El té matcha es un tipo de té verde que puede tomarse en infusión o utilizarse como ingrediente en numerosas recetas. Y es, sobre todo, un alimento extraordinario: contiene sustancias que activan las enzimas desintoxicantes que ayudan al organismo a depurarse y posee un enorme poder antioxidante, capaz de prevenir la inflamación y el envejecimiento prematuro de las células, que pueden dar lugar a muchas enfermedades.

Además, el té matcha estimula la química del cerebro, haciendo que mejoren la atención y otras capacidades cognitivas. Protege también de las enfermedades cardiovasculares y refuerza el sistema inmunitario.

 

Cómo se prepara el té matcha

El matcha se presenta en polvo, un polvo de un color verde intenso muy característico. La manera más habitual de preparar un té matcha es disolviendo una cucharadita rasa de ese polvo verde en una taza de agua caliente y tomándolo como si fuera una bebida infusionada.

En Japón, esta simple preparación tiene un carácter casi ritual, donde se cuidan al detalle desde la calidad del agua hasta los materiales con los que se va a preparar el matcha, como el agitador de bambú con el que espuman la infusión.

Sin embargo, la gran ventaja de este té verde es que podemos beneficiarnos de sus propiedades incorporándolo a nuestros platos, como un ingrediente más de la receta, y de una manera concentrada. Aporta nutrientes y fitoquímicos a nuestro organismo, pero también sabor y color natural a nuestras recetas.

Cómo utilizar té matcha en las recetas

Por su riqueza en clorofila, el té matcha tiene un sabor herbáceo con bastante carácter, pero delicado al paladar.

Es un ingrediente ideal para preparar recetas de repostería, porque sus cualidades organolépticas casan bien con el sabor dulce. Con té matcha podemos enriquecer bizcochos, pasteles, galletas, batidos e incluso helados. El bizcocho de té matcha tiene un original color verde y un sabor espectacular.

En las recetas saladas, el té matcha puede servir también para dar color a una crema de verduras, mejorar el sabor de una salsa o enriquecer una pasta.

Espolvorear un poco de matcha sobre algunas preparaciones puede ayudarnos a conseguir una receta más atractiva y sabrosa.

El té matcha hace buenas migas con:

  • Chocolate: prueba a incluir un poco de té matcha en un plumcake de cacao o  emunas cookies. Puedes combinarlo también con algarroba.
  • Naranja: lo más fácil para saborear esta original combinación es añadir té matcha a un zumo de naranja.
  • Calabaza: espolvorea un poco de té matcha sobre una crema de calabaza. Le dará un toque diferente de sabor y, además, contrastará con su color.
  • Quesos y otros lácteos y alternativas vegetales: el té matcha combina muy bien con los lácteos y no es raro prepararlo con leche, pero en cocina podemos aprovechar esta afinidad muy bien con los quesos y sus alternativas vegetales, por ejemplo combinando té matcha con mascarpone o con un queso de anacardos, una mezcla que nos puede servir perfectamente para hacer una cobertura de pastel. También combina muy bien con yogur o su alternativa vegetal.

Recetas con té matcha

Aquí te propongo cinco recetas con té matcha dulces, para que disfrutes de este increíble y saludable ingrediente en tus desayunos y postres.