Aunque el ayuno es sin duda una gran herramienta para ponernos en pausa y restablecer el equilibrio del cuerpo, lo cierto es que no siempre nos sentimos capaces de hacer un ayuno o nuestro estado emocional, compromisos o ritmo de vida no nos lo permiten. En este caso, siempre podemos optar por algo más suave e igualmente excelente para dar un descanso a nuestro aparato digestivo: reducir la ingesta calórica y favorecer el detox.
Para ello podemos seguir una dieta depurativa durante varios días, de tres hasta siete o incluso de veintiún días. En mi último libro, Nutrición natural (editorial Lunwerg), ofrezco consejos y recetas como las que te ofrezco en este artículo, para que tu dieta sea más depurativa.
¿A qué me refiero cuando hablo de hacer una dieta depurativa?
Una dieta depurativa se basa en retirar todo lo que satura e intoxica los intestinos y órganos filtradores o eliminadores de toxinas, como el hígado, los riñones, la piel o los pulmones, a la vez que se añaden alimentos de digestión fácil que favorecen su limpieza y regeneración.
Es de gran ayuda para descongestionar, reducir algunos kilos de peso corporal si sobran, contrarrestar procesos inflamatorios y recuperar el equilibrio ácido-base.
Existen muchos tipos de dietas depurativas, como la tradicional de la medicina ayurveda, durante la cual solo se consume kitchari (judías mungo y arroz blanco con unas pocas verduras) o monodietas de algunos días con frutas, como manzana, piña o fresa.
Otra opción es mantener una alimentación diaria ligera con gran aporte de líquido y una ingesta baja de hidratos de carbono, en combinación con ayuno nocturno. Tomar durante tres días un caldo en comidas y cenas con alguna pequeña variación es una idea excelente. El desayuno puede ser pudding de chía, para limpiar los intestinos.
Además conviene que nuestros hábitos acompañen al proceso depurativo:
- Respeta el ayuno nocturno de 12 horas, aunque lo ideal es alargar la ventana de ayuno nocturno hasta 16 horas. Haz la última ingesta tres horas antes de dormir, al menos.
- Hidrátate: Bebe agua abundante con una rodajita de limón o infusiones depurativas durante el tiempo que dure la dieta.
- Evita el café: Puedes demostrarte que puedes prescindir de él.
- Que tu tupper también sea detox: Si te facilita seguir la dieta, llévate el desayuno y el caldo al trabajo.
Las 5 recetas depurativas que te propongo
De todas las recetas que te propongo en mi libro, te sugiero probar estas cinco. Te darán variedad y resultan muy completas: