Aunque mantener una buena salud supone un gran reto en el mundo moderno, hay métodos milenarios que pueden ayudar a mejorar el estado de nuestro cuerpo y de nuestra mente sin excesivo esfuerzo. Integrar estas técnicas en nuestra rutina puede marcar la diferencia.
Es el caso de la respiración de fuelle, una práctica poderosa que bebe de la medicina tradicional china y de las técnicas de respiración modernas, conocida por su capacidad para revitalizar el cuerpo y la mente. Con este ejercicio de respiración, estimularás tu metabolismo, promoviendo la pérdida de grasa, a la vez que tu cuerpo consigue eliminar parte de las toxinas acumuladas. ¿Quieres saber cómo practicarla? Te lo contamos.
¿Qué es la respiración de fuelle?
Esta técnica de respiración consciente, que cada vez es más popular, proviene del Qi Gong, una práctica tradicional china que combina movimiento, meditación y control de la respiración como medio para cultivar y equilibrar la energía vital del cuerpo. También se utiliza en otras disciplinas de control de la energía interna, como el Tai Chi y algunas artes marciales.
En esencia, la técnica se centra en la inhalación y exhalación rápida y rítmica. Desde el punto de vista de estas disciplinas mencionadas, esta forma de respirar funciona como el fuelle de una forja, bombeando aire hacia el fuego para avivarlo. Así, este tipo de respiración genera calor interno y activa la energía del organismo.
Por lo general, la respiración del fuelle se centra especialmente en la respiración abdominal, donde el diafragma y los músculos abdominales se contraen y relajan rápidamente. Durante la inhalación, el abdomen se expande y, durante la exhalación, se contrae.
Gracias a esta forma de respirar, la técnica mejora la circulación sanguínea, fortalece el sistema inmunológico y aumenta la resistencia tanto física como mental. En prácticas como el Qi Gong, se utiliza como calentamiento previo al ejercicio físico intenso.
¿Cómo realizar la respiración de fuelle?
Para practicar la respiración de fuelle debes, antes de empezar, encontrar un lugar en el que puedas estar en reposo y en calma. Siéntate (sobre una silla o directamente en el suelo) y adopta una postura que te resulte cómoda. Es importante que mantengas la columna vertebral recta, el cuello alineado con la espalda y los pies sobre el suelo. Las manos suelen dejarse reposando sobre las rodillas, relajadas.
Una vez hayas encontrado una postura cómoda y te sientas en calma, puedes empezar la respiración de fuelle siguiendo estos pasos:
- Inhala de forma rápida y enérgica por la nariz, haciendo que el abdomen se expanda hacia afuera. Debe ser una inhalación fuerte, pero no forzada, que permita que el aire llene los pulmones por completo.
- Exhala de forma rápida y vigorosa por la nariz, contrayendo el abdomen hacia adentro. La exhalación debe ser un poco más fuerte que la inhalación, expulsando el aire con firmeza.
- Repite los pasos anteriores manteniendo un ritmo constante. Acompaña las respiraciones de un movimiento rítmico en el abdomen, que te recordará al de un fuelle de forja que aviva el fuego.
- Intenta mantener el ritmo durante un periodo corto de tiempo. Al principio, bastará con 10 o 20 ciclos (inhalación y exhalación). Poco a poco, podrás ir aumentando el tiempo hasta mantener el ejercicio durante tres minutos completos.
Al acabar los ciclos o el tiempo que te hayas propuesto, debes frenar la respiración de forma gradual. Toma una inhalación profunda por la nariz, que llene por completo tus pulmones, y mantenla durante unos segundos (si te sientes cómoda al hacerlo). Luego exhala lentamente y de forma controlada por la boca.
¿Ayuda a perder peso la respiración de fuelle?
Una de las principales ventajas de la respiración de fuelle es que puede contribuir de forma indirecta a la pérdida de grasa, dado que mejora la composición corporal de formas diversas. Es decir, con esta técnica no vas a perder peso como tal. Pero sí puede ser el complemento perfecto para potenciar todo lo que estás haciendo para perder grasa.
Para empezar, como calentamiento, la respiración de fuelle acelera el metabolismo (de forma temporal), y mejora la eficiencia respiratoria y la oxigenación. Todo esto hará que el tiempo que dediques a hacer ejercicio tras esta práctica sea mucho más efectivo.
Además, este tipo de prácticas de respiración consciente pueden ayudar a reducir los niveles de cortisol, la famosa hormona del estrés. En niveles elevados, el cortisol puede causar aumento en la grasa abdominal al favorecer el almacenamiento de grasa.
La respiración de fuelle también estimula el sistema digestivo y mejora la digestión, por lo que puede optimizar la absorción de nutrientes y la eficacia del metabolismo. Estos dos puntos son claves para el control del peso, dado que una digestión eficiente asegura que el cuerpo use los nutrientes de forma más efectiva.
Para acabar, esta técnica de respiración puede tener efectos muy positivos sobre la energía y la vitalidad, por lo que incluirla en tu rutina diaria puede ayudarte a vencer la barrera del cansancio y a llevar una vida más activa, lo cual sin duda contribuirá en tu proceso de pérdida de peso.
Otros beneficios de la respiración de fuelle
Además de ayudar a controlar el peso, la respiración de fuelle tiene muchos beneficios para la salud física y mental. Los más importantes son los siguientes:
- Aumenta la energía. Esta técnica de respiración activa el sistema nervioso simpático, lo cual puede producir un incremento en los niveles de energía y de alerta. Al aumentar la circulación sanguínea, además, se mejora la sensación de vitalidad general.
- Mejora la circulación. Esta respiración rápida y rítmica estimula la circulación sanguínea y linfática. Esto permite que el oxígeno y los nutrientes lleguen más rápido a los tejidos, y también favorece que el organismo elimine rápidamente los desechos metabólicos. Gracias a estos dos efectos, la respiración de fuelle promueve la salud general de los órganos y los tejidos.
- Fortalecimiento del sistema respiratorio. Al igual que levantar pesas puede fortalecer los músculos, esta respiración tan exigente es ideal para fortalecer el sistema respiratorio. Exige un gran trabajo del diafragma y los músculos abdominales, que tras el entrenamiento continuado pueden favorecer a una mayor eficiencia de la respiración y una mejor oxigenación de la sangre.
- Estimula el sistema digestivo. Debido a la contracción y la expansión rítmica del abdomen, los órganos internos, en especial el estómago y los intestinos, se masajean y estimulan durante la práctica de la respiración de fuelle. Esto puede mejorar la digestión en general, promoviendo la una mejor absorción de nutrientes.
- Fortalece el core. Dado el gran ejercicio que deben hacer los músculos abdominales durante la respiración de fuelle, esta técnica puede empezar a fortalecer esta área (llamada core o núcleo) con el tiempo. Un núcleo fuerte es esencial para la estabilidad y el equilibrio del cuerpo.