Los niños han tenido que afrontar una atípica temporada confinados. Los expertos en salud mental sugieren que una de las cosas que los pades podemos hacer por su bienestar psicoemocional, es pasar más tiempos con ellos durante estas vacaciones. Ver una película en familia es una buena opción para alguna tarde de verano. Según psicólogos y pedagogos, si elegimos bien la película, puede ser una estupenda ocasión para transmitir mensajes educativos y para fomentar el diálogo e intercambio de opiniones entre padres e hijos.
Dos psicólogos sanitarios especializados en psicología infantil, Julio A. Rodríguez y Yolanda A. Alén, al frente del gabinete Con Psicología, han preparado una selección de 7 películas para niños y nos han explicado por qué son convenientes. Todas ellas tratan sobre temas importantes del desarrollo emocional, como la solidaridad, la empatía o la lucha personal. “Muchos de ellos resultan valores que los más pequeños de la casa han comprendido e interiorizado durante estos duros y diferentes meses de sus vidas”, manifiesta Yolanda.
Educar a los niños en valores es la mejor tarea que se puede hacer con ellos: “Les prepara de cara al futuro y les surte de responsabilidad y autonomía. Compartir espacios del día con ellos es el tiempo mejor invertido de cara a su correcto y completo desarrollo social, psicológico y afectivo.
Ver películas con ellos no solo educa, también entretiene y divierte. Algo indispensable para el niño”, explica el psicólogo Julio A. Rodríguez.
Películas para ver con los niños
- Inside Out (Del Revés) (Recomendada para niños de más de 7 años)
Puede considerarse el “Padre nuestro” de las emociones. Una de las películas que mejor nos permite explicar y valorar las emociones con los niños, haciéndolas fácilmente asumibles. Enseña que hay emociones y no es preciso catalogarlas. Muestra también la importancia de la tristeza, la emoción que siempre intentamos reprimir ignorando que es necesaria y útil. También se le da valor a los recuerdos y las experiencias vividas.
- Mi vecino Totoro (Para niños por encima de 5 años)
Es una película de animación japonesa de Studio Ghibli. Con ella, padres e hijos aprendemos. Los padres podemos recuperar esa emoción e ilusión que supone la aventura de cada día, ya que el film señala el cambio al abandonar el ambiente de la ciudad y perderse en la naturaleza, la conexión con el medio y la libertad. Para los niños supone un aprendizaje de cómo se pueden encontrar cosas buenas tras un mal comienzo. También transmite el mensaje de que los seres diferentes que podríamos ver como “monstruos”, pueden resultar criaturas excepcionales.
Se extrae una clara enseñanza centrada en el amor, la ayuda y el respeto por la naturaleza.
El psícologo Julio A. Rodríguez resalta que esta película es para niños muy pequeños. No obstante, recomienda versiones para edades siguientes como El viaje de Chihiro, que habla del consumismo y la pérdida de la infancia. Y también La princesa Mononoke, que trata el feminismo, con el control y papel activo de la mujer y la crítica a la sociedad de consumo.
- Coco (Para niños de 7 años en adelante)
Resulta una manera amable de aproximar a los pequeños a la idea de la muerte, el valor por la vida, la familia y el respeto a los mayores. Con esta cinta podemos detenernos a valorar cómo las apariencias confunden y que la confianza en uno mismo es primordial. Se rescata la idea de que la verdad no puede ocultarse y da sentido a nuestra vida, que es importante luchar por los sueños y es necesario aprender a perdonar y no rendirse.
- Ice Age (Para niños a partir de 3 años)
Siguiendo los ejemplos de los personajes de Manny y Diego, podemos aprender a enfrentarnos a lo opinión de los demás, sin dejarnos llevar por ella, siempre que confiamos en que hacemos lo correcto. En el filme se evidencia la importancia de la amistad, la generosidad, el cuidado, el sacrificio y la ayuda. Y precisamente las diferencias consiguen que los protagonistas aprendan y se superen, apoyándose y protegiéndose los unos a los otros. Cobra sentido la palabra “equipo” y lo que implica.
- Billy Elliot (Recomendada para niños mayores de 13 años)
Nos permite explorar lo absurdo de los prejuicios, la importancia del esfuerzo, la superación o el conocimiento de la frustración. Es un filme que nos invita a hablar con los niños sobre cuáles son sus sueños y de lo esencial de luchar y acompañarles en el proceso para lograrlos. Además, subyace la importancia del aprecio a quienes permanecen ahí, no solo familia sino también amigos. Y, sobre todo, la película refleja que no hay dejar de ser uno mismo jamás.
- Campeones (Para niños de más de 7 años)
Es una producción española que habla de la inclusión y de la superación, demostrando que todos podemos aprender de todos. Es una película para valorar las diferencias, no como defectos, sino como opciones de percibir el mundo. Enseña a apreciar el camino, el crecimiento personal y no solamente los logros. El equipo de la película logra captar la inocencia y naturalidad de quienes intervienen y el mensaje es humano. Existe un intento de sensibilizar al público con personas que muchas veces no son escuchadas. También la práctica deportiva se subraya como protagonista, aportando la visión del disfrute y la superación, no exclusivamente de la victoria.
- Wonder (para niños a partir de 8 años)
Aunque el libro es una opción estupenda para aprovechar este verano, la película no se queda atrás. Es una buena manera de acercar a los pequeños cuestiones como el bullying. La historia se aleja del idealismo excesivamente inocente. Los personajes se equivocan y gracias a eso, crecen y maduran. Fomenta valores como la empatía, la tolerancia, la solidaridad, la compasión y la prevención del acoso escolar. Muchos niños con temores e inseguridades se verán reflejados en la idea del niño que se siente bien en su refugio particular, donde otros le ven especial. Es una película que invita a comentar con los padres el porqué de ciertas decisiones.