El manganeso es un oligoelemento esencial que desempeña un papel clave en nuestro cuerpo, necesario para la descomposición de los azúcares y la producción de energía.  Es necesario conseguirlo en pequeñas cantidades a través de la dieta, mediante la ingesta de alimentos que lo aportan en cantidad menor o mayor.

Además de para descomponer los azúcares, el organismo necesita el manganeso para muchas otras funciones. Interviene en el procesamiento del colesterol y las proteínas, la formación de los huesos y los cartílagos, o el buen funcionamiento del cerebro, los nervios, la coagulación de la sangre y el sistema reproductor, por ejemplo.

Participa también en la producción de antioxidantes, por lo que es importante para el funcionamiento del sistema inmunitario. Facilita la asimilación de vitamina E, refuerza la memoria y mengua la irritabilidad y el cansancio.

Una persona adulta necesita alrededor de 2 mg por día. Las principales fuentes vegetales son los cereales integrales, las legumbres, los frutos secos y las hortalizas de hoja verde. Estos alimentos ricos en manganeso son algunas de sus mejores fuentes: