La alegría es uno de los cinco estados emocionales fundamentales que influyen en la salud y el bienestar, según la medicina tradicional china. Esta emoción está muy asociada al corazón, uno de los órganos fundamentales para el equilibrio emocional y el flujo adecuado de la energía vital, conocida como chi.
Cuando el corazón está en armonía, nuestra tez y nuestros ojos irradian alegría, una emoción que no tiene nada que ver con la euforia, sino que está asociada al buen humor, al ánimo, a la motivación vital, a las ganas de descubrir la vida y de disfrutar de ella.
Los alimentos que nutren la sangre y calman el corazón ayudan a mantener la armonía interna para que no nos desboquemos en la euforia ni caigamos en la ansiedad.
Pero a la vez, lo que más nos activa, nos motiva y nos da impulso vital son los contrastes. Por ello, una receta que contraste texturas blandas con crujientes, sabores dulces con salados y añada un punto de picante va a ayudarnos a activar la dopamina y a sentirnos con más ánimo y energía vital.
Te propongo una receta con estos contrastes y los ingredientes clave para que cuando te sientas desmotivado puedas disfrutar y elevar tu dopamina. Es una receta vegetal, un tartar de remolacha y lentejas espectacular elaborado siguiendo los criterios de la nutrición energética, que busca reequilibrar el organismo a través de la energía de los alimentos.
En este vídeo te contamos en qué consiste la nutrición energética, cuyos principios están detrás del equilibrio logrado entre los ingredientes de esta receta de tartar:
ingredientes que alegran el corazón
Empecemos por los ingredientes y veamos cómo contribuyen a los beneficios de esta receta para el corazón y el estado de ánimo:
- La remolacha es una hortaliza de raíz muy nutritiva de sabor dulce y naturaleza tibia. Ayuda a refrescar la sangre, a calmar el corazón y fomentar su armonía. Es rica en nitratos que tienen grandes beneficios para la salud cardiovascular. También contiene grandes cantidades de antioxidantes y minerales y vitaminas como el hierro, la vitamina C y el ácido fólico.
- Las lentejas también son de naturaleza tibia y sabor dulce. Esta maravillosa proteína vegetal ayuda a nutrir nuestro centro digestivo, clave para poder sintetizar los principales neurotransmisores que nos proporcionan bienestar, como son la serotonina, la dopamina y el GABA. Son ricas en hierro, áciso fólico, zinc, B6 y muchos minerales.
- La chirivía es una hortaliza de raíz de sabor dulce y naturaleza tibia. Al igual que las lentejas, tiene afinidad por el sistema digestivo y ayuda a armonizarlo. Es rica en betacorotenos, ácido fólico, vitaminas C y E, y varios minerales.
- La alcaparra es una flor sin abrir de sabor amargo y picante, muy rica en hierro y magnesio.
- El maíz es de naturaleza tibia y sabor dulce. Nos ayuda a nutrir también nuestro centro energético. A nivel nutricional es rico en vitaminas del grupo B, vitamina C, antioxidantes y carotenoides precursores de la vitamina A. En esta receta lo proponemos tostado y salado para dar un toque chisposo y de contraste a la textura cremosa del tartar.
- El comino es un maravilloso condimento que ayuda a que las lentejas se digieran mejor. Es un picante tibio que nos ayuda a mover la energía.
- El limón es de sabor ácido y naturaleza fresca, que ayuda a refrescar la sangre y a recoger el exceso energía desbordada hacia dentro. A nivel energético es muy útil para refrescar y calmar emociones desbordadas. Nutricionalmente destaca por su alto contenido en vitamina C.
- La pimienta negra es un picante caliente que contrasta con el resto de picantes de la receta. Ayuda a armonizar todas las energías y a moverlas para que no se estanquen.
tartar de remolacha con alcaparras: receta paso a paso
El juego de texturas y sabores de este tartar vegano hace que se produzca una explosión en la boca que llega a nuestro intestino y comunica a nuestra mente una sensación de alegría.
INGREDIENTES PARA 2 PERSONAS
- 50 g de remolacha cocida rallada
- 150 g de lentejas pardinas cocidas
- 50 g de alcaparras en aceite de oliva
- 2 cucharadas soperas de aceite de oliva
- 1 cucharadita de café de comino en polvo
- Sal marina
- Un poco de pimienta negra molida
- Unas gotas de zumo de limón
- Perejil picado muy fino
- 1 chirivía
- 25 g de espinacas baby
- Maíz crujiente tostado para decorar
PREPARACIÓN:
Lava y escurre muy bien las lentejas cocidas y resérvalas. Escurre muy bien la remolacha cocida y mézclala con las lentejas. Con ayuda de un cuchillo, pica las lentejas junto con la remolacha hasta que la mezcla quede bien homogénea y con el picado hayas podido deshacer varias lentejas.
Pica bien pequeñitas las alcaparras y añádelas a la mezcla. Condiméntala con el comino, la sal marina, la pimienta negra, el perejil picado fino, el aceite de oliva y unas gotas de zumo de limón. Coloca esta mezcla en un aro de emplatar y guárdalo en la nevera.
Pela la chirivía y córtala en láminas finas con ayuda de una mandolina. Pon abundante aceite en una sartén y fríe las láminas de chirivía hasta que queden bien crujientes. Sécalas con papel absorbente y condiméntalas con escamas de sal marina.
Monta el plato colocando en la base las espinacas baby y encima el tartar desmoldado. Aliña de nuevo con aceite de oliva virgen extra y decora el tartar con unos kikos troceados por encima.
Acompaña el plato con las chips de chirivía.