De entre todos los aceites para el cuidado del pelo, el aceite de argán es tal vez el más apreciado. Usado desde hace siglos por los bereberes de la zona del Atlas tanto para fines cosméticos como culinarios o medicinales, tiene poderosos efectos suavizantes y embellecedores.
Deja el cabello suave, brillante e hidratado, lo protege frente al calor y ayuda a controlar el molesto encrespamiento. Descubre cómo usarlo para sacarle el máximo provecho.
Aceite de argán para el pelo: cuál elegir
El aceite de argán proviene del fruto de un árbol espinoso originario de la costa suroeste de Marruecos conocido como “el árbol de la vida” (Argania spinosa).
Su producción sigue siendo, en muchos casos, artesanal. Se recogen los frutos que han caído al suelo, se dejan secar al sol y se abren para obtener la semilla o almendra. Posteriormente, cooperativas de mujeres llevan a cabo la extracción del aceite siguiendo un meticuloso proceso manual. Este procedimiento tan tradicional y laborioso hace que a día de hoy el de argán sea uno de los aceites más caros.
También existen métodos de extracción semi-industriales (en los que se utilizan prensas mecánicas para extraer el aceite) y otros en los que se emplean disolventes químicos que pueden alterar las propiedades del aceite. Conviene asegurarse de cuál ha sido el método de extracción antes de adquirir un aceite de argán y descartar los que se han elaborado con disolventes.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que existen dos tipos principales de aceite de argán, el de uso culinario, que se elabora tostando las semillas antes de molerlas y exprimirlas para conseguir el aceite, y el de uso cosmético, elaborado con las semillas sin tostar, que es del que tratamos aquí.
El aceite de argán cosmético es de color amarillo dorado claro y un sutil aroma parecido al de la nuez o el del sésamo. No mancha y se absorbe rápidamente.
Aceite de argán para el pelo: para qué sirve
El aceite de argán tiene un elevado contenido en ácidos grasos y tocoferol (vitamina E), con propiedades antioxidantes.
Tiene efecto hidratante, suavizante y nutritivo, y es especialmente adecuado para fortalecer y devolver el brillo al pelo seco, frágil o apagado. De hecho, las mujeres bereberes del sur de Marruecos lo usan para cuidar su pelo y reparar el daño causado por las inclemencias climáticas.
También ayuda a controlar el encrespamiento (o frizz) y a evitar y reparar las puntas abiertas. Proporciona brillo al cabello y le da un aspecto bonito y saludable.
Asimismo, se cree que algunos de los compuestos que contiene, como los fenoles, pueden estimular el cuero cabelludo y fortalecer los folículos pilosos, con lo que favorecen el crecimiento saludable del cabello.
Por otro lado, sirve como protector del pelo frente al calor de secadores, planchas u otras herramientas para el peinado.
Además de para el cabello, el aceite de argán es muy beneficioso también para el cuidado de la piel, gracias a sus propiedades cicatrizantes, regenerantes y protectoras. Es un excelente remedio para combatir el envejecimiento prematuro y para cuidar la piel seca.
Aceite de argán para el pelo: Cómo se usa
Puedes encontrar el aceite de argán puro en herboristerías y tiendas especializadas o como ingrediente de multitud de productos para el cuidado del pelo.
Aunque es un aceite adecuado para todo tipo de pelo, su gran efecto hidratante lo hace más adecuado para aquellas que tienen el pelo seco o áspero. Conviene usarlo con moderación para evitar que engrase el cabello.
Para usarlo como protector de calor o como acondicionador sin enjuagar, solo tienes que aplicar una pequeña cantidad en el pelo mojado (en medios y puntas) antes de secarlo y peinarlo.
Si tu objetivo es controlar el encrespamiento, frota unas gotas de aceite de argán entre tus manos y aplícalo sobre el cabello seco y peinado.
La aromatóloga Antonia Jover recomienda una mascarilla para el pelo seco elaborada con 3 cucharadas soperas de aceite de argán y 3 gotas de aceite esencial de ylang ylang (que actúa como tónico capilar y regenerador de la piel). Solo tienes que mezclarlo bien, aplicarlo sobre el pelo seco con un suave masaje en el cuero cabelludo y extendiéndolo hacia las puntas. Déjalo actuar durante al menos una hora antes de enjuagarlo. Notarás como tu cabello está más fuerte y lleno de brillo.