Últimamente, parece que todos los caminos hacia una vida sana pasan por Instagram… Y por un aguacate. Lo vemos en tostadas gourmet, en smoothies verdes, en ensaladas y en todo tipo de recetas “fit”. La imagen es siempre la misma: cremosa, saludable y perfecta. Tanto es así que muchas personas se han acostumbrado a incluirlo cada mañana en su rutina, sin preguntarse si realmente es lo más adecuado para sus objetivos.

Así lo asegura la nutricionista Ángela Quintas, que uno de sus videos en redes nos cuenta que se encuentra “muchas veces a personas que quieren desayunar un aguacate cada día”, y que le preguntan si deberían hacerlos. Y es que, cuando hablamos de alimentación saludable, tendemos a caer en un error muy frecuente: pensar que, si algo es bueno, cuanto más lo comamos, mejor. Pero ¿es así en el caso del aguacate?

 

¿Es saludable comer aguacate todos los días?

Ángela Quintas, nutricionista especializada en pérdida de peso y autora de varios libros sobre alimentación consciente, asegura que “el aguacate, a nivel nutricional, es una grasa muy beneficiosa para el organismo”. Y así es. Esta fruta se ha ganado su fama de superalimento gracias a su aporte de grasas monoinsaturadas, fibra, potasio, vitaminas del grupo B y antioxidantes.

Desde luego, su perfil nutricional es excelente. Todos estos nutrientes le ayudan a regular el colesterol, mejorar la salud cardiovascular y genera una sensación de saciedad que puede ser muy beneficiosa si se consume de forma adecuada. Sin embargo, a todo esto, la experta le encuentra un ‘pero’. Y es que el problema no es su aporte nutricional, sino que “por cada pieza de aguacate, aporte unas 200 kilocalorías”.

 

No si quieres bajar de peso

Para bajar de peso no sirven métodos mágicos: la clave está en producir un déficit calórico. Es decir, consumir menos energía de la que gastamos. Y aunque parezca que un solo alimento no puede marcar la diferencia, en realidad son los pequeños excesos diarios los que más entorpecen el proceso.

En este sentido, Ángela Quintas es clara: “si quiero bajar de peso o tengo un problema de sobrepeso, no puedo consumir un aguacate todos los días. ¿Por qué? Porque estaré excediendo en la cantidad de grasa”.

Un aguacate entero, incluso si es saludable, puede estar sumando unas 200 kilocalorías adicionales al día a nuestra dieta, lo que equivale casi a una merienda. Y si no compensamos esas calorías reduciendo otras grasas o ajustando cantidades en otras comidas, acabaremos dificultando la pérdida de peso, aunque estemos comiendo alimentos saludables.

No se trata de demonizar el aguacate, sino de entender que la calidad nutricional no lo es todo: también importa la cantidad y el contexto. Por eso, incorporar este tipo de alimentos debe hacerse con criterio, sobre todo cuando el objetivo es bajar de peso.

Desayunos saludables que sí ayudan a bajar de peso

Si estás intentando perder peso, lo ideal es que tus desayunos sean saciantes, equilibrados y bajos en azúcares y grasas innecesarias. Eso no significa que, de vez en cuando, no te puedas comer una tostada con aguacate. Pero en el día a día, es mejor que optes por algunas de estas alternativas que te ayudarán a empezar el día con energía, sin sabotear tu objetivo.

  • Yogur natural con fruta fresca y semillas de chía. El yogur natural o griego bajo en grasa aporta proteínas y probióticos. Acompáñalo con una fruta como kiwi o arándanos, y una cucharadita de chía para sumar fibra y grasas naturales.
  • Tostada integran con queso fresco y tomate. Una opción clásica, pero efectiva. Aporta hidratos complejos, proteína y un toque de licopeno, un antioxidante presente en el tomate. Puedes añadir un chorrito de aceite de oliva virgen extra, moderando la cantidad de grasa que vas a consumir el resto del día.
  • Avena cocida con leche vegetal, canela y manzana. La avena es uno de los cereales más completos. Es saciante, rica en fibra y tiene un bajo índice glucémico. La manzana y la canela aportan un punto de dulzor natural a la mezcla, sin necesidad de usar azúcar.
  • Smoothie verde saciante. Puedes prepararte una bebida muy completa con espinacas, pepino, medio plátano, proteína en polvo y yogur natural (o bebida vegetal). Es refrescante, digestivo y perfecto si no tienes mucho apetito por las mañanas.
  • Huevos revueltos con espinacas y una rebanada de pan integral. Los huevos son ricos en proteína y grasas buenas, y las espinacas aportan fibra y hierro. Por eso este desayuno es perfecto si buscas una opción muy saciante y baja en calorías. Lo ideal es que lo cocines sin aceite o una cantidad mínima.

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