Desde las clásicas de pollo, hasta las más originales, de boletus o brócoli, el relleno de las croquetas puede ser de casi todo. De hecho, desde hace un tiempo, la imaginación parece ser el único límite a la hora de pensar qué ingrediente será el protagonista de ese delicioso manjar.

Ahora bien, más allá de los ingredientes del relleno, el éxito de una croqueta depende en gran medida de su fritura, es decir, de la forma de cocción. Y es que, una croqueta perfecta es una croqueta crujiente por fuera y perfectamente hecha por dentro, sin fisuras. Es decir, es una croqueta que no se nos ha roto en la sartén.

Para evitar el "drama" de unas croquetas con un relleno delicioso que se abren en la sartén y pierden la masa del relleno, hay que tener en cuenta el tipo, la cantidad y temperatura del aceite. En función de la calidad del aceite que escojamos y de la cantidad y la temperatura, el resultado será uno u otro. 

Calidad, cantidad y temperatura

En primer lugar, para que el relleno no se escape es fundamental que se cocinen de manera uniforme y al mismo tiempo. Para ello, durante la fritura hay que sumergirlas completamente en aceite caliente. Ahora bien, ¿a qué temperatura nos referimos? Expertos como el chef Karlos Arguiñano recomiendan que el aceite esté entre 170 ºC y 180 ºC.  Conviene saber que si el aceite está demasiado frío, las croquetas absorben más grasa, y si está demasiado caliente, el exterior se quemará antes de que el interior esté bien cocinado.

receta-ninos-brocoli-croquetas

Croquetas de brócoli.

Foto: Stockfood

Por tanto, nos movemos en la horquilla que va de 170 a 180 ºC. Pero ¿cómo podemos saber que el aceite ha alcanzado esa temperatura? En primer lugar, lo más práctico y fiable será que uses un termómetro de cocina. Ahora bien, existen otros trucos caseros que nos darán una pista para saber que el aceite está en su punto, como por ejemplo, lanzar un par de migas de pan al aceite. Si empiezan a burbujear, significa que está listo para freír.

Por otro lado, una vez las croquetas están fritas es importante que al sacarlas las dejes sobre un plato cubierto con papel absorbente. De esta manera, no solo mejorará su calidad nutricional, al eliminar el exceso de aceite de la croqueta, también su textura y sabor serán más placenteras. 

cuándo y cómo congelar las croquetas

Croquetas congeladas

Las croquetas congelada puedes permanecer en perfecto estado durante 3 meses.

iStock

Habría que distinguir entre congelar la masa antes de dar forma a las croquetas y congelar las croquetas ya con su forma. En el caso de que tu intención sea comer tus croquetas en los próximos días, lo mejor es que guardes la masa en la nevera (2 o 3 días). Pero si prefieres tener croquetas precocinadas para más adelante, el preferible que congeles la masa en bloques, o bien que le des forma de croquetas y las congeles. Así estarán preparadas para freír y siempre a mano. 

Piensa que la masa de las croquetas puede aguantar en buen estado en el congelador hasta 3 meses, por lo que es una decisión de lo más práctica. 

freidora de aire, casi tan ricas

El punto débil de la freidora de aire parece ser que son las croquetas. Muchos de sus usuarios se quejan de que no quedan tan ricas como las que se fríen en la sartén o en la freidora convencional. En concreto, aseguran que no se consigue ese toque crujiente por fuera y cremoso por dentro tan propio de las croquetas.

Sin embargo, no es misión imposible, solo hay que tener en cuenta algunos aspectos y el resultado se acercará bastante al de las croquetas hechas en la sartén. Estos son los pasos para hacer croquetas caseras en la freidora de aire:

  • Precalienta la freidora de aire a 200 ºC
  • Coloca las croquetas en una bandeja. Asegúrate de que ninguna quede sobre otra.
  • Pulveriza sobre ellas un poquito de aceite de oliva virgen extra, preferiblemente en spray para no excederse.
  • Dale vueltas a las croquetas para que se engrasen por todos lados.
  • A continuación, introduce las croquetas en la freidora de aire durante 5-7 minutos. 
  • Ya puedes sacarlas. 

En el caso de que sean croquetas congeladas, la diferencia será que en lugar de 5 minutos, necesitarán unos 10 minutos para que estén hechas.

Si te ha interesado este artículo y te gustaría recibir más sobre bienestar, únete al canal de WhatsApp de Cuerpomente.