barrera de la piel, que actúa como una cubierta protectora, permite que penetre la humedad pero mantiene alejados los irritantes.
Dado que el omega-3 mantiene las células de la piel húmedas y fuertes, la piel seca y las arrugas prematuras se encuentran entre los primeros signos de los síntomas de deficiencia.
7. Dolor articular, artritis
Los ácidos grasos omega-3 son poderosos antiinflamatorios. Las investigaciones sugieren que el consumo regular de estos ácidos grasos esenciales podría reducir la sensibilidad de las articulaciones, disminuir la rigidez y reducir el uso de medicamentos para los síntomas de la artritis.
8. Aumento de peso
Los ácidos grasos omega-3 se encuentran en la mayoría de las células metabólicamente activas del cuerpo. Se ha demostrado que los omega-3 aumentan esta actividad metabólica de las células. Por lo tanto, la falta de omega-3 puede ralentizar el metabolismo y posiblemente conducir a un aumento de peso.
Un estudio publicado en el American Journal of Clinical Nutrition mostró que tanto la ingesta de omega-3 como el ejercicio regular ayudan a mejorar la salud cardiovascular.