Para encontrar el estilo de yoga que más se adapta a ti, a tus condiciones, tus expectativas y preferencias, resulta imprescindible conocer las opciones que tienes a tu disposición. Y es que el yoga es una disciplina que engloba numerosas versiones, cada una de ellas con unas características muy bien definidas y con unos beneficios concretos. Así, hay estilos más físicos como el Hatha yoga que busca el equilibrio mental a través de las posturas (asanas), mientras que otros son mucho más energéticos, como el Kundalini yoga, en el que los mantras, la respiración y los mudras ganan protagonismo frente a las asanas.
Dentro del yoga más físico, el vinyasa yoga es el nombre genérico que se utiliza para referirse a todos los estilos que incluyen secuencias dinámicas, las cuales se llaman "vinyasa".
Fluidez y energía
En el vinyasa yoga la respiración (pranayama) es uno de los elementos más importantes, ya que la inhalación y exhalación que acompaña a cada asana es la que marca el ritmo de cada movimiento. Esto hace que cada secuencia se asemeje a una breve coreografía. Es una especie de danza suave, tranquila y serena.
Si comparamos el vinyasa yoga con el hatha yoga, vemos cómo en este estilo, uno de los más conocidos y practicados en el mundo, las asanas se mantienen más tiempo que cuando se practica vinayasa. Los beneficios que aporta el hatha yoga están asociados especialmente a las posturas y la respiración.
En definitiva, si buscas un yoga dinámico con cierta intensidad desde el punto de vista aeróbico, el vinyasa yoga es tu mejor opción.
aumenta tu resistencia
El principal beneficio del Vinyasa Yoga, desde el punto de vista de la salud física, es que mejora el funcionamiento del sistema cardiovascular y linfático del organismo.
Según un estudio publicado en The Journal of Sports Medicine and Physical Fitness, el yoga vinyasa mejora de forma efectiva el fitness cardiovascular y favorece la pérdida de peso. El estudio reclutó a 24 participantes con algo de experiencia para dar una clase de yoga de 90 minutos. Además, el yoga cuenta como actividad física moderada según un estudio de agosto de 2017 del Journal of Physical Activity and Health.
Por tanto, el yoga vinyasa es un buen ejercicio de cardio de bajo impacto e intensidad moderada para hacer a lo largo de la semana.
Reduce el estrés
Se dice que el vinyasa es una meditación en movimiento, ya que sus practicantes aprenden a conectar su mente con la respiración por medio del movimiento (vinyasas o secuencias).
Cada sesión de vinyasa contribuye a mejorar la atención y la capacidad de concentración. Además, refuerza la autoestima, alivia el estrés y fortalece la confianza en un mismo.
En un estudio publicado en junio de 2019 en el American Journal of Pharmaceutical Education, 17 universitarios siguieron un programa de 6 semanas que incluía una clase de 60 minutos de yoga vinyasa una vez a la semana. Al terminar el programa, habían reducido considerablemente su nivel de estrés y ansiedad, lo que sugiere que el yoga vinyasa puede ser efectivo para disminuir el estrés como parte de la práctica de la meditación y el mindfulness.
El hecho de que se haya demostrado científicamente que el vinyasa yoga sea especialmente eficaz para reducir los niveles de ansiedad, ha llevado a investigar su eficacia como parte del tratamiento de los procesos de deshabituación del tabaco, algo que genera altas dosis de ansiedad. Los resultados han sido muy positivos. Así se deduce de un pequeño estudio de enero de 2016, publicado en el International Journal of Yoga Therapy. El estudio constató que una clase de vinyasa de 60 minutos dos veces a la semana, con técnicas de relajación y ejercicios de respiración, ayudó a los participantes a sobrellevar mejor el estrés y el deseo de fumar. También les aportó mayor relajación y fueron más conscientes de su propio cuerpo.
Tonifica todos los músculos
El vinyasa yoga da prioridad al movimiento, es decir, a las secuencias fluidas de las asanas. Ahora bien, eso no significa que no se practiquen asanas estáticas como la plancha (Utthita Chaturanga dandasana). Mantener esta postura durante unos segundos (al menos, 20 segundos), fortalece varios grupos musculares. Entre ellos, los brazos, los hombros, las muñecas, y sobre todo, el core (abdomen). También se trabajan los cuádriceps y los glúteos.
Más flexibilidad y movilidad
Además de la fuerza, gracias al vinyasa yoga también se gana flexibilidad en los músculos, así como mayor movilidad de las articulaciones, ya que se gana amplitud de movimiento. El yoga vinyasa mueve los músculos por medio de una variedad de posturas en diferentes direcciones y rangos de movimiento, lo que aumenta la flexibilidad de forma natural.
La flexibilidad es importante, ya que cuanto más flexibles sean los músculos más disminuye el riesgo de dolores y lesiones musculares. De hecho, hacer cualquier tipo de yoga, incluido el vinyasa, puede ayudar a aliviar el dolor crónico de la zona lumbar al fortalecer los músculos profundos del core, que sujetan la espalda, según Harvard Health.
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