Dibujar es cosa niños, pensamos a menudo. De bien pequeños les ofrecemos a los niños lápices de colores y cuadernos para que se pongan a garabatear. Aunque no sepamos ni qué representan sus creaciones, les alabamos sus obras y, más adelante, cuando empiezan a representar muñecos a los que ellos definen como familia o pequeñas casitas desproporcionadas a la que llaman hogar, no dudamos en darles un espacio protagonista en casa como elemento decorativo y se acaban convirtiendo en un objeto de recuerdo para siempre.

Y, cuando los niños dejan de hacerlo, cuando crecen, entonces dibujar se convierte en cosa de artistas. Si no tienes un don especial para las artes no se te ocurre pasar un rato dibujando en un papel por puro placer, aunque ni siquiera lo vaya a ver nadie.

Debes saber que dibujar ni es cosa de niños ni de artistas. Al menos no exclusivamente. Dibujar es una forma de expresión emocional y de autoconocimiento que promueve el bienestar físico y mental.

Los beneficios de dibujar para la mente

Un estudio de la Universidad Johns Hopkins, de Estados Unidos revela que dibujar durante 15-30 minutos al día crea nuevas conexiones neuronales y mejora el estado de ánimo. Otras investigaciones anteriores señalan que las actividades artísticas reducen el cortisol, la principal hormona del estrés.  Dibujar, pintar o incluso garabatear en el margen de una hoja son formas de expresión no verbal que le permiten al cerebro desconectar de sus preocupaciones y alejarse  de pensamientos negativos.

Los estudios científicos donde se han tomado imágenes del cerebro mientras se realiza esta práctica han demostrado que dibujar y pintar mejoran la concentración y reducen el estrés .

Al intentar representar ideas en imágenes físicas, el cerebro mejora su capacidad para comprender todo lo que le rodea  ya que se activan áreas relacionadas con la resolución de problemas y también las zonas donde se procesan las emociones.

el dibujo como terapia

A veces las palabras no son suficientes para expresar cómo nos sentimos o no somos capaces de encontrar una forma de definir verbalmente nuestra emoción interna ante cosas que nos suceden. La terapia no verbal, entonces, puede facilitar la comprensión y la liberación de emociones reprimidas.  En un dibujo se plasma el interior de cada uno, tanto en lo que se refiere a inseguridades y miedos como rasgos propios de la personalidad y fortalezas.

Terapia dibujar
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Existe la pintura terapéutica como herramienta para acceder al mundo interior y reformular tendencias negativas si es el caso.  Dibujar puede ser usado con un enfoque terapéutico para ayudar a procesar los sentimientos de una manera no verbal ya que un dibujo, por sencillo que sea, proporciona muchas información del estado de ánimo de quien lo hace. El dibujo también puede servir para conectar con los demás y compartir experiencias que de otro modo sería imposible lograr.

Representar visualmente nuestras emociones nos puede ayudar a nosotros mismos a ordenar emociones o sentimientos, a liberar pensamientos y a comunicarnos cuando las palabras no nos ayudan.

Interpretar el significado del dibujo

Y en la pintura terapéutica no se trata de dibujar bien ya que ni tan siquiera hace falta realizar formas reconocibles. El análisis puede ponerse en diversos focos:

  • La composición de espacio: dónde está colocado el dibujo principal o hacia dónde tiene el peso de la creación nos puede dar información del grado de importancia que le estamos dando a un conflicto.
  • Las tonalidades y contrastes: los colores usados, las sombras, si estás pintando más fuerte o más suave... puede aportar información del estado de ánimo.
  • Expresiones faciales y corporales: Las emociones básicas de tristeza, alegría o enfado que se pueden dibujar de una forma muy sencilla son muy reveladoras.

Líneas y formas

La forma como se traza un elemento en un dibujo puede ser indicativa de diversas sensaciones.

  • Las líneas suaves y curvas transmiten ternura y felicidad.
  • Las líneas más angulosas son señal de emociones más tensas y revelan ira o miedo.
  • Utilizar formas orgánicas y fluidas se relaciona con tranquilidad y alegría.
  • Las formas geométricas hablan de una mente ordenada y estructuradas y son señal de calma.