Hay mitos en la cocina tan arraigados y extendidos como que todas las ensaladas son saludables y ninguna pizza lo es. Y, como siempre suele suceder en estos casos, hay matices para todo. Al igual que puedes añadir calorías, grasas o azúcares innecesarios a las ensaladas en forma de salsas, puedes sustituir algunos de los ingredientes de la base de la pizza para aligerarla.
Quédate con esta idea porque te traigo una tan ligera como fácil y rica, muy importante también, que te aportará macro y micronutrientes a la vez de saciarte. ¿Por qué nos gusta tanto la pizza? Además de sus múltiples combinaciones capaces para satisfacer los gustos más dispares, es ideal para cenas informales de fin de semana, que nos permiten desconectar, relajarnos y disfrutar de buena compañía después del ritmo vertiginoso del día a día. Ya te adelanto que esta te va a gustar muchísimo.
Pizza con masa de calabacín
Al escoger el calabacín como ingrediente principal para elaborar la masa de esta pizza, ya logramos evitar el uso de harina de trigo. Sin embargo, seguimos necesitando una ayuda extra para darle consistencia a la masa.
Hay muchas alternativas a la harina de trigo según la elaboración de la que se trate. Personalmente me ha encantado esta receta de Blanca @blancabmartin cuya receta base solo lleva 3 ingredientes: calabacín, huevos y harina de avena. Tal como ella misma explica, puedes sustituir la harina de avena por otra que te venga mejor, como por ejemplo la de almendra.
Otro truco que comparte la nutricionista es que para esta receta prefiere el tomate frito porque el triturado resulta más acuoso. El resultado es tan delicioso como sano, por lo que resulta una opción ideal para cenar y dormir bien.
Ingredientes
- 1 calabacín
- 2 huevos camperos
- 2 cucharadas de harina de avena
- Tomate frito
- Mozzarella rallada
- Pavo
- Setas
- Pollo desmenuzado
- Tomatitos cherry
- Beicon saludable
Modo de preparación
Ya has visto en la lista de ingredientes todos los toppings que se pueden utilizar, tal como harías en una pizza tradicional. Puedes hacer tus propias combinaciones y practicar la cocina de aprovechamiento dando salida a sobras de otras elaboraciones. Muy práctico.
¿A qué tiene muy buena pinta? Pues aquí tienes el paso a paso para que puedas hacerla esta misma noche. ¡Disfrutarás de lo lindo de una forma saludable y sin complicaciones!
- Empieza lavando bien el calabacín, sécalo con papel de cocina y rállalo. A continuación ponlo sobre un paño de cocina limpio y seco, apriétalo bien y deja que el agua escurra sobre un bol. Te sorprenderá toda la que sale.
- Precalienta el horno a 180 ºC. Agrega los dos huevos y las dos cucharadas de harina de avena. Mézclalo con ayuda de unas varillas.
- Forra la bandeja de horno con una hoja de papel sulfurizado. Dispón sobre ella la preparación anterior y extiéndela con ayuda de una cuchara dándole forma de pizza. Hornea de 10 a 15 minutos, hasta que veas que está doradita.
- Dale la vuelta a la pizza y agrega el tomate, la mozzarella y el resto de toppings. Repártelos por toda la superficie de forma homogénea. Hornea 10 minutos más y ¡ya la tienes!
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